Economía

Economía planificada: qué es, características, ventajas, ejemplos


¿Qué es una economía planificada?

Una economía planificada es un tipo de sistema económico donde la inversión y la asignación de bienes de capital se realiza a través de planes económicos y de producción para toda la economía. Puede basarse en formas de planificación económica centralizadas, descentralizadas o participativas.

Una economía dirigida es cualquiera de las economías planificadas nominalmente de la antigua Unión Soviética y el Bloque del Este, destacando el rol central de la administración jerárquica al orientar la asignación de recursos en estos sistemas económicos a diferencia de una coordinación planificada.

La economía planificada generalmente está asociada con la planificación central de tipo soviético, que implica la planificación estatal centralizada y la toma de decisiones administrativas. Básicamente le da al gobierno un control tipo dictadura sobre los recursos del país.

Las economías planificadas pueden proporcionar estabilidad, pero también pueden limitar el crecimiento y el avance del país si el gobierno no asigna recursos a las empresas innovadoras. El gobierno o un colectivo posee la tierra y los medios de producción. No depende de las leyes de oferta y demanda que operan en una economía de mercado.

Una economía planificada también ignora las costumbres que guían a una economía tradicional. En los últimos años, muchas economías planificadas han comenzado a agregar aspectos de la economía de mercado.

Las economías planificadas contrastan con las economías no planificadas, específicamente las economías de mercado, donde las decisiones de producción, distribución, fijación de precios e inversión las toman empresas autónomas que operan en los mercados.

Características de la economía planificada

Toma de decisiones por el gobierno

Una economía planificada es un sistema económico en el que el gobierno toma decisiones económicas, en lugar de que estas se tomen mediante la interacción entre los consumidores y las empresas.

A diferencia de una economía de mercado, una economía planificada controla lo que se produce, la distribución y el uso de los recursos. Las empresas estatales emprenden la producción de los bienes y servicios.

Plan económico

El gobierno crea un plan económico. El plan quinquenal establece objetivos económicos y sociales para cada sector y región del país. Los planes a corto plazo convierten las metas en objetivos procesables. El gobierno decide qué producir, cuánto producir y para quién producir.

El gobierno crea leyes, regulaciones y directivas para hacer cumplir el plan central. Las empresas siguen los objetivos de producción del plan; no pueden responder por sí solas a las fuerzas del mercado libre.

Asignación de recursos

Este tipo de economía otorga al gobierno un control total sobre la asignación de los recursos. El gobierno asigna todos los recursos de acuerdo con un plan central.

Una economía planificada aminora el uso de las empresas privadas y permite que el gobierno determine todo: desde la distribución hasta la fijación de precios. Las fuerzas del mercado no pueden establecer el precio de los bienes y servicios.

Trata de usar el capital, el trabajo y los recursos naturales de la nación de la manera más eficiente posible. Promete usar las habilidades de cada persona a su máxima capacidad.

Prioridades de producción

La economía planificada establece las prioridades para la producción de todos los bienes y servicios. Estas incluyen las cuotas de producción y controles de precios.

Su objetivo es proporcionar suficientes alimentos, viviendas y otros elementos básicos para satisfacer las necesidades de todos en el país.

Negocios monopólicos

El gobierno posee negocios monopólicos. Se trata de industrias consideradas esenciales y básicas para los objetivos de la economía.

Generalmente incluyen empresas financieras, servicios públicos y la industria automotriz. No hay competencia interna en estos sectores.

Ventajas

Movilizar recursos rápidamente

Las economías planificadas pueden movilizar rápidamente recursos económicos a gran escala. Pueden ejecutar proyectos masivos, crear un poder industrial y cumplir objetivos sociales. No son ralentizados por demandas de individuos o declaraciones de impacto ambiental.

En una economía subdesarrollada el Estado puede comenzar de una vez a construir una industria pesada sin tener que esperar años a que se acumule el capital a través de la expansión de la industria ligera, y sin depender de financiamiento externo.

Transformar la sociedad

Las economías planificadas pueden transformar por completo a las sociedades para que se ajusten a la visión del gobierno.

La nueva administración nacionaliza las empresas privadas. Los trabajadores reciben nuevos empleos basados en la evaluación de sus habilidades por parte del gobierno.

En comparaciones internacionales, las naciones socialistas se compararon favorablemente con las naciones capitalistas en los indicadores de salud, tales como mortalidad infantil y esperanza de vida, aunque las estadísticas sobre mortalidad infantil son autoreportadas y se basan en estándares variables.

Objetivos económicos

El gobierno puede aprovechar la tierra, la mano de obra y el capital para servir a los objetivos económicos del Estado. Se puede restringir la demanda del consumidor a favor de una mayor inversión de capital para el desarrollo económico con un patrón deseado.

Esto fue lo que pasó durante la década de 1930 en la Unión Soviética, cuando el gobierno redujo del 80 % al 50 % la participación del PIB dedicada al consumo privado.

Como resultado, la Unión Soviética experimentó un crecimiento masivo en la industria pesada con una contracción masiva de su sector agrícola, tanto en términos relativos como absolutos.

Los precios se mantienen bajo control y, por tanto, todos pueden darse el lujo de consumir los bienes y servicios. Hay menos desigualdad de riqueza y un bajo nivel de desempleo, ya que el gobierno tiene como objetivo proporcionar empleo a todos.

Desventajas

Distribución ineficiente de recursos

Los planificadores de las economías planificadas no pueden detectar con suficiente precisión las preferencias, carencias y excedentes del consumidor y, por tanto, no pueden coordinar eficientemente la producción.

La economía planificada aniquila ciertas necesidades sociales. Por ejemplo, el gobierno les dice a los trabajadores qué trabajos deben cumplir. Los bienes que produce no siempre se basan en la demanda del consumidor.

A menudo se produce demasiado de una cosa y no demasiado de otra. Es difícil para los planificadores centrales obtener información actualizada sobre las necesidades de los consumidores.

Las economías planificadas lidian por producir las exportaciones correctas a los precios del mercado mundial. Es desafiante para los planificadores centrales satisfacer las necesidades del mercado nacional, pero es aún más complejo satisfacer las necesidades de los mercados internacionales.

Supresión de la democracia económica

El economista Robin Hahnel indica que, aunque la economía planificada sobrepasara sus retraimientos intrínsecos hacia la innovación e incentivos, no tendría la capacidad de extender la autogestión y la democracia económica, que son conceptos más justos y consistentes que la generalidad convencional de libertad económica. Dice Hahnel:

“Combinadas con un sistema político más democrático, y rehaciéndose para aproximarse más a una mejor versión, las economías planificadas sin duda hubieran tenido un mejor desempeño, pero nunca podrían haber logrado la autogestión económica, siempre habrían tardado en innovarse, ya que la apatía y la frustración cobrarían su inevitable precio.

La economía planificada habría sido incompatible con la democracia económica, incluso si hubiera superado sus deficiencias de información e incentivos. Sobrevivió mientras lo hizo solo porque fue apuntalada por un poder político totalitario sin precedentes”.

Inestabilidad económica

Estudios realizados por economistas estadounidenses de las economías planificadas de Europa del Este en las décadas de 1950 y 1960 descubrieron que, contrariamente a sus expectativas, mostraron mayores fluctuaciones en la producción que las economías de mercado durante el mismo período.

Ejemplos de países con economía planificada

Bielorrusia

Este antiguo satélite soviético sigue siendo una economía planificada. El gobierno posee el 80 % de los negocios y el 75 % de los bancos.

China

Después de la Segunda Guerra Mundial, Mao Tse Tung creó una sociedad gobernada por el comunismo; impuso una economía estrictamente planificada.

Los líderes actuales se están moviendo hacia un sistema basado en el mercado. Siguen creando planes de cinco años para delinear las metas y objetivos económicos.

Cuba

La revolución de Fidel Castro en 1959 instaló el comunismo y una economía planificada. La Unión Soviética subsidió la economía cubana hasta 1990. El gobierno está incorporando lentamente reformas de mercado para estimular el crecimiento.

Irán

El gobierno controla el 60 % de la economía a través de empresas estatales. Utiliza controles de precios y subsidios para regular el mercado. Esto creó recesiones, las cuales ha ignorado.

En cambio, dedicó recursos para expandir su capacidad nuclear. La Organización de las Naciones Unidas le impuso sanciones, empeorando así su recesión económica. La economía mejoró luego de que en 2015 el acuerdo de comercio nuclear puso fin a las sanciones.

Libia

En 1969 Muammar Gaddafi creó una economía planificada dependiente de los ingresos del petróleo. La mayoría de los libios trabaja para el gobierno.

Gaddafi había estado instituyendo reformas para crear una economía de mercado, pero su asesinato en 2011 detuvo estos planes.

Corea del Norte

Después de la Segunda Guerra Mundial, el presidente Kim Il-sung creó la economía más planificada del mundo.

Creó escasez de alimentos, desnutrición y varios episodios de inanición masiva. La mayoría de los recursos estatales se destinan a la construcción de las fuerzas armadas.

Rusia

En 1917, Vladimir Lenin creó la primera economía planificada comunista. Josef Stalin construyó el poder militar y rápidamente reconstruyó la economía después de la Segunda Guerra Mundial.

El Comité de Planificación del Estado Soviético, o “Gosplan”, ha sido la entidad más estudiada de economía planificada.

La URSS también fue la economía planificada de más larga duración, que duró desde la década de 1930 hasta finales de la década de 1980. Luego, el Estado transfirió la propiedad de las empresas más grandes a los oligarcas.