¿Qué son los ingresos corrientes? (con ejemplos)
Los ingresos corrientes son las series regulares de flujos de efectivo que se reciben habitualmente de las inversiones, en forma de dividendos, intereses, alquileres, primas por opciones escritas y otras fuentes similares de ingresos, a diferencia de los que se derivan del aumento en el valor de los activos.
Describen a una cartera que contiene principalmente valores de renta fija y acciones de primera clase que pagan altos dividendos. Una cartera de ingresos corrientes proporciona un ingreso estable al titular de la cartera.
Como tal, una cartera no posee acciones de alto crecimiento o de apertura. Sigue una estrategia de inversión relativamente conservadora. Más comúnmente, las carteras de ingresos corrientes están en manos de jubilados y otras personas que buscan un rendimiento modesto, pero aún sustancial, con poco riesgo.
Los ingresos corrientes están asociados con las estrategias que buscan identificar las inversiones que paguen dividendos por encima del promedio.
Las carteras de inversión en todo el espectro de riesgo se pueden centrar en estrategias de inversión que paguen altos niveles de ingresos corrientes.
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La mayoría de las personas obtienen ingresos corrientes a través del salario por su empleo, pero la inversión en los mercados financieros también puede generar ingresos adicionales, llamados ingresos por inversiones.
Algunos ingresos por inversiones son atribuibles a las ganancias de capital. Sin embargo, el ingreso que no es el resultado de las ganancias de capital se refiere al ingreso corriente por intereses o dividendos ganados.
La inversión en ingresos corrientes es una estrategia que puede proporcionar a los inversionistas remuneraciones consistentes a largo plazo o para pagar gastos a corto plazo.
Muchas carteras enfocadas en ingresos corrientes a largo plazo son creadas para individuos que busquen pagar sus gastos a corto plazo y un potencial de ingresos estables a largo plazo para sus años de jubilación.
Para aprovechar los beneficios de los ingresos corrientes por lo invertido en una cartera, los inversores pueden elegir valores particulares o fondos de inversión gestionados. Entre los valores que pagan ingresos corrientes se pueden incluir acciones, bonos o una combinación de ambos.
En el sector público o gubernamental, los ingresos corrientes se refieren a los ingresos que generan un incremento del efectivo en ese sector, como consecuencia de sus operaciones corrientes, sin que procedan del enajenamiento de su patrimonio.
Son ingresos obtenidos de forma periódica o regular y que no afectan de modo inmediato el contexto patrimonial del Estado.
Por ejemplo, ingresos que provienen de los impuestos, sanciones y multas, rentas, y de la prestación de servicios, pero que no procedan de donaciones, activos de capital fijo o activos intangibles.
Los fondos de ingresos son fondos mutuales o cualquier otro tipo de fondo que busca generar un flujo de ingresos para los accionistas, al invertir en valores que ofrecen dividendos o pagos de intereses.
Los fondos pueden contener bonos, acciones preferentes, acciones comunes o incluso fideicomisos de inversión inmobiliaria
Acciones
Las acciones que pagan dividendos ofrecen mayores rendimientos a los inversores, pero generalmente con mayores riesgos. Como inversiones que pagan ingresos, los valores combinan el ingreso con el rendimiento para obtener un rendimiento total aún mayor.
En el mercado de acciones, los inversionistas encontrarán que las acciones que pagan dividendos se encuentran entre las más consolidadas y maduras. Las acciones que pagan dividendos tienen ingresos y ganancias constantes, con compromisos establecidos de una relación de pagos.
Fideicomisos de inversión
Los fideicomisos de inversión en bienes raíces son una opción de inversión superior para los inversores que buscan ingresos corrientes. Estos fideicomisos deben pagar remuneraciones a los inversores en función de la estructuración de sus fondos.
Los fondos que incluyen estos valores son una excelente manera de invertir para obtener ingresos corrientes. Los fondos pueden proporcionar un menor riesgo a través de la diversificación, con niveles de rendimiento comparativamente similares.
Fondos de ingresos de deuda
Los valores de renta de deuda y los fondos de inversión ofrecen un universo aún más amplio de opciones para los inversores, ya que los instrumentos de deuda son equivalentes a pagar una renta fija a los inversores.
Los inversores pueden invertir en una variedad de ofertas gubernamentales locales e internacionales. También tienen acceso a bonos corporativos, que pagan cupones de países de todo el mundo.
Los fondos de ingresos de deuda se basan en estas ofertas, al proporcionar carteras diversificadas de inversiones que pagan ingresos corrientes.
Fondos con fecha objetivo y anualidades
Los inversionistas que buscan fondos para inversiones a largo plazo que paguen en el futuro flujos constantes de ingresos corrientes también pueden buscar rentas vitalicias y fondos con fecha objetivo.
Las anualidades generalmente ofrecen un pago consistente de anualidad después de una fecha específica.
Dentro del universo tradicional de fondos de inversión de capital de renta variable, el fondo “Snow Capital Dividend Plus” ofrece uno de los rendimientos totales más altos.
Con una inversión de aproximadamente el 80% de la cartera en acciones, el fondo reporta un rendimiento total por año de 11,30%, con un rendimiento de dividendos de 12 meses de 13,27%.
Los rendimientos más altos generalmente vienen acompañados con una mayor exposición al riesgo. La más segura de las cajas fuertes son los valores del Tesoro de Estados Unidos.
Las tasas de interés más altas provienen del bono del Tesoro a 30 años, que arroja alrededor de 2,75%. Si se mantiene hasta su vencimiento es una transacción sin riesgo.
Si se tiene que vender antes de su vencimiento, puede cambiar la historia. Los bonos de vencimiento a largo plazo son especialmente sensibles a los cambios en las tasas de interés. Si las tasas aumentan sustancialmente durante los años intermedios, el bono a largo plazo podría caer fuertemente.
Cuando las tasas se dispararon en 1994, el bono a 30 años cayó un 20%. Esto podría volver a pasar.
Los bonos corporativos pueden ser más interesantes. Actualmente, una inversión de 20 años rinde entre 4,0% y 4,5%. Los bonos basura de alta calidad arrojarán uno o dos puntos más, aunque tal vez no valga la pena considerar ese pequeño rendimiento adicional.
Luego de los retornos que tienden al alza de los mercados emergentes en 2017, el Fondo de Deuda Local de Mercados Emergentes de Hartford se encuentra en la parte superior de la lista de alto rendimiento para los inversionistas en bonos.
El fondo informa un rendimiento total por año de 19,23%, con un rendimiento de dividendos de 12 meses de 26,65%.
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