Biofeedback: qué es, definición, para qué sirve, cómo funciona
¿Qué es el biofeedback?
El biofeedback es una terapia basada en un sistema de sensores que se utiliza para controlar las funciones del cuerpo, mediante el sistema de retroalimentación que posee nuestro organismo. Podría considerarse como una técnica de aprendizaje, muy utilizada en la disciplina de la psicología.
Nuestro cuerpo realiza continuamente una infinidad de funciones tanto automáticas (respirar, parpadear, circular la sangre, etc.) como voluntarias (caminar, mirar, levantar los brazos…).
Todas estas funciones no pasan desapercibidas para nuestro cerebro, ya que es nuestra mente quien controla todas nuestras acciones. Por una parte, nuestro cerebro es el encargado de “poner en marcha” todas las funciones que realiza nuestro cuerpo.
¿Para qué sirve el biofeedback?
Con el entrenamiento en biofeedback, se logra adquirir un tipo de aprendizaje con el que se consigue controlar conscientemente las funciones fisiológicas que se consideran como incontrolables, o que están más allá del control voluntario.
Al realizar este aprendizaje, en realidad te estás entrenando en mejorar tu salud, ya que aprendes a controlar procesos como la sudoración, la tensión muscular o la presión sanguínea.
El hecho de poder controlar estas funciones, te permite tener una mayor facilidad para alcanzar un estado de relajación cuando estás sobreexcitado o estresado, así como regular las funciones involuntarias de tu cuerpo cuando sientes malestar, y así disminuirlo.
¿Y qué es lo mejor de todo?
Pues que cada cambio fisiológico está acompañado por un cambio en el estado mental y emocional. Así pues, cuando estás ansioso tienes una serie de pensamientos, una emoción de sobreexcitación o estrés y unos cambios fisiológicos, como aumento de la tasa cardíaca, sudoración o dilatación pupilar.
De esta manera, cuando controlas tus cambios fisiológicos estás controlando también tu estado psicológico y emocional. Es decir: realizas una terapia psicológica de forma inversa.
¿Cómo funciona el biofeedback?
Cada sesión de biofeedback es distinta, ya que se trata de una terapia personalizada. El mismo entrenamiento en biofeedback no puede ser útil para todo el mundo.
El entrenamiento será de una forma u otra en función de los aspectos que el paciente quiera tratarse, y de la etapa de entrenamiento en la que se encuentre.
Así pues, si decides acudir a un especialista para realizar entrenamiento en biofeedback, no debe sorprenderte que la terapia empiece con una entrevista inicial, donde deberás explicar tanto tu historial médico, como los problemas que quieres tratar con la terapia.
Así mismo, esta primera entrevista también será útil para que el terapeuta te pueda explicar con detalle el tipo de entrenamiento que realizaréis, de qué consta cada sesión, cuánto durará la intervención y qué situaciones delicadas podríamos encontrarnos.
Habiendo aclarado esto, ahora ya podemos ver cómo es una sesión típica de entrenamiento en biofeedback, la cual a pesar de poder variar en cada caso, contiene 6 etapas básicas. Son las siguientes:
Detección de la señal
La primera fase comienza con la detección y medición de las señales que produce nuestro cuerpo.
Para medir las señales del funcionamiento de nuestro organismo se colocan unos electrodos por el cuerpo, los cuales serán los encargados de detectarlas y transmitirlas al aparato de biofeedback.
En esta primera fase de detección podremos escoger entre dos tipos de técnicas:
- La invasiva, en la que los electrodos son insertados dentro del sujeto.
- La no invasiva, en la que los electrodos son colocados en la superficie de la piel.
¿Qué señales se detectan?
Dependerá de lo que se quiera tratar. En esta primera fase del entrenamiento, podemos utilizar 3 aparatos distintos según las funciones de nuestro organismo que pretendamos medir.
- Si lo que queremos es obtener información acerca del sistema nervioso somático, el instrumento que utilizaremos será un electromiograma.
- Si lo que queremos es registrar y medir las respuestas de nuestro sistema nervioso autónomo, utilizaremos el control de la presión arterial.
- Y por último, si se quiere recoger las funciones que realiza nuestro sistema nervioso central, utilizaremos el electroencefalograma.
Esta primera fase del entrenamiento, que tan solo implica el uso de varios aparatos para cuantificar los registros de nuestras funciones corporales, permite obtener toda la información necesaria para definir el tipo de entrenamiento en biofeedback que se realizará.
Una vez registrada la señal, se realiza una serie de acciones destinadas a convertir la señal producida por el organismo, en un estímulo que sea capaz de producir la misma acción que la señal, y que pueda actuar como feedback durante el entrenamiento.
La primera de todas es la amplificación de la señal, después vendrá el procesamiento y el filtro, y finalmente la conversión.
Amplificación de la señal
Las señales fisiológicas que hemos recogido mediante los distintos instrumentos, son procesadas y analizadas por el aparato de biofeedback. No obstante, para poder analizar las señales recogidas es necesario amplificarlas.
Así pues, se magnifica la magnitud o la intensidad de la respuesta recogida de una forma controlada, con la mínima distorsión posible, para poder realizar su análisis.
Procesamiento y filtro de la señal
Una vez amplificada la señal esta debe ser filtrada.
Normalmente, las señales que podemos registrar de nuestro cuerpo (la presión arterial, la contracción muscular, la actividad eléctrica del cerebro, etc.) no son puras, ya que pueden haber sido captadas por otros potenciales distintos, ajenos a la señal con la que pretendemos trabajar.
Para hacerlo, la señal captada con los electrodos es filtrada a través de distintas gamas de frecuencias. Una vez filtrada la señal, se procesa.
El procesamiento consiste en convertir la señal interna del organismo que se ha registrado en el aparato de biofeedback, en señales visuales, auditivas o información directa al sujeto.
Para hacerlo, existen dos técnicas:
- La integración: consiste en simplificar la señal de feedback. Se realiza acumulando conjuntos de señales aisladas que se producen en un determinado período de tiempo, con el objetivo de convertirlas en una señal única que pueda funcionar como representante de todo el conjunto de señales.
- El umbral de respuesta: con esta técnica, la facilitación de la información o feedback al sujeto se realiza solo cuando la señal sobrepasa (ya sea por encima o por debajo) una determinada amplitud previamente establecida.
Conversión a señales auditivas o visuales
En esta fase, las señales que ya han sido procesadas, se transforman finalmente en un estímulo que pueda ser percibido y evaluado por el paciente.
El objetivo de este estímulo es que sea capaz de producir la función fisiológica que hemos registrado, y con la que queremos trabajar.
Fijación de metas
Una vez tenemos la señal fisiológica convertida en estímulo, llega la hora de fijar los objetivos del entrenamiento. En esta fase, se determina qué se pretende conseguir con el entrenamiento, y cuáles son los objetivos tanto a corto como a largo plazo.
Fijar estas metas es indispensable para poder realizar un adecuado seguimiento del entrenamiento, y cuantificar si los procedimientos y los procesos realizados se adecúan al objetivo.
Entrenamiento en biofeedback
Llegamos finalmente a la fase importante de la intervención. El entrenamiento en sí.
En esta fase, volverán a conectarte los aparatos de medición utilizados en el inicio de la terapia. Sin embargo, ahora no solo nos tumbaremos mientras la máquina trabaja.
Y es que durante el entrenamiento, las señales que envía nuestro cuerpo a nuestro cerebro, nos llegarán a través de los estímulos que se han confeccionado anteriormente.
Es decir: se nos irán presentando los estímulos que el experto ha confeccionado. Estos estímulos pueden ser:
- Visuales: movimiento de una aguja, serie de luces de colores, imágenes, etc.
- Auditivas: tonos que varían de frecuencia e intensidad.
Además, el estímulo se puede presentar de distintas formas:
- De forma proporcional: el feedback varía de forma proporcional a lo largo de toda la amplitud de respuesta.
- De forma binaria: el estímulo tiene dos estados, y se presenta uno de los dos en función de criterios previamente establecidos.
El objetivo de este entrenamiento es que poco a poco aprendamos a controlar nuestras respuestas fisiológicas a los estímulos.
En un principio nuestra respuesta fisiológica a los estímulos presentados es una respuesta concreta. Sin embargo, a través de la presentación sistemática de estos estímulos, aprendes a controlar tu respuesta fisiológica, hecho que anteriormente eras incapaz de controlar.
Como mientras se nos van presentando los estímulos, los aparatos están registrando nuestra respuesta, podemos ir objetivando nuestras respuestas fisiológicas y nuestro progreso en el entrenamiento, hecho que servirá al terapeuta para definir los ejercicios de las sesiones siguientes.
Es posible que el terapeuta te pida que realices algún tipo de actividad en casa, con el objetivo de extender la habilidad fuera de la consulta; incluso en fases avanzadas puede ser que te enseñe a utilizar los aparatos, con el objetivo de que seas capaz de realizar el entrenamiento en solitario.
Referencias
- BIOFEEDBACK: de las técnicas de modificacón de conducta, aplicada a los problemas mentales, a las técnicas de intervención de los problemas físicos. HERNÁN
ANDRÉS MARÍN AGUDELO Y STEFANO VINACCIA ALPI. - Evidence-Based Practice in Biofeedback and Neurofeedback. Carolin Yucha y Christopher Gilbert.
- Revisión conceptual del Biofeedback. Por Mariano Chóliz Montañés y Antonio Capafóns Bonet. Universitat de Valencia.