Relativismo sofista: origen, características, ejemplos
El relativismo sofista es una corriente filosófica que considera la verdad y la moral, no como hechos absolutos sino como realidades condicionadas por muchos factores. Los defensores de esta corriente aseguran que ninguna situación puede ser considerada buena o mala, verdad o mentira, ya que pueden existir muchas realidades de una misma situación dependiendo de la percepción generada en cada uno de los involucrados.
La corriente sofista fue una de las más importantes dentro de la filosofía de la Antigua Grecia, aunque más tarde fue desacreditada por figuras tan influyentes como Sócrates, Platón o Aristóteles.
Índice del artículo
- 1 Origen
- 2 Características
- 3 Tipos de relativismo
- 4 Ejemplos de relativismo
- 5 Impulsores del relativismo sofista
- 6 Detractores del relativismo sofista
- 7 El relativismo y los derechos humanos
- 8 Referencias
Origen
Los sofistas eran filósofos de la antigua Grecia, maestros de la sabiduría que profesaban el rechazo a la religión, una explicación racional de los fenómenos naturales, el subjetivismo y la inexistencia de la verdad objetiva.
El término sofista de origen griego significa “sabio”. Sus representantes más reconocidos fueron Protágoras, Gorgias, Pródico y Antifón, del siglo V a.C.
El relativismo tiene su origen en el escepticismo, en la falta de confianza en la verdad. Sin embargo, estos conceptos no deben ser confundidos. Por ejemplo, un escéptico puede afirmar que no cree en fantasmas, al tiempo que un relativista no niega ni afirma que existan, sino que apoya la creencia de que muchas verdades podrían envolver el tema.
Características
Para los precursores de esta corriente, todo está condicionado y es relativo. A continuación encontraremos las principales características del relativismo sofista.
– Niega la verdad absoluta, ya que dependerá de cada interpretación que esta produzca.
– La percepción de la verdad puede cambiar con el paso del tiempo
– Rechaza la existencia del bien o el mal, ya que estos conceptos están condicionados a la percepción de cada persona o grupo.
– No existe una cultura mejor que otra.
– No existen ideas superiores a otras, el relativismo acepta todas las posturas.
– La moral universal no existe, ya que depende de la cultura que la profese.
Tipos de relativismo
Con el paso del tiempo, las características mencionadas anteriormente fueron conceptualizadas de la siguiente manera.
Relativismo gnoseológico o cognitivo
Considera que no existe una verdad absoluta.
Relativismo de grupo
La verdad dependerá de cada grupo que la perciba.
Relativismo individual
Las normas morales dependen de la conveniencia o percepción individual.
Relativismo moral y cultural
No existe una moral universal, ya que esta depende del grupo cultural o persona que la perciba.
Ejemplos de relativismo
En la era moderna se observan muestras de relativismo moral y cultural en muchos aspectos de la vida cotidiana:
– Está bien consumir carne de res en países de occidente, pero no en la India, donde las vacas son consideradas sagradas.
– Tomar alcohol puede ser aceptable en algunas religiones, para otras como el islamismo es inadmisible.
– Las mujeres pueden vestir prendas ligeras en algunos países, en contraposición a lugares como Irán o Arabia Saudita.
– La mutilación femenina es inaceptable en países de Occidente, mientras que en Somalia o Sudán forma parte de una costumbre ancestral.
– Algunos países aceptan la poligamia, mientras que en otros esto es considerado un crimen.
Impulsores del relativismo sofista
Protágoras
El filosofo Protágoras (481-401 a.C.) reafirma la premisa de que lo bueno o lo malo está en manos de una sociedad, que podría tener una opinión por cada individuo que la componga y que esta opinión podría cambiar con el pasar del tiempo:
“Sobre los justo y lo injusto, lo bueno y lo malo sostengo con toda firmeza que, por naturaleza, no hay nada que lo sea esencialmente, sino que es el parecer de la colectividad el que se hace verdadero cuando se formula y durante todo el tiempo que dura este parecer”.
Gorgias
Existen relativistas tan radicales, que no aceptan siquiera la realidad del mundo físico. Un ejemplo de este relativismo de carácter individual es representado en este pensamiento de Gorgias (485-380 a.C.): “Nada existe. Si algo existiera sería inconcebible para el hombre. Si fuera concebible, tampoco se podría transmitir o explicar a los demás”.
Detractores del relativismo sofista
Es de relativistas aceptar la existencia de varias percepciones, y estas no faltaron entre otros filósofos que le dieron la espalda a la corriente del relativismo.
Aristóteles
Aristóteles (384-322 a.C.) rechazó la inexistencia de una verdad única impulsada por los sofistas:
“Si todo lo que pensamos, si todo lo que nos parece, es la verdad, es preciso que todo sea al mismo tiempo verdadero y falso. La mayor parte de los hombres piensa diferentemente los unos de los otros; y los que no participan de nuestras opiniones los consideramos que están en el error.
La misma cosa es por lo tanto y no es. Y si así sucede es necesario que todo lo que aparece sea la verdad, porque los que están en el error y los que dicen la verdad tienen opiniones contrarias. Si las cosas son como acaba de decirse todos igualmente dirán la verdad”.
Sócrates y Platón
Los historiadores afirman que Sócrates (470-399 a.C.) y Platón (427-347 a.C.) calificaron el relativismo de absurdo por hacer imposible la transmisión del conocimiento al no permitir el acceso a la verdad absoluta.
El relativismo y los derechos humanos
Con el relativismo los sofistas desafiaron la moral y costumbres de la época en la que vivieron, cuestionaron preceptos que eran aceptados sin ningún tipo de revisión ulterior, sembraron la semilla de la duda, exigieron un análisis más individual de lo que ocurre en cada aspecto de la vida y especialmente proclamaron el respeto a la percepción de cada persona o grupo social.
Sin embargo, en nuestra era moderna esto no es aceptado totalmente. Para el filósofo Ramin Johanbegloo (1956) las costumbres culturales que violan los derechos humanos no deberían ser defendidas bajo la bandera del relativismo.
Asegura que las costumbres de los pueblos deben ser protegidas y fomentadas, pero que los derechos humanos son universales y no relativos. Para este filósofo, actos como la esclavitud, la lapidación, la mutilación femenina, o el casamiento de niños, entre otras acciones que van en contra de una vida plena, tienen que ser censuradas.
Irónicamente los defensores y detractores del relativismo, estarían haciendo uso de él al tener la posibilidad de elegir un bando u otro, haciendo uso de que la verdad de cada grupo es válida, en vista de que podría no existir una realidad absoluta.
Referencias
- Richard Bett. (1989). The Sophists and Relativism. Published by Brill
- Diccionario filosófico. (1965). Tomado de filosofia.org
- New World Encyclopedia.(2018). Tomado de newworldencyclopedia.org
- The Sohists. Stanford Encyclopedia of Philosophy. (2011). Tomado de plato.stanford.edu
- Allen Wood (2000). Relativism. Tomado de csus.edu
- David Bradshaw. (1998) Sophists. Tomado de uky.edu
- Ramin Johanbegloo (2010) Derechos Humanos diálogo transcultural. Publicado por El País. Tomado de elpais-com.cdn.ampproject.org