Medicina

Reflejo tusígeno: mecanismo, cómo estimularlo, depresión, síndrome


El reflejo tusígeno, o reflejo de la tos, es una respuesta neurológica automática compleja que desencadena la salida repentina de aire a través de la boca. Se conoce comúnmente como tos y, por lo general, está asociada a una enfermedad respiratoria.

La tos es un mecanismo de defensa importante que sirve para limpiar la vía aérea de secreciones, microorganismos y partículas; además evita la aspiración de cuerpos extraños. Es el síntoma más común que describen los pacientes en la consulta (aproximadamente un 40% de las personas ha consultado a un especialista por esta afección).

La tos ocurre por la aspiración de material microscópico, patógenos y por infección por microorganismos; también por la acumulación de secreciones y por goteo postnasal (cuando está asociada a rinitis).

La tos se considera improductiva cuando, lejos de ayudar a mantener al paciente sano, se mantiene en el tiempo convirtiéndose en una condición que irrita e inflama la mucosa desencadenando una respuesta inflamatoria que puede ser de difícil manejo.

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Fisiología

El reflejo de la tos comienza cuando hay irritación de un receptor tusígeno, que son centros neurológicos especiales que se encuentran en la tráquea y los bronquios principales.

Existen receptores tusígenos en el canal auditivo externo, los tímpanos, el estómago, el corazón, la faringe y los senos paranasales. Sin embargo, los receptores de la vía aérea superior son mucho más sensibles que el resto.

La irritación puede ser causada por estímulos mecánicos o químicos. Los químicos incluyen ácidos, calor y picantes. Por su parte, los mecánicos son estímulos táctiles. El impulso viaja a través de fibras neurológicas sensitivas del nervio vago, principalmente, llegando hasta el centro de la tos. Esta conexión se conoce como vía aferente.

El centro de la tos es un área del sistema nervioso central que se ocupa de procesar los estímulos y enviar las señales que generan la tos.

La señal emitida por el centro de la tos viaja a través de los nervios vago y frénico que la transportan hasta los pulmones, la laringe, la tráquea, los bronquios, los músculos intercostales, el diafragma y los músculos abdominales. Este recorrido se conoce como vía eferente.

Respuesta final

La respuesta final es la salida repentina de aire a través de la boca conocida como tos, que ocurre en 3 fases:

– Inspiratoria: incluye una toma de aire profunda.

– De compresión: en este momento se cierra la laringe y ocurre la contracción de los músculos intercostales, del diafragma y de la pared abdominal, lo que ocasiona un aumento de la presión intra-torácica.

– Espiratoria: la laringe se abre dejando escapar una cantidad de aire de forma brusca acompañado del sonido característico de la tos. En esta fase también hay una contracción de los componentes de la vía aérea, lo que moviliza las secreciones mucosas que pueda haber alojadas allí.

Estimulación del reflejo tusígeno

La estimulación del reflejo tusígeno se realiza para estudiar la fisiología de la tos y para hacerla más efectiva en algunos pacientes que no pueden movilizar adecuadamente las secreciones.

El estímulo más simple se realiza haciendo presión sobre la tráquea, por encima de la escotadura esternal. El médico se coloca detrás del paciente, quien tendrá el cuello estirado en todo momento, y ubica el sitio donde el esternón tiene una depresión, escotadura esternal.

Se solicita al paciente que realice una inspiración profunda y se presiona la tráquea durante 2 o 4 segundos, bloqueando el paso de aire. Con esta maniobra se logra que el paciente mantenga el aire dentro de los pulmones el suficiente tiempo para aumentar la presión intra-torácica y así conseguir la salida de aire brusca que se busca.

El estímulo del tímpano y del paladar blando suelen ser de utilidad para evaluar el reflejo en pacientes con mucha sensibilidad.

En algunos estudios de investigación se utilizan la nebulización con ácido cítrico o con capsaicina, siendo muy efectivos para desencadenar la respuesta tusígena.

Depresión del reflejo tusígeno

En los pacientes con enfermedades degenerativas y en los ancianos, el reflejo tusígeno puede verse alterado.

Las personas con estas características pueden presentar neumonía por aspiración, siendo una patología muy frecuente. Consiste en una infección pulmonar originada por la aspiración de partículas que en condiciones normales serían limpiadas por el mecanismo de la tos.

Los desencadenantes de esta patología pueden ser actividades simples, como comer o tragar saliva, causando infecciones muy graves.

Aquellos pacientes que presentan enfermedades que incluyen degeneración músculo-esquelética y neurológica, tienen también problemas al momento de toser ya que realizan respiraciones poco efectivas.

Así, el diafragma y los músculos intercostales no logran hacer las contracciones suficientes para movilizar las secreciones y limpiar la vía aérea. En estos pacientes es común la neumonía recurrente y otras complicaciones pulmonares como atelectasias.

Cuando hay depresión del reflejo tusígeno es importante la evaluación y la administración de tratamiento por un servicio de fisioterapia respiratoria. Estos profesionales se especializan en enseñar a los pacientes ejercicios que pueden poner en práctica al momento de toser.

En los casos en los que la persona no tiene ningún control muscular, la tos puede ser asistida de manera mecánica a través de ventiladores.

Síndrome tusígeno

El síndrome tusígeno se refiere a la tos persistente, que dura más de 8 semanas, como único síntoma en un paciente. Ocurre por la existencia de un estímulo continuo de la vía aérea que desencadena la tos.

La rinitis alérgica con goteo postnasal es la principal causa de síndrome tusígeno. En estos casos, la secreción producida en la nariz y senos paranasales gotea hacia la laringe, estimulando los receptores sensitivos de esa zona.

Otras causas frecuentes de síndrome tusígeno son asma bronquial y enfermedad por reflujo gastro-esofágico (ERGE).

La tos ferina es una enfermedad infecciosa producida por la bacteria Bordetella pertussis. Se caracteriza por accesos violentos de tos que llevan al paciente al vómito. Es muy contagiosa y puede ser causante de tos crónica.

Referencias

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