Psicología educativa

Diagnóstico educativo: concepto, tipos, cómo se hace, ejemplo


¿Qué es un diagnóstico educativo?

Un diagnóstico educativo es el conjunto de juicios y calificaciones que se realizan con el objetivo de evaluar distintas características de los alumnos dentro de un proceso de enseñanza. Estas características pueden estar relacionadas con varias áreas, como las capacidades físicas o intelectuales, el aprendizaje o las dificultades escolares.

El principal objetivo de este tipo de práctica es recopilar evidencia que permita a los educadores ajustar sus métodos de enseñanza a las necesidades individuales de cada alumno.

De esta manera, se convierten en un recurso muy valioso para mejorar el proceso educativo y para tomar mejores decisiones respecto a la manera de enseñar en el futuro.

Los diagnósticos educativos, también conocidos como diagnósticos pedagógicos, cumplen tres funciones: preventiva, para evitar los problemas antes de que se produzcan; predictiva, para descubrir qué está causando las dificultades de un alumno; y correctiva, para desarrollar un plan de acción que permita solucionarlas.

Tipos de diagnósticos educativos

En función de los aspectos que estudien, existen principalmente cinco tipos de diagnósticos educativos: individual, global-general, analítico, grupal y específico. A continuación veremos en qué consiste cada uno de estos.

Diagnóstico individual

Este tipo de diagnóstico educativo se encarga de estudiar distintos aspectos diferenciales de un alumno en concreto.

Algunos ejemplos pueden ser sus habilidades de aprendizaje, sus capacidades intelectuales, la manera en la que se comporta en el aula o incluso su personalidad y su forma de ser.

De esta manera, se realizaría un diagnóstico individual cuando un alumno muestre conductas problemáticas que se crea que están relacionadas tan solo con sus características individuales.

Diagnóstico global-general

Los diagnósticos educativos del tipo global-general se realizan sobre todo en situaciones en las que se requiere conocer en profundidad diferentes aspectos de una persona.

Con este tipo de examen se pueden estudiar el plano biológico (como la altura o la presencia de enfermedades), el plano psicológico (inteligencia, personalidad), el plano socioambiental (país de origen, estatus económico) y el plano educativo (nivel de enseñanza alcanzado, actividades extraescolares).

Este tipo de diagnóstico se realiza, por ejemplo, cuando una persona quiere entrar a formar parte de instituciones públicas como el ejército o el gobierno.

Diagnóstico analítico

El tercer tipo de diagnóstico educativo se realiza en los casos en los que una persona presenta un problema relacionado con su aprendizaje. Su principal objetivo es determinar cuáles son las causas que lo provocan, de tal manera que se pueda intervenir sobre este.

Estos problemas pueden estar relacionados con las calificaciones, pero también pueden ser de ámbito más personal. Por ejemplo, si un niño da muestras de sufrir abusos psicológicos, es deber del equipo docente investigar más sobre el tema.

Diagnóstico grupal

Este tipo de diagnóstico educativo se centra en estudiar los problemas que atañen no a un solo individuo, sino a un grupo completo (por ejemplo, a todos los alumnos de una clase).

Puede realizarse para entender por qué se producen problemas con ese conjunto de alumnos en concreto, y para proponer soluciones a los mismos.

Por ejemplo, un profesor cuya clase sea especialmente problemática tendría que estudiar las distintas dinámicas de grupo presentes en esta.

De esta manera podría intervenir de manera efectiva sobre todos los componentes del aula, y no solo sobre cada uno de ellos de manera individual.

Diagnóstico específico

Por último, los diagnósticos educativos de tipo específico se centran en estudiar todos aquellos problemas relacionados con un aspecto concreto de un alumno.

Algunos ejemplos serían trastornos del lenguaje, problemas visuales o auditivos, retraso en el desarrollo físico o motor, entre otros.

¿Cómo se hace un diagnóstico educativo?

Para realizar un diagnóstico educativo de manera adecuada, los educadores tienen que pasar por una serie de fases:

  1. Planificación.
  2. Exploración.
  3. Análisis.
  4. Soluciones.

1. Planificación

La planificación es la parte del diagnóstico educativo en la que los educadores tienen que decidir qué van a estudiar con el mismo.

En esta primera etapa se eligen los elementos relevantes para el caso, proponiendo el objetivo que se quiere conseguir con la investigación.

Por otra parte, los profesores también deben señalar de qué manera van a recopilar la información, eligiendo para ello diferentes instrumentos y técnicas de medida.

Así, en la etapa de planificación se deben sentar las bases para que el resto del proceso esté definido de antemano.

2. Exploración

Una vez escogidas las variables a estudiar y la forma de investigar sobre estas, los encargados del proceso de diagnóstico pedagógico tendrán que comenzar a recopilar los datos relevantes para el caso.

Esto puede implicar desde la aplicación de todo tipo de test o exámenes hasta la investigación sobre ciertos aspectos de la vida del alumno, como su situación familiar, sus antecedentes o estudios previos que se hayan llevado a cabo sobre él.

La forma de llevar a cabo esta fase dependerá del tipo de diagnóstico educativo que se vaya a realizar.

3. Análisis

Una vez recogidos todos los datos relevantes para la investigación, la siguiente tarea que tienen que llevar a cabo los docentes es analizarlos para descubrir de dónde vienen los problemas presentados por el alumno o grupo de alumnos.

Para ello, cuanto mejor se defina lo que se quiere conseguir en la primera etapa y más relevantes sean los datos que se han recopilado, más sencillo resultará el proceso de análisis.

4. Soluciones

Si el proceso se ha llevado a cabo de la manera correcta y los resultados han sido satisfactorios, en este punto los responsables del diagnóstico educativo habrán encontrado las causas del problema sufrido por el alumno o grupo.

Gracias a ello, serán capaces de proponer soluciones adecuadas para poder intervenir sobre la situación. Estas soluciones tendrán que ser analizadas una vez aplicadas, para estudiar si han surtido los resultados esperados o no.

Ejemplo de diagnóstico educativo

A continuación examinaremos un caso concreto para que se entienda mejor cómo funciona el proceso de aplicación de un diagnóstico educativo. Se trata del estudio de los problemas de un alumno que ha suspendido todas las asignaturas en el primer curso de la ESO.

Planificación

El profesor, observando al alumno y su rendimiento escolar, tiene la hipótesis de que este tiene algún tipo de deficiencia intelectual. Para estudiar esta teoría, decide aplicarle una serie de test de inteligencia.

Exploración

Una vez elegidos los test a aplicar, el profesor le pasará las pruebas al alumno, realizando varias de estas para contrastar los resultados entre sí.

Análisis

Los datos recogidos por los test de inteligencia muestran que efectivamente el alumno tiene una ligera deficiencia cognitiva. Con esta información, el profesor podría formular un plan de intervención en el último paso.

Soluciones

Para paliar los efectos de la recién descubierta deficiencia del alumno, el profesor propone incluirle en el plan de apoyo educativo.

Se espera que, al tener una atención más personalizada por parte del equipo de integración, el alumno consiga mejorar sus resultados escolares.

La eficacia de esta solución deberá ser comprobada al cabo de unos meses, con el objetivo de modificarla si se ve que no ha dado resultado.