Apófisis xifoides: características, función, alteraciones, trastornos
La apófisis xifoides o apéndice xifoides es la parte más caudal (inferior) y más pequeña del esternón. El esternón es un hueso plano que forma parte de la estructura ósea anterior del tórax en la que se articulan los arcos costales en su articulación anterior.
Este hueso tiene tres partes que, en sentido cráneo-caudal, son: el manubrio, el cuerpo y el apéndice xifoides. El apéndice xifoides tiene una forma y un tamaño muy variables. Puede ser perforado, bífido o plano con una forma más o menos triangular y su estructura es más delgada que la del cuerpo del esternón.
En el adulto, el apéndice xifoides está formado por un cartílago hialino que rodea una porción ósea central, el tamaño de esta porción ósea aumenta con la edad. En posición ventral, el apéndice xifoides se puede palpar e incluso observar una pequeña depresión que recibe el nombre de “depresión epigástrica”.
La articulación xifoesternal puede observarse como una cresta horizontal situada por encima de la depresión epigástrica ventral y corresponde al vértice del ángulo subcostal. El borde inferior del cuerpo del esternón, donde se encuentra la articulación xifoesternal, está formada por fibrocartílago que se fusiona en la vejez.
La apófisis o apéndice xifoides es una parte muy vulnerable del esternón, por lo que se considera un blanco muy importante en las artes marciales.
Índice del artículo
El nombre de apéndice xifoides deriva de la palabra griega “xiphos”, que significa espada. Este apéndice también recibe el nombre de “huesito de la risa”. Tiene una cara anterior y una posterior, dos bordes laterales y un extremo superior o base y uno inferior o vértice.
Es el hueso con la mayor variabilidad de forma y tamaño de la anatomía humana. Su longitud oscila entre 40 y 80 mm (con un promedio de 30 mm) y un ancho, en su diámetro mayor, de 15 a 22 mm. Se han descrito formas muy variadas: ancho y fino, triangular, puntiagudo, bífido, curvado hacia adelante o atrás, hacia a la derecha o la izquierda, perforado, romboidal u oval.
Clínica y semiológicamente, este apéndice constituye un punto de referencia anatómica en el tórax. Es el límite inferior de cavidad torácica, es un punto de referencia para la localización del diafragma, de la cara diafragmática del hígado, del límite inferior del corazón y de la línea media del tórax.
El apéndice xifoides es el sitio de inserción de varios grupos musculares como el diafragma (uno de los sitios de inserción ósea), algunos músculos de la pared anterior del abdomen y de un músculo ubicado en parte interna e interior de la pared anterior del tórax, el músculo triangular del esternón.
El músculo triangular del esternón o músculo transverso del tórax tiene su punto de origen en la cara posterior del apéndice xifoides, en el tercio inferior del cuerpo del esternón y en esta última zona en los extremos esternales de los cartílagos costales correspondientes.
Se inserta, por medio de bandas musculares delgadas y anchas, sobre las caras interiores de los cartílagos costales II o III hasta el VI. Su función consiste en deprimir los cartílagos costales tomando como punto de apoyo sus inserciones de origen. Este músculo se contrae durante la espiración forzada.
Sus funciones se relacionan con los músculos, ligamentos y cartílagos costales que se insertan en él. Los músculos que se insertan en el apéndice xifoides cumplen distintas funciones en el ciclo respiratorio, por lo que comparte con ellos esas funciones.
Sin embargo, al ser parte del esternón, constituye uno de los huesos que forman la caja torácica y que protegen los órganos vitales en ella alojados como el corazón, los pulmones y los grandes vasos.
Se enumeran, a continuación, las diferentes estructuras unidas al apéndice xifoides y la función relacionada.
Se une con el cuerpo del esternón y, en la cara lateral de ambos lados, se une al cartílago del séptimo arco costal. Tiene una función estructural en la pared del tórax y una de protección.
Se insertan los ligamentos costo-xifoideos anteriores de cada lado y el músculo recto del abdomen. Permite fijar algunos arcos costales y es punto de apoyo para la función de este músculo. Es un músculo espiratorio, pero también contribuye con la flexión del tronco.
Es la zona de inserción de los ligamentos costo-xifoideos posteriores, del diafragma y del músculo transverso del tórax. Participa con estos en las dos fases del ciclo respiratorio. En la inspiración por el diafragma y en la espiración forzada por el transverso del tórax.
Se inserta la aponeurosis de los músculos abdominales.
Es sitio de inserción de la línea alba del abdomen, una estructura de tejido conectivo colagenoso formada por la fusión de la aponeurosis de los músculos de la pared anterior del abdomen que separa los rectos abdominales derecho e izquierdo.
El apéndice xifoides se usa como referencia para las maniobras de reanimación cardiopulmonar. En estos casos, la presión que se debe ejercer sobre el tórax debe hacerse sobre el cuerpo del esternón y no sobre el xifoides, ya que puede lesionarse el xifoides, el diafragma o del hígado.
Al igual que cualquier tejido u órgano del cuerpo humano este hueso puede sufrir traumatismos, inflamaciones, infecciones, tumoraciones, entre otros procesos patológicos.
Siendo una estructura muy superficial, los traumatismos del esternón frecuentemente generan fracturas del apéndice xifoides, lo que ocasiona dolor, edema local y, en ocasiones, problemas respiratorios.
Si bien las fracturas del xifoides no ponen en riesgo la vida del paciente, en algunas ocasiones por la cercanía de órganos vitales, se pueden producir perforaciones, las más frecuentes son las perforaciones pulmonares. En estos casos es necesario la atención de emergencia.
Existe una entidad nosológica denominada síndrome del xifoides que se caracteriza por dolor, inflamación, sensibilidad y molestias en el apéndice xifoides. El dolor puede reflejarse en los hombros y en el tórax.
Este síndrome puede acompañar eventos traumáticos de la zona, pero también se asocia a reflujo gastroesofágico, problemas de la vesícula biliar, algunos problemas cardíacos, entre otros. Es necesario entonces hacer el diagnóstico diferencial.
El apéndice xifoides, al igual que el esternón y otros huesos del esqueleto humano, pueden ser sujetos de tumores de origen o metastásicos. Las metástasis esternales no son muy frecuentes, pudiendo producirse por continuidad o a distancia. Uno de los tumores que pueden invadir al esternón es el carcinoma hepatocelular.
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