17 Actividades para niños con dislexia
En este artículo te explicaré 17 actividades para niños con dislexia que servirán para superar dificultades y mejorar el rendimiento. La dislexia es un trastornos del aprendizaje relacionado con la lectoescritura. Se encuentra dentro de las dificultades específicas del aprendizaje (DEA).
Los sujetos que presentan esta dificultad muestran problemas a la hora de acceder al léxico y pueden tener problemas en el procesamiento fonológico, auditivo o visual.
Una persona con dislexia presenta un desarrollo cognitivo dentro de la normalidad o puede ser superior a la media, y además no padecen alteraciones sensoriales y han accedido a la lectoescritura de manera habitual; sin embargo, presentan problemas de acceso al léxico
17 actividades para niños con dislexia
1. Conocimiento del propio cuerpo
Los niños disléxicos pueden presentar problemas psicomotores, como por ejemplo, en el esquema corporal. Trabajar el esquema corporal implica trabajar para que conozcan su propio cuerpo y después el otro.
Cualquier actividad que implique nombrar el propio cuerpo puede ayudarles. Se puede hacer sobre actividades en papel con la silueta de un niño o niña para nombrar las partes o de manera más vivencial a partir del propio cuerpo (en un espejo) o en el de su compañero.
Se trabajan las nociones espaciales del propio cuerpo y del otro. Se puede trabajar la localización de las partes del cuerpo y también la localización de objetos respecto al propio cuerpo.
Otra idea para trabajar el cuerpo es recortar una silueta para que el niño deba montar el puzzle para componer el cuerpo humano completo.
2. Actividades de orientación espacio-temporal
Los niños con dislexia presentan también problemas de orientación espacio-temporal, por lo que se les debe enseñar las nociones espaciales como arriba-abajo, delante-detrás, así como también los temporales, como pueden ser antes-después, tarde-noche.
Se debe hacer en asociación gráfica pero también de manera dinámica. Esto dificulta a los niños con dislexia localizar las letras y estructurarlas en el espacio.
Por ejemplo, para trabajar la orientación espacial se pueden coger diferentes objetos y pedir al niño que lo ponga delante, detrás, a la izquierda, a la derecha. Se puede trabajar con su propio cuerpo (que se ponga arriba de la mesa, abajo, a la izquierda).
En papel también pueden trabajarse las nociones espaciales. Un ejercicio puede ser hacer la imagen de un niño y varios perros, uno a cada lado. Los perros mirándose al frente y la persona en el medio. La persona puede ir variando de posición (estará de frente, de espaldas, a un lado, a otro).
Se le pide a un niño que pinte de color azul a los perros que están a la izquierda del niño y de verde los que están a la derecha del niño.
Para trabajar la orientación temporal, por ejemplo, una actividad que se pueden desarrollar son las viñetas. Poner una historia desordenada y pedir al niño que, a través de las viñetas, ordene la historia.
3. Lectura y comprensión de textos y cuentos
Otra de las cosas que puede realizarse es la comprensión de cuentos. A partir de éstos se pueden realizar muchas actividades diferentes.
Mientras lees un cuento con el niño con dislexia, podéis comentar qué va sucediendo, puedes preguntarle además qué cree que pasará a continuación en el cuento o preguntarle cosas que han sucedido anteriormente en el cuento.
Además, una vez lo ha leído, puedes diseñar diferentes actividades:
- Sacar las ideas relevantes del texto
- Realizar un final diferente
Puedes establecer también relatos cortos y preguntar cosas concretas (qué animal sale en el cuento, qué le dice el personaje a su amigo, de qué color era la casa).
Otra manera de trabajar la comprensión, aunque no sea a partir de cuentos, es establecer imágenes de productos, embalajes de juguetes, de perfumes, cualquier cosa que se te ocurra pero que tenga material escrito.
A través de esto, por ejemplo con un paquete de galletas (o su foto), puedes preguntarle qué ingredientes tiene, cuántos gramos tiene, a qué marca pertenece, etc. Puedes hacer también viñetas distintas donde alguno de los recuadros contenga información que no cuadra con el cómic.
Debes preguntarle al niño cuál es la viñeta que no corresponde en la historia por carecer de sentido. De este modo, debe comprender el texto para comprenderlo correctamente.
4. Los crucigramas, las sopas de letras, juegos de mesa con letras
Para trabajar la conciencia fonológica cualquier de estos juegos de letras pueden ayudarnos.
Podemos elaborar crucigramas para los niños, sopas de letras o incluso jugar a juegos del estilo del Scrabble para crear palabras, buscarlas en el texto, etc.
5. Actividades de lateralización
Los niños con dislexia presentan también problemas motores, de lateralidad. Se debe trabajar para identificar la dominancia lateral.
También se puede trabajar el afianzamiento lateral. Para eso, puedes realizar ejercicios de fuerza (levantar un cubo con la parte del cuerpo que quieres afianzar, sostener un libro, una caja.
Y también actividades de precisión, como puede ser enroscar y desenroscar tuercas, un botón, los cordones, para las zonas corporales que se deben afianzar.
Se pueden hacer actividades como: con la mano izquierda tocar el pie derecho, ponerse frente a un espejo y dividir su cuerpo en dos con cinta aislante, tocar con la mano derecha sólo la zona derecha de su cuerpo (ojo, mejilla, hombro).
6. Ejercicios para deletrear palabras
Podemos trabajar el deletreo de las palabras. Podemos decir una palabra y aprender a deletrearla (apuntando palabras en un folio, cogiendo una revista, con los carteles de la calle, el nombre de un libro).
Es importante trabajar el sonido además del nombre de la letra.
7. Actividades con rimas y adivinanzas
Las actividades con rimas son muy beneficiosas para los niños con autismo. Por ejemplo, se les puede animar a que encuentren dos palabras que rimen, a que hagan pareados con su nombre y con los de sus amigos o familiares.
O también podemos ayudarles y animarles a que creen adivinanzas sencillas.
8. Trabajar con fonemas
Para trabajar los fonemas se pueden trabajar distintas actividades. Podemos trabajar la segmentación, sustituirlos, omitirlos.
Por ejemplo, actividades para trabajar cómo segmentar los fonemas sería pedir al niño que realizara todos los sonidos de una palabra, por ejemplo, mesa: m-e-s-a. Y así con distintas palabras. Mientras hace el sonido, vamos nombrando la letra.
Se puede trabajar también la sustitución, de modo que le pedimos que sustituya la s (y hacemos el sonido ssss) por otro sonido diferente. Por ejemplo, en vez de caStillo, puede decir caRtillo.
En cuantos a los fonemas, también podemos pedirle que lo omita. De este modo, si le pedimos que lo haga con la letra S, en vez de caStillo, dirá ca-tillo.
Para trabajar los fonemas también podemos pedirle que encuentre el sonido igual que se encuentra en diferentes palabras. Por ejemplo, en casa y colegio o en agua y en coger.
9. Trabajar con la segmentación de sílabas
Es importante trabajar las sílabas con los niños con dislexia para trabajar la conciencia silábica. Se pueden desarrollar diferentes ejercicios para ello.
Se puede trabajar la segmentación de sílabas, donde trabajamos con el niño la división de éstas. Por ejemplo, le pedimos que no diga cuántas sílabas tiene la palabra chocolate: cho-co-la-te.
Además, podemos trabajar también la sustitución de las sílabas a través de palabras, donde le preguntamos al niño cómo quedaría una determinada palabra si cambiamos una de las sílabas.
Por ejemplo, le decimos, vamos a sustituir la primera sílaba de la palabra leche. El niño segmentará primero la palabra le-che y después pensará cómo sustituirla, por ejemplo te-che.
Con las sílabas se puede trabajar también la omisión, para lo que le pediremos que omita una sílaba que le marquemos. Para ello, primero deberá hacer la segmentación y luego omitirla.
Por ejemplo, le decimos que omita la segunda sílaba de la palabra botella, y nos tendrá que decir bo-X-lla.
Lo podemos hacer también al revés, ponerle palabras donde falte una sílaba y que sea él quien tenga que completar la palabra buscando alguna que encuentre que tiene sentido.
10. Actividades de localización e identificación
Para trabajar la recepción visual, la decodificación visual, que es la referencia a la aptitud para entender o interpretar símbolos (un ejemplo son las palabras escritas).
Se pueden realizar ejemplos donde el niño deba localizar las similitudes y diferencias entre dos palabras, por ejemplo, encontrando dónde está la diferencia.
Otros ejercicios que pueden realizarse para trabajar la recepción visual y que son adecuadas cuando el problema se encuentra en esta área pueden ser identificar objetos asociando letra-sonido, identificar colores, números, formas geométricas.
Y estas actividades pueden realizarse tanto en papel como vivenciándolas.
11. Significados y sinónimos en la lectura
Puedes trabajar también los sinónimos a partir de la lectura. Puedes establecer un texto con algunas palabras subrayadas y preguntar al niño qué quiere decir la palabra.
Esto le permitirá ahondar en la comprensión, de modo que puede explicar con sus palabras el significado del concepto y buscar sinónimos o antónimos para comprenderlo mejor.
12. Palabras inventadas o frases absurdas
Otra actividad divertida que puede realizarse con los niños con dislexia es la de palabras inventadas.
Se trata de que crees columnas de parejas de palabras, por ejemplo: casa/sasa, león/teón, caramol/caracol. Y que pidas al niño que escoja cuál de las dos palabras es la inventada.
Para trabajar la recepción auditiva también pueden realizarse actividades de identificar frases absurdas.
13. Jugar al veo veo con palabras
Se trata de jugar al tradicional juego de Veo-Veo. Podemos trabajar a través del inicio de palabras una palabra que empieza por la A, pero también a través de sílabas, como por ejemplo indicar al niño una palabra que empieza por sal- o una palabra que empiece por mu-.
También se puede trabajar con la última sílaba, por ejemplo, una palabra que acaba en che (coche).
Se puede trabajar también sin el Veo-Veo, de modo que, aunque no esté presente a vuestro alrededor, le puedes presentar distintas sílabas y que sea el niño quien invente distintas palabras que pueden comenzar (o acabar así).
Por ejemplo, le proponemos sal- y él puede completarlo con todas las palabras que se le ocurran: salto, salmón, saltar. O al revés, que acaben en -te: tomate, chocolate.
14. Ordenar sílabas
Los ejercicios para ordenar sílabas consisten en presentar en un folio al niño palabras desordenadas por sílabas: te-to-ma, por ejemplo, siendo el niño el que tiene que poner al lado la palabra correcta.
Podemos indicar después que cree una oración donde esté incluida la palabra mencionada.
Una alternativa sería darle la palabra con el hueco para que él la complete.
15. Trabajar a las cadenas de palabras
Otro de los ejercicios es el juego de la cadena de palabras. Para ello, comenzaremos con una palabra, por ejemplo, tomate y el niño con dislexia debe decir otra palabra que acabe por la última sílaba, por ejemplo teléfono, y el siguiente continúa a partir de teléfono con otra palabra, por ejemplo: nota, talón, longaniza, zapato.
16. Reconocimiento de formas correctas de las palabras
Otra actividad que puede realizarse, aunque depende también de la edad del niño, es reconocer la manera correcta de las palabras y de las oraciones.
Ello implica saber diferenciar el singular del plural, el tiempo verbal, el masculino y el femenino, los adjetivos, lo sufijos.
Las actividades pueden adecuarse al nivel del niño. Podemos establecer un listado de palabras para que nos digan si son palabras femeninas o masculinas; podemos establecer los sinónimos y decirle que nos diga cómo sería en plural, etc.
17. Trabajo por campo semántico
Para trabajar la expresión verbal, que permite al niño comunicar sus ideas, debemos potenciar las descripciones verbales, ofrecerle sugerencias visuales y verbales para estimularle.
Para ello, además de las descripciones que implican su experiencia, podemos ayudarles a través de las clasificaciones de objetos por campos semánticos.
Así, podemos elaborar tarjetas por campos semánticos: la playa, el colegio, por ejemplo, e ir añadiendo todas las palabras que se nos ocurran de cada campo semántico.
Después, podemos mezclarlas con otras fichas que no pertenezcan a estos campos semánticos para que sea el niño quien las clasifique.
¿Y tú qué otras actividades para niños con dislexia conoces?
Referencias
- Consejería de Educación. Manual de atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo derivadas de dificultades específicas de aprendizaje: dislexia.
- Iglesias, M. T. Alumnos con dislexia: estrategias para educadores.
- Página web de la Asociación de Dislexia y Familia. Extraído de: http://www.disfam.org/dislexia/.
- Pagina web de actividades para trabajar la Dislexia PTYAL.
- Rivas, R. M. y Fernández, P. (2000). Dislexia, disortografía y disgrafía. Pirámide, colección ojos solares.