Medio ambiente

¿Dónde y cómo nacen los ríos?


Los ríos son caudales o corrientes de agua dulce que nacen en las montañas y colinas, y viajan hasta las partes más bajas de la tierra, siendo el relieve terrestre el factor determinante de sus principales características. Es allí, en las tierras altas, donde se produce su nacimiento, también llamada su fuente de origen o cabecera.

Desembocan por medio de bocas o salidas, en lagos o mares, a través de canales llamados drenajes que se fueron generando a lo largo de muchísimos de años. A su vez, por estos canales, que pueden ser de diferentes tamaños y profundidades, fluyen las aguas hacia abajo, en búsqueda de su desembocadura.

Los ríos contienen agua dulce y en ella, un mundo acuático lleno de vida. Aumentan o disminuyen su caudal en función de diversos factores, tales como los cambios climáticos, geológicos, o bien, aquellos producidos por el propio hombre.

A través de los distintos espacios geográficos presentes en la tierra, el río toma su curso, siempre en constante movimiento, para encontrar su desembocadura.

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¿Cómo se produce el nacimiento de un río?

El lugar en donde se forma o nace un río, corresponde a su fuente o a su cabecera. Es desde allí desde donde se forman las corrientes de agua, que viajan por largos senderos, hasta su desembocadura.

Ahora bien, el nacimiento de un río puede producirse de diversas maneras. Una de ellas hace referencia al agua que brota desde la tierra, la cual se encontraba depositada por debajo de esta. Producto generalmente de las precipitaciones fluviales.

Dicha acumulación de este fluido subterráneo es previamente producido por la lluvia. Es decir, al llover se filtra o deposita por debajo de la tierra, una cantidad de agua que al agruparse o acumularse, emerge naturalmente hacia la superficie.

Ahora bien, antes de que esto suceda, este líquido de debajo de la Tierra ha viajado previamente por varios kilómetros en los cuales se hallan presentes diversos sedimentos y rocas que intervienen como filtros naturales, removiendo del agua cualquier tipo de contaminante existente en ella, y además, proveyéndola de diversos minerales.

Es por ello que los ríos son considerados fuentes naturales de agua de excelente calidad y rica en minerales, donde suele extraerse el agua mineral para su elaboración.

Otra forma referente al nacimiento de los ríos, hace alusión a la caída de agua de lluvia en las partes altas de la tierra, como montañas o colinas. Este agua no es absorbida por la tierra, corriendo por la superficie de la misma, hacia partes más bajas.

También los ríos pueden tener su origen a partir de los deshielos de los glaciares, siguiendo el flujo o corriente del agua el curso desde una parte más alta o cúspide a una más baja.

Dichas aguas, que en su recorrido se van juntando haciendo crecer el cauce del río, son las que posteriormente forman arroyos o riachuelos.

¿Qué es el curso de un río?

El curso de un río hace referencia al recorrido que este realiza, desde su nacimiento, hasta su desembocadura ya sea en otro río, o en el mar.

El curso de un río también es llamado curso fluvial, presentando este diversas características, entre ellas, variadas longitudes, pendientes más o menos inclinadas, cantidades mayores o menores de agua, entre otras.

En la montaña donde el río encuentra su origen, se encuentran diferentes formaciones conocidas como cuencas, por medio de las cuales, el río comienza a formarse cuando el agua transcurre por medio de ellas.

Las cuencas presentes en la cima de las colinas y montañas, se caracterizan por ser angostas y empinadas. Suelen encontrarse rodeadas de valles y formaciones geológicas productoras de los cambios de dirección a los que el río va adaptándose a medida que encuentra paso por ellas.

Cuanta más pendiente exista, es decir cuánto más cerca de la cabecera del río estemos, se podrá visualizar que el agua fluirá más rápidamente, siendo de este modo como se generan las cascadas.

Al mismo tiempo, en su rápido fluir, el agua va generando el desgaste de los materiales naturales que encuentra a su paso, produciendo su erosión. A partir de cada cuenca, el río comienza a deslizarse formando lo que se denomina un riachuelo.

Al combinarse estas diversas cuencas se originan los arroyos, los cuales se unen formando flujos y caudales de agua más grandes, fundiéndose finalmente en un río y dando origen a la cuenca hidrográfica del río.

Estos canales y arroyos son lo que se llaman los afluentes de los ríos. Ahora bien, los ríos pueden desembocar en un lago, o en el mar, pero también pueden hacerlo en otro río, siendo estos los ríos afluentes.

¿Cuáles son las características del curso de un río?

El curso o recorrido de un río se caracteriza por presentar tres tramos. Desde la cabecera hacia abajo puede localizarse un curso alto, un curso medio y un curso bajo.

Curso alto

El curso alto de un río incluye su cabecera, es decir donde se origina y los primeros kilómetros de su recorrido. Es el lugar donde predominan grandes pendientes, las cuales producen que el río fluya con alta energía y a gran velocidad.

En el curso alto del río, su cauce es estrecho y presenta poca profundidad. Aquí es donde fluyen y transcurren las aguas emergidas a la superficie que dieron origen a la formación del río.

La velocidad y la fuerza con la que el río se mueve en este tramo, producidas por las grandes pendientes presentes en la cabecera, provocan que el agua forme canales o desfiladeros profundos dando origen a las cascadas.

Curso medio

El curso medio de un río, hace referencia a la zona donde éste fluye más suavemente, debido a que las pendientes presentan un menor grado de inclinación respecto al curso alto.

Al mismo tiempo, en su curso medio, el río aumenta su cauce al confluir con sus afluentes, erosionando la tierra y depositando sus sedimentos, a lo largo de su recorrido hacia su desembocadura.

En el curso medio del río es donde pueden producirse pequeñas curvas u ondulaciones, que reciben el nombre de meandros, debido a la disminución de la velocidad en la que fluye el agua y al cambio de curso que sufre la misma.

Curso bajo

En el curso bajo de un río, el nivel de las pendientes ya es casi nulo, por lo que el desnivel es pequeño. Por dicho motivo la velocidad del agua es mucho menor que en los cursos anteriores, incluso a simple vista pareciera estática.

Es en su curso bajo, donde el río deposita la mayor cantidad de materiales que arrastra, dando orígenes a llanuras aluviales.

Al mismo tiempo, en el curso bajo del río es donde pueden llegar a formase los lagos, o las islas sedimentarias llamadas deltas producidas por la sedimentación de los materiales que arrastra el río.

Es en el curso bajo del río donde se producen las diferentes desembocaduras del mismo. Siendo estas su tramo final. Allí es donde se suelen formar amplios estuarios, compuestos por una boca ancha y profunda del río y donde se mezcla el agua dulce del mismo con el agua salada del mar.

Referencias

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