Henri de Saint-Simon: quién fue, biografía, teorías, aportes y obras
¿Quién fue Henri de Saint-Simon?
Henri de Saint-Simon (1760-1825) fue un filósofo, economista, positivista y teórico socialista francés. Tuvo gran influencia en disciplinas como la política, la sociología, la filosofía de la historia, la economía o la historia. Es considerado el precursor del socialismo.
Estaba convencido de que solo las clases industriales —aquellos que realmente se dedicaran a un trabajo productivo— eran las personas que se necesitaban para el avance de la sociedad. En esta línea, criticó fuertemente a las clases ociosas y parasitarias que solo vivían gracias a lo que hacían los demás.
Además de esta postura ante la organización social, también creía que el orden económico debía prevalecer sobre la política. En este sentido, se anticipó a ideas que posteriormente utilizarían el socialismo y el marxismo.
El fondo de su propuesta era que la política se sirviera de las bases del cristianismo. Ejemplo de esto es su obra más reconocida, Nuevo cristianismo, en la que se declaró un representante de la clase obrera y afirmó que el objetivo del nuevo régimen social era lograr la liberación de esta clase.
Sus ideas positivistas influyeron en gran medida en Augusto Comte, junto a quien trabajó hasta que tomaron rumbos ideológicos distintos.
Gracias a la influencia de Saint-Simon en el pensamiento de Comte, también se han considerado sus postulados como precursores de la sociología.
Biografía de Henri de Saint-Simon
Nació en París el 17 de octubre de 1760. Su familia era de la aristocracia parisina, por lo que heredó el título de conde, siendo conocido como conde de Saint-Simon.
Gracias a su holgada posición económica y social, fue discípulo de Jean le Rond d’Alembert, uno de los representantes más destacados del movimiento enciclopedista francés del siglo XVIII.
Labor en el ejército
A los 17 años se enlistó en el ejército. Fue enviado entre las tropas que prestaron auxilio militar a los Estados Unidos durante su guerra de independencia.
El influjo de la Revolución francesa determinó su carrera, por lo que engrosó las listas del Partido Republicano.
Su privilegiada posición durante la Revolución francesa se agotó ante ciertas acusaciones de que había especulado con bienes de la nación. Además, su amistad con Danton también le ocasionó algunos problemas. Por esto estuvo en la cárcel en 1793 hasta que en 1794 fue puesto en libertad.
Bancarrota
Gozó de holgura económica durante lo que se conoce como el Directorio, tiempo durante el cual era frecuentado por personalidades de la talla de los matemáticos Monge y de Lagrange.
Sin embargo, más tarde Saint-Simon entró en una precaria situación económica. En esta época se concentró en escribir numerosas publicaciones científicas y filosóficas hasta que logró que sus finanzas se estabilizaran.
Posteriormente, volvió a sumirse en la pobreza. Producto de su desesperada situación económica, intentó suicidarse, pero falló el tiro. En el incidente perdió un ojo.
Muerte
Henri de Saint-Simon murió el 19 de mayo de 1825 en París. Sus últimos años estuvieron enmarcados en la más absoluta pobreza.
Teorías en sociología
Su pensamiento fue influenciado por la Ilustración y el romanticismo. Se centró sobre todo en la economía. Se le considera el fundador del socialismo francés y Marx y Engels lo calificaron de socialista utópico.
Clases sociales
Saint-Simon sostenía que la sociedad se dividía en dos grupos: la clase industrial y la clase ociosa.
Llamaba “industriales” a aquellos que con su trabajo impulsaban el avance de la sociedad. Esta clase estaba conformada por banqueros, obreros, campesinos, comerciantes e inversionistas.
En contraposición, la clase “ociosa” o parasitaria era aquella que simplemente vivía a expensas del esfuerzo ajeno. Allí agrupaba a los nobles, terratenientes, cortesanos, clérigos y al poder judicial.
Consideraba que se debía instaurar un nuevo modelo social en el que el valor del trabajo fuera el preponderante. Esa nueva sociedad tendría un estilo marcado por la industria gracias a la contribución ordenada y planificada de los científicos e industriales.
Lucha de clases y propiedad privada
Sus postulados contienen una crítica al capitalismo en cuanto sugería la conformación de un nuevo orden.
Esto se debe a que todavía no se evidenciaban las contradicciones entre la clase burguesa y proletaria, sino que las encontró en términos de ociosidad y productividad.
Para Saint-Simon la propiedad privada era positiva siempre y cuando se convirtiera en un bien para la producción y la industrialización. Sin embargo, criticó los privilegios de la herencia como una forma de combatir la acumulación de bienes a lo largo de las generaciones.
Visión moral del cristianismo
En su obra más importante, Le Nouveau christianisme (El nuevo cristianismo), explicaba que el cristianismo debía prestar sus principios al ejercicio de la política para establecer una nueva y mejor sociedad.
Proponía que debía realizarse una reorganización moral de la clase dominante, para que realmente se diera la transformación en una sociedad cuya base fuera el trabajo y en la que se reconociera el esfuerzo de cada trabajador, debido a que en esa sociedad del futuro el trabajo debía estar garantizado para todos según sus capacidades.
Como su propuesta era la de una sociedad industrializada, Saint-Simon proponía que los científicos debían ocupar el rol que antes tenían los clérigos y conducir a la clase más numerosa para que lograran mejorar sus condiciones de vida. Por esto sus postulados dan origen a la tecnocracia del siglo XX.
Otros aportes
Además de los aportes que realizó a la concepción de la sociología y del socialismo en general con su propuesta, los postulados de Saint-Simon también resultaron innovadores para su época en cuanto a la visión de la historia.
Con sus ideas superó el materialismo francés, dado que consideró que la historia no está conformada por hechos concatenados por el efecto de la casualidad, sino que en cada proceso se da un progreso histórico específico.
Por esto, para él, el mejor momento de la historia será el porvenir, en el que la sociedad del futuro estará liderada por la ciencia y la industria.
Fases de la historia
En su estudio precisó que la historia está organizada en tres fases de evolución. A la primera la llamó fase teológica, en la que la sociedad se rige por los principios religiosos. En esta fase se encuentran la sociedad esclavista y la feudal.
La segunda corresponde a la metafísica, en la que colapsa el sistema feudal, y es la época de Saint-Simon. La tercera fase es la que veía como el porvenir, la época de oro: la fase positiva en la que el nuevo orden social estaría marcado por la industrialización y la ciencia.
En su revisión de la historia analizó el devenir de Francia desde el siglo XV hasta la Revolución francesa, enfocándose en el traspaso de la propiedad de las manos del clero y de la nobleza hasta llegar a manos de los industriales.
Sansimonismo
Tras la muerte de Saint-Simon en 1825, sus seguidores lo percibieron como una especie de nuevo mesías que quería impulsar ese “nuevo cristianismo”.
Para darle vida a sus postulados, algunos de sus discípulos —como Barthélemy Prosper Enfantin, Saint-Amand Bazard y Olinde Rodrigues— fundaron un periódico, Le Producteur, para atacar el liberalismo.
Gracias a esa publicación se adhirieron a la causa políticos, banqueros, comerciantes y afines que asumieron el sansimonismo como una religión en la que la fe estaba basada en la ciencia.
Fieles impulsores de las ideas del conde de Saint-Simon, combatieron las prerrogativas de la herencia, y defendieron lo que hoy se conoce como tecnocracia y la teoría de las capacidades.
El sansimonismo fue pionero en luchar por los derechos de la mujer, alegando que su situación era de esclavitud, dado que su jornal era inferior al de los hombres.
A medida que pasaba el tiempo se fue convirtiendo en una secta, siendo sus líderes perseguidos por las autoridades.
Toda esta situación generó la disolución de este movimiento, que ocurrió aproximadamente en 1864 con la muerte de Barthélemy Prosper Enfantin, líder sansimoniano.
Obras
El pensamiento de Saint-Simon está recogido en varias publicaciones. Entre las obras más destacadas pueden mencionarse las siguientes:
Carta de un residente en Ginebra a sus contemporáneos
Es de 1802 o 1803 y la publicó en los primeros años de la Revolución francesa, cuando emprendió un viaje por Alemania, Reino Unido y Suiza.
En este texto comenzó a vislumbrar lo que luego concibió como su teoría de la capacidad. Su formato es muy interesante, pues son cartas que envía a un amigo imaginario que le responde, gracias al cual puede explicar sus reflexiones de manera didáctica y explicativa.
El sistema industrial
Se trata del segundo libro que publicó Saint-Simon publicado en 1821. Este texto se inscribe en la segunda etapa de su vida autoral.
El catecismo de los industriales
Este es el texto que dedica a la clase que, según sus consideraciones, debía liderar todo el cambio de orden social.
El nuevo cristianismo
Este texto corresponde a la obra más importante de su carrera, que se publica justamente en 1825, el año de su muerte.
En dicha obra condensa todos sus postulados políticos, económicos y sociológicos por los cuales Marx aseguraba que Saint-Simon era indudablemente el padre del socialismo, ya que aseguraba que la liberación de la clase obrera era el objetivo final de todo nuevo orden social.
Referencias
- Biografía de Saint-Simon. Recuperado de biografia.org
- Conde de Saint-Simon. Recuperado de biografiasyvidas.com
- Claudio Enrique Saint-Simón. Recuperado de filosofia.org
- Henri de Saint-Simon. Recuperado de britannica.com
- Saint-Simon, precursor del socialismo. Recuperado de muyhistoria.es