Historia tradicional: historia, qué estudia, características
La historia tradicional es una corriente historiográfica que se enfoca en narrar los hechos ocurridos a un individuo en un Estado o nación, centrándose prácticamente solo en los hechos políticos, diplomáticos y militares, como guerras o batallas.
Por lo general, estos hechos narrados partían de la historia de una persona, sin abarcar todos los aspectos de los acontecimientos sino solo el seguimiento de un individuo, utilizando el relato como método y sin ningún tipo de análisis. Se presentaban como una secuencia lineal o cronológica de acontecimientos.
La importancia de la historia tradicional radica en que fue a partir de esta que la historia comenzó a considerarse una ciencia, e incluso a considerarse la madre de las ciencias sociales; antes se consideraba un arte o estudio sin carácter científico.
Índice del artículo
- 1 Historia
- 2 ¿Qué estudia la historia tradicional?
- 3 Características
- 4 ¿Cómo se divide?
- 5 Representantes
- 6 Referencias
Historia
La historia tradicional fue la forma originaria de comenzar con la historia que hoy se conoce. Aunque poco se usa en estos tiempos, sirve como fuente para historiadores de otras corrientes.
Fue una corriente nacida en Europa (Alemania y Francia) en el siglo XIX y su importancia consistía en educar e informar sobre el Estado, noción recientemente instaurada, así como generar identidad nacional.
Desde su aparición, la idea u objetivo de la historia tradicional era dar a conocer los hechos acontecidos en otros tiempos de los que ya nadie vivía para contarlos, limitándose a narrar los sucesos tal como ocurrieron. Por esto, los historiadores eran investigadores y narradores objetivos, sustentados en la evidencia que se tenía.
Enfoque documental
Durante el siglo XIX esta visión de la historia fue la que se estableció en la sociedad. La intención era basar su estudio en la trayectoria de personajes o sucesos, bajo la premisa de que conocerlos implicaría un conocimiento de la sociedad.
Evidentemente, este enfoque no tomaba en cuenta otros aspectos relevantes, como el contexto social y las causas y consecuencias que produjeron tal o cual hecho.
La historia, tal como la entendemos hoy, es la ciencia y disciplina académica que estudia y narra los hechos o fenómenos sociales ya ocurridos, contados desde todos los ámbitos posibles y buscando generar en quien lo estudia un pensamiento histórico, más allá del conocimiento de estos hechos.
Para esto, no solo se narran los acontecimientos sino que también se analizan desde sus causas hasta sus consecuencias, no vistos desde una sola persona sino desde el ámbito colectivo. Es decir, la base de lo que se cuenta no es una persona sino el suceso.
¿Qué estudia la historia tradicional?
Grandes personajes
La historia tradicional estudia al individuo como un ser racional y consciente, libre de tomar las decisiones que toma, a quien prácticamente no le afectan las situaciones que existen a su alrededor.
Asume que las personas no son consecuencia de los hechos sociales, económicos o culturales, así como tampoco lo son del ambiente en el que se desenvuelven ni son determinados por este.
Dada la atribución de excesiva racionalidad u objetividad a las personas que eran objeto de estudio, estos se consideraban personajes excepcionales o especiales; solo ellos eran los que se estudian y no otros.
Política
Al no estar relacionada con ningún ámbito de la realidad del individuo, solo narra el aspecto político de este. La razón para contar la historia de un personaje era contar la historia del Estado.
Solo quien fuera relevante para la historia política de un país era estudiado, y esta relevancia se medía a través de sus logros militares, de liderazgo o políticos.
La razón por la cual los historiadores tradicionales se basaron en el Estado fue porque este tipo de historia se originó en Europa con el auge de la creación de esta forma de organización, después de siglos en guerra.
Entonces, la historia tradicional tenía el objetivo de destacar al Estado como institución. Con esta misma premisa fue adaptada luego en el resto del mundo, incluso en los nuevos Estados creados tras el colonialismo.
En esa época los problemas que se afrontaban eran mayormente políticos. Posteriormente se originaron graves problemas sociales, económicos y de otro tipo, pero en este momento histórico estos no eran relevantes. Por ello, el tema la historia tradicional por excelencia era la política.
Características
Individual
La historia tradicional sostiene que los hechos que ocurren en un Estado o país son consecuencia de las acciones de algunos individuos libres, cuya voluntad los lleva a realizar estas acciones. Por esto, estudia el pasado a partir de la historia particular de estos individuos influyentes.
Su finalidad era comprender la manera de pensar de estas personas, y así entender las motivaciones o razones que hicieron que actuaran de la manera en la que lo hicieron.
Elitista
El hecho de que se estudiara solo a los grandes personajes de la historia, que solían ser parte de la clase política dominante, hizo que se favorecieran estudios elitistas, clasistas o sexistas, puesto que personajes anónimos o mujeres no eran estudiados, aunque hubiesen sido fundamentales para los logros del personaje principal.
Documental
La única fuente que utilizaba la historia tradicional eran los documentos escritos, que solían ser documentos oficiales.
Los historiadores de esta corriente se encargaron de recopilar datos y hechos y de sistematizarlos, originando importantes y grandes archivos de obligatoria referencia para la época, e incluso para estudios actuales.
Empírica
En parte porque su única fuente era la documental, su metodología era la hermenéutica; es decir, el estudio únicamente de los textos y su interpretación objetiva, sin relacionarlos con otras fuentes o métodos.
Los historiadores tradicionales se dedicaron a narrar o relatar los hechos de forma lineal, unos tras otros, de forma consecutiva cronológicamente. No se hacían análisis sobre estos, sino que solo se investigaba la veracidad de los mismos.
Ciencia social
La historia tradicional fue el paso fundamental para considerar a la historia como una ciencia. Esto fue así porque los historiadores tradicionales hacían énfasis en la búsqueda de la veracidad, en la objetividad al estudiar y narrar hechos, y en la publicación únicamente de los hechos comprobados.
A diferencia de las ciencias naturales, la historia tradicional dio preferencia a lo específico sobre lo general, al estudio de un individuo determinado y no al estudio de la generalidad o la existencia de diferentes fenómenos, hechos o procesos sociales. Por tanto, no había comparación de ningún tipo.
Amateur
Como en ese entonces la historia no era considerada una ciencia o estudio importante, no existían profesionales del área.
Solo se estudiaban ciertos ámbitos de la historia en carreras como derecho, filosofía o teología, por lo que los primeros historiadores pueden considerarse amateurs en esta rama.
La creación de la historia tradicional generó como consecuencia que existieran cátedras de esta en algunas universidades, así como su incorporación en el currículo de educación básica y, posteriormente, la creación de la historia como disciplina académica de estudio exclusivo.
¿Cómo se divide?
Positivismo
En todas las ciencias el positivismo representó el estudio objetivo de los fenómenos naturales o sociales. Esto también tuvo influencia en el estudio del pasado, pues fue el método propuesto por la historia tradicional de las primeras décadas, que se limitaba a estudiar y recopilar datos sin interpretarlos, manteniéndose objetiva frente a estos.
Historicismo
A finales del siglo XIX y principios del XX surgieron algunos historiadores que proponían cambios al método de la historia tradicional. Quienes se contraponían indicaban que, al estudiar los datos verificados, el investigador agregaba subjetividad y basaba su narración en este resultado subjetivo.
Tanto el objeto como el método de estudio propuestos eran los mismos; sin embargo, se negaba la posibilidad de que un historiador pudiera ser completamente objetivo ante un acontecimiento humano que estudiaba.
A partir de entonces comenzó a tomar auge la visión de que el historiador no se limita solo a contar el hecho, sino que también lo explica. Incluso, la subjetividad puede estar presente desde el mismo momento de la selección del tema a tratar.
Representantes
Tanto del positivismo como del historicismo, existieron diversos autores destacados con una o más obras representativas. Entre los más importantes se encuentran los siguientes.
Leopold von Ranke
De nacionalidad alemana, Leopold von Ranke es uno de los historiadores más destacados del siglo XIX. Este personaje fue uno de los defensores de acudir a documentación oficial para basar sus investigaciones y narraciones en ella.
Entre sus obras más importantes destacan Historia de los pueblos romanos y germánicos desde 1494 hasta 1535 (1824), Historia de los osmanlíes y de la monarquía española durante los siglos XVI y XVII (1827), Historia de Alemania durante la Reforma (1839-1847) e Historia universal (1875).
Barthold Georg Niebuhr
Fue uno de los precursores del historicismo más importantes. Nació en Dinamarca, pero se trasladó a Alemania desde muy joven; en este país se desarrolló como historiador, político y filólogo. Su obra más importante fue Historia de Roma (dos volúmenes: 1811 y 1812).
A partir de 1810 dio clases en la Universidad de Berlín y también formó parte del grupo fundador de la Sociedad de Ciencias Históricas Filológicas y Críticas, cuya finalidad inicial fue verificar la veracidad de la información documentada por Tito Livio, historiador romano.
Charles Seignobos
Este personaje francés destaca por la narración objetiva, imparcial y bastante clara que empleó en sus labores como historiador. Su enfoque estuvo especialmente en estudiar la III república francesa.
Fue uno de los positivistas más destacados en Francia y dio clases en la Universidad de París. Entre sus principales obras destacan Introducción a los estudios históricos (1890), Historia de la civilización (1884-1886) e Historia política de la Europa contemporánea (1887).
Referencias
- Muñoz Delaunoy, I. “De la ‘Historia Tradicional’ a la ‘Nueva Historia''” (2013) en La Didáctica de la Historia y la formación de ciudadanos en el mundo actual. Recuperado en 2 Junio 2019 de Academia: academia.edu
- “Corrientes historiográficas: la Historia tradicional” (24 Mayo 2016) en Qué Aprendemos Hoy. Recuperado en 2 Junio 2019 de Qué Aprendemos Hoy: queaprendemoshoy.com
- “Corrientes historiográficas” (s.f.) en Portal Académico del Colegio de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México. Recuperado en 2 Junio 2019 en Portal Académico CCH: portalacademico.cch.unam.mx
- “Corrientes de la interpretación histórica” (s.f.) en Historia de México Contemporáneo 1. Recuperado en 2 Junio 2019 de Centro de Estudios Científcos y Tecnológicos 7 Cuauhtémoc: academico.cecyt7.ipn.mx
- “Leopold von Ranke” (s.f.) en EcuRed. Recuperado en 2 Junio 2019 de EcuRed: ecured.cu
- “Barthold Georg Niebuhr” (s.f.) en Encyclopedia Britannica. Recuperado en 2 Junio 2019 de Encyclopedia Britannica: britannica.com