Cultura general

Bandera de Estonia: qué es, historia y significado


¿Qué es la bandera de Estonia?

La bandera de Estonia es el símbolo nacional que representa a este país de la Unión Europea. El pabellón es un tricolor con tres franjas horizontales de igual tamaño, de colores azul, negro y blanco. La bandera existe desde 1918, pero fue readoptada en 1990, tras la independencia de Estonia de la Unión Soviética.

Su primer uso oficial fue en 1918, tras la declaración de independencia que proclamó la república. Previamente, estuvo bajo el dominio del Imperio ruso y rápidamente volvió a estarlo por parte de la Unión Soviética, país al que perteneció hasta 1990. Sus banderas durante todo ese período correspondieron a la estética comunista.

Aunque no existe significado oficial, el color azul se ha relacionado con el cielo y los mares estonios. El negro, en cambio, ha sido el color representante del suelo del país y su riqueza inherente. El blanco representa la felicidad y la luz, buscada por las personas. Esta fue la interpretación planteada por Aleksander Mõttus en 1881.

Por su ubicación y relación con los países nórdicos, se ha propuesto que la bandera estonia cambie y presente una cruz escandinava.

Historia de la bandera

La historia de Estonia como estado soberano comenzó brevemente a inicios del siglo XX, y se retomó justo antes de su fin. No obstante, el territorio estonio ha estado vinculado históricamente a diferentes potencias colonizadoras europeas.

En primer lugar, Alemania y Dinamarca tuvieron posesiones en Estonia, para luego depender de Suecia.

Con el tiempo, el Imperio ruso se consolidó en Estonia. El país estuvo prácticamente bajo el poder de Moscú desde el siglo XVIII hasta finales del XX.

Estonia en el Imperio ruso

Hablar de historia de Estonia es principalmente contar la del dominio ruso. Desde 1710, tras la Gran Guerra del Norte, Rusia se anexionó las provincias bálticas de Suecia, incluyendo Estonia.

De esta forma, el Imperio ruso mantuvo el poder durante todo el resto del siglo XVIII, además del siglo XIX.

Diferentes pabellones reales se sucedieron en el Imperio ruso. No obstante, a partir de 1668 comenzó a documentarse el uso de la bandera tricolor, de colores blanco, azul y rojo.

La primera mención que se tiene de su uso fue en la parte naval. En un libro de banderas del neerlandés Carel Allard, se hizo referencia a la bandera con símbolos monárquicos.

Su empleo en tierra empezó a oficializarse aproximadamente en 1883, situación que también afectó a Estonia al ser parte del Imperio ruso. La bandera se usaba sin ningún símbolo adicional, o también con las armas imperiales.

Bandera de la Gobernación de Estonia en el Imperio ruso

La Gobernación de Estonia en el Imperio ruso dispuso de una bandera. Esta consistió también en un tricolor de tres franjas horizontales del mismo tamaño, de colores verde, morado y blanco, en orden decreciente.

Esta bandera se mantuvo después del derrocamiento de la monarquía zarista. El gobierno provisional ruso creó la Gobernación Autónoma de Estonia, que se mantuvo hasta 1918. Además, en ese gobierno se unificó el tradicional territorio estonio con parte del de la Gobernación de Livonia.

Primera independencia de Estonia

La situación política dio un giro muy importante en 1918. Meses antes, en noviembre de 1917, las fuerzas bolcheviques habían triunfado en Moscú. Vladímir Lenin fundó entonces la República Socialista Soviética de Rusia.

Los alemanes invadieron el país y trataron de crear un estado títere que abarcara a Estonia y Letonia. No obstante, este intento fracasó.

Estonia declaró su independencia en 1918 y estableció relaciones con el nuevo gobierno soviético, que reconoció la independencia después de una guerra de dos años.

La única bandera que utilizó Estonia en ese momento fue la misma que la actual. Consistió en un pabellón tricolor azul, negro y blanco.

Esta bandera fue diseñada en 1886 por inspiración de Aleksander Mõttus, en la Sociedad de Estudiantes de Estonia. También fue adoptada por la Baltica-Borussia Danzig, otra sociedad estudiantil estonia en Karlushe, Alemania.

Con el tiempo, el símbolo se convirtió en el del nacionalismo estonio y por eso, se adoptó después de la independencia. La República de Estonia, junto con la bandera, se mantuvo por 22 años.

Ocupación soviética

La Segunda Guerra Mundial cambió definitivamente la soberanía de Estonia. Ante el avance alemán, las tropas del Ejército Rojo de la Unión Soviética ocuparon Estonia en 1940.

El régimen soviético organizó unas elecciones tuteladas que hicieron que el parlamento estonio declarara al país como una república socialista y solicitara su adhesión a la URSS.

Desde ese momento, la República Socialista Soviética de Estonia adoptó un paño rojo como bandera. En su esquina superior izquierda se ubicó una hoz y un martillo de color amarillo, además de la inscripción ENSV.

Ocupación alemana

La Alemania nazi invadió la Unión Soviética en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial y ocupó los países bálticos. Esa invasión se produjo entre 1941 y 1944, cuando las tropas soviéticas reocuparon el territorio.

Durante este período, los alemanes reconocieron al tricolor estonio como una bandera regional, siempre manteniendo a la bandera nazi delante.

Retorno al dominio soviético

Las tropas soviéticas, en su avance por Europa, recuperaron el territorio estonio en 1944 y ocuparon todo el este del continente.

Desde ese momento, volvió a tener vigencia la República Socialista Soviética de Estonia. La misma mantuvo su bandera hasta 1953, cuando se modificó, recuperándose el color azul en una parte del pabellón.

La nueva bandera de la República Socialista Soviética de Estonia coincidió con la muerte del dictador soviético, Iósif Stalin. Por ende, fue el símbolo usado durante la desestalinización.

En el diseño, se mantuvo el paño rojo con la hoz y martillo amarillos en el cantón. No obstante, en la parte inferior se añadió una franja azul con destellos blancos de líneas ondulantes, emulando al mar.

Independencia de Estonia

El bloque soviético, que dominó a Europa del Este por toda la mitad del siglo XX, se desmoronó en pocos años. Tras la caída del muro de Berlín en 1989, se produjo el fin de los regímenes comunistas en toda la región.

La Unión Soviética se disolvió definitivamente en 1991, pero ya en 1990 Estonia había declarado nuevamente su independencia.

Previamente, a finales de la década de los 80, la bandera había empezado a ser utilizada por parte del pueblo estonio, especialmente en presentaciones musicales.

El 24 de febrero de 1899 fue izada en la Torre Long Hermann, en la que aún se mantiene. Su uso fue aprobado por el parlamento de la naciente República de Estonia el 7 de agosto de 1990. Desde entonces, no ha tenido cambios.

Significado de la bandera

No existe un significado oficial de la bandera de Estonia. Sin embargo, muchos relacionan a la naturaleza como el eje que articula los colores de la bandera.

La concepción inicial de Aleksander Mõttus pretendía que el azul se identificara con los cielos, los lagos y el mar. Este color se iba a convertir, además, en el símbolo de la estabilidad y la fidelidad nacional.

El color negro se concibió para representar al suelo del país, mientras que el color blanco, como es acostumbrado, fue concebido para representar la luz, la paz y la felicidad.

Existen afirmaciones que sostienen que el azul representa al cielo, el negro a la oscura vegetación y el blanco, a la nieve del suelo.

Bandera nórdica

Históricamente, Estonia ha sido un pueblo vinculado a los demás países nórdicos, desde su pasado como integrante de Dinamarca y Suecia. Por ese motivo, se han tomado en cuenta diferentes diseños de la bandera de Estonia que incluyan la cruz escandinava.

Los partidarios de la iniciativa argumentan que esto acercaría a Estonia más a Europa, alejándola de un tricolor que pueda parecer ruso.

También puede interpretarse que Estonia es un país socialmente más nórdico que báltico, por lo que la bandera debería adaptarse a esta realidad. Sin embargo, no ha existido ninguna iniciativa oficial para el cambio.