Ámbito social: características, ética, globalización, ejemplos
El ámbito social hace referencia al entorno en el que se desarrolla una persona y a los grupos a los que pertenece. Dentro de él se incluyen a las condiciones de educación, empleo, ingresos, seguridad, identidad, servicios y prestaciones básicas presentes en su comunidad.
Además, también abarca a su familia, amistades, compañeros de estudio o trabajo y otros actores e instituciones con los que interactúa y que participan en su proceso de socialización.
Todos los individuos están integrados por dos partes esenciales: por un lado el propio sujeto y por el otro el contexto histórico en el que les toca vivir. Dentro de este segundo grupo, el ámbito social está marcado por los factores culturales y las creencias religiosas en los que la persona fue criada, los cuales impactan en su comportamiento y desarrollo.
En el mundo actual, donde las nuevas tecnologías acortan las distancias, este entorno es cada vez mayor ya que los individuos tienen acceso a todo tipo de información como consecuencia de la globalización.
Índice del artículo
- 1 Características del ámbito social
- 2 Ética en el ámbito social
- 3 Globalización en el ámbito social
- 4 Ejemplos de ámbito social
- 5 Referencias
El ámbito social se caracteriza por aportar el marco dentro del cual la persona crece y se desarrolla. El entorno más directo es la familia, donde en la primera infancia se crean las bases de la personalidad del individuo.
Luego aparecen la escuela y los amigos, a través de los cuales también se incorporan ideas, hábitos, rutinas, enseñanzas y comportamientos que van dejando su huella.
Por otro lado, el contexto histórico, demográfico, económico, político y cultural también son fundamentales para su integración y adaptación a la comunidad donde vive.
Del mismo modo, en la mayoría de las sociedades las creencias religiosas tienen una influencia significativa en la vida cotidiana de las personas y en sus tradiciones.
A nivel general, los gobiernos y las instituciones son los encargados de mejorar las condiciones del ámbito social en el que se desarrollan los individuos.
A través de planes, proyectos y políticas, deben crear condiciones aptas de trabajo, optimizar los procesos educativos, la seguridad, la salud y el acceso a la vivienda y al resto de las prestaciones básicas.
Históricamente, cuando las personas crecen en entornos de bajos niveles educativos, culturales y económicos, tienen menos posibilidades de progresar y son más vulnerables a sufrir enfermedades y comportamientos anti sociales.
La ética es el conjunto de costumbres, valores y normas morales que rigen el accionar humano dentro de una comunidad.
En el ámbito social, su aplicación busca el bien común y los comportamientos justos y sanos que permitan mejorar la convivencia y el desarrollo tanto individual como grupal.
En ese contexto la misma posibilita que las personas sean más civilizadas y racionales, distinguiendo entre las conductas positivas y negativas a partir del uso de la razón y enfocándose en el bienestar general.
Entre otros aspectos sus fundamentos apuntan a cumplir con las obligaciones y responsabilidades de cada uno y respetar los derechos de los demás.
En el servicio público, la ética se aplica para juzgar el comportamiento de los funcionarios que ocupan cargos políticos, quienes son los responsables de mejorar las condiciones del ámbito social. Estos deben actuar de buena fe y respetando los valores y normas de la comunidad.
Uno de los grandes problemas éticos que enfrentan las sociedades modernas es el de la corrupción.
La palabra “ética” viene del griego “éthos”, que significa “manera de hacer o adquirir las cosas, costumbre o hábito”, más el sufijo “-ico”, que se traduce como “relativo a”.
De esta manera, se puede decir que la misma estudia los comportamientos, las costumbres y los hábitos de los seres humanos y está directamente relacionada con sus comportamientos y maneras de actuar.
La ética utiliza la razón para justificar y validar lo que está bien de lo que está mal, y lo que es moral de lo que es inmoral.
La globalización es un proceso histórico de integración mundial en el que los ámbitos sociales, culturales, políticos y económicos de las distintas comunidades están cada vez más interconectados.
Hoy las nuevas tecnologías acortan cada vez más las distancias y generan que los individuos tengan acceso a todo tipo de información, lo que provoca una mudanza cada vez más notoria en el entorno.
Esta transformación en los mercados, las sociedades y las culturas está modificando las condiciones de empleo y de educación, la forma en la que las personas actúan y hasta la manera en que se relacionan.
La globalización es un fenómeno planetario que abarca a casi todos los aspectos de la vida humana. Sus consecuencias son desiguales y asimétricas, ya que impactan de manera diversa en los diferentes países.
Lo que para algunos puede ser muy positivo, para otros puede resultar perjudicial y negativo. En la actualidad la riqueza se concentra mayormente en los países desarrollados, mientras que en los subdesarrollados este proceso está provocando un aumentando del desempleo y la pobreza.
En el ámbito social, la globalización también está teniendo una fuerte repercusión en los individuos, cambiando el contexto en el que crecen y se desarrollan. Sus resultados y consecuencias a futuro aún son difíciles de predecir.
El ámbito social hace referencia al entorno en el que se desarrolla una persona y a los grupos a los que pertenece.
Dentro de estos espacios, algunos ejemplos son las escuelas, las plazas, los clubes, los parques, las empresas, las bibliotecas, los cines, los teatros y los locales y los centros comerciales donde los individuos llevan adelante sus actividades.
En cuanto a los grupos, se pueden nombrar a la familia, los amigos, los compañeros de estudio y de trabajo y las personas con las que se comparten los mismos gustos y creencias.
Por otro lado, entre las condiciones presentes en la comunidad, algunos ejemplos de ámbito social son los relacionados con el empleo, los ingresos, la educación, la seguridad y las prestaciones básicas, como el acceso a alimentos, vivienda y servicios de salud.
Por último, también el contexto histórico, político, económico, demográfico y cultural en el que la persona vive.
- Granada, Henry (2001). El ambiente social. Investigación & Desarrollo, vol. 09, núm. 1. Universidad del Norte. Barranquilla, Colombia
- CEPAL, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (2002). Globalización y Desarrollo. Santiago. Chile.
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