Psicología

Evaluación cuantitativa: características, ventajas, desventajas, ejemplos


La evaluación cuantitativa es un método de valoración que se basa en medidas objetivas, a menudo mediante el uso de datos numéricos y técnicas empíricas. Generalmente, para llevarla a cabo se utilizan técnicas estadísticas, que pueden ir desde las más sencillas hasta análisis muy complejos en función de qué se quiera medir.

La evaluación cuantitativa puede utilizarse para determinar la efectividad de una medida, como por ejemplo si el plan de estudios de una academia ha servido para que los alumnos mejoren en las pruebas de acceso a una universidad. Para ello, utilizará datos objetivos recogidos mediante técnicas como encuestas, o mediciones pre – test y post – test.

A diferencia de la evaluación cualitativa, la cuantitativa no se preocupa por la experiencia subjetiva de cada uno de los participantes en un programa determinado. Por el contrario, trata de medir la efectividad del mismo a nivel global, respondiendo a preguntas como “¿Cuánta gente ha participado?” o “¿Cuáles fueron los resultados generales?”.

En el mundo académico, la evaluación cuantitativa se lleva a cabo utilizando herramientas objetivas como tests estandarizados, que permiten comprobar únicamente si los alumnos han memorizado una información determinada o no. Sin embargo, no sirve para descubrir si los estudiantes son capaces de aplicar sus nuevos conocimientos.

Índice del artículo

Características

Trata de ser lo más objetiva posible

La principal característica de la evaluación cuantitativa es que proporciona medidas objetivas. Esto quiere decir que, si otra persona volviese a llevar a cabo el mismo proceso de medición, los resultados obtenidos tendrían que ser los mismos, al contrario de lo que ocurre en la evaluación cualitativa.

Para lograr este objetivo, en un proceso de evaluación cuantitativa se utilizan herramientas numéricas, que observan las partes menos subjetivas de todo el proceso.

Por ejemplo, para comprobar la efectividad de un plan de entrenamiento en un equipo de fútbol, se realizarían medidas antes y después de aplicarlo y se compararían los resultados.

En un entorno educativo tradicional, la evaluación cuantitativa puede verse en forma de tests estandarizados, además de en algunos tipos de exámenes, como por ejemplo aquellos que implican la resolución de problemas matemáticos. En estas pruebas, solo existe una respuesta posible, por lo que se comprueba si los alumnos han aprendido o no.

Suele basarse en análisis estadísticos

La evaluación cuantitativa extrae la mayoría de sus herramientas del campo de la estadística. En función de aquello que se quiera examinar, es posible utilizar algunas muy sencillas, como encuestas y tests; pero también pueden emplearse otras herramientas más complejas como diseños experimentales y análisis multivariables.

El uso de la estadística en la evaluación tiene tanto ventajas como desventajas. Por un lado, ya hemos visto que permite obtener medidas concretas y objetivas, que en principio no están influenciadas por los sesgos de los observadores. Esto permite conocer de manera más precisa qué resultados se han obtenido y en qué se puede mejorar.

Por otra parte, sin embargo, utilizar la estadística como principal herramienta implica que es necesario centrarse en aspectos muy generales del proceso, en lugar de en la experiencia concreta de cada participante.

Además, algunos instrumentos estadísticos pueden provocar errores si no se usan correctamente, como por ejemplo las encuestas.

Permite descubrir cómo mejorar un sistema

El principal objetivo de la evaluación cuantitativa no es analizar la experiencia de cada participante, sino medir la efectividad de un proceso determinado. En función del contexto en el que se esté utilizando, esto puede significar varias cosas distintas.

Por ejemplo, en el sistema educativo tradicional, la evaluación cuantitativa permite que cada alumno se de cuenta de en qué áreas ha fallado y qué es aquello en lo que tiene que centrarse. Por otra parte, también ayuda al profesor a identificar posibles puntos de mejora en su sistema de enseñanza.

Si, por el contrario, se está evaluando un programa de intervención o de entrenamiento, la evaluación cuantitativa permite descubrir qué tipo de cambios está provocando realmente, y en qué aspectos se puede mejorar. Esto se logra midiendo de forma objetiva los resultados conseguidos antes y después de comenzar con el programa.

Ventajas y desventajas

La evaluación cuantitativa tiene tanto puntos a favor como en contra. Por una parte, es la mejor manera que existe de comprobar la efectividad de un proceso, ya sea de enseñanza, de entrenamiento, o relacionado con cualquier área en la que se esté cambiando la manera de hacer las cosas.

Por otra parte, la evaluación cuantitativa también nos sirve para estudiar los efectos de una acción o serie de acciones de forma objetiva. De esta manera, se pueden dejar de lado los sesgos personales de los evaluadores, y conseguir medidas concretas sobre qué se puede mejorar, qué es necesario cambiar, y qué se ha llevado a cabo de forma adecuada.

Sin embargo, esta forma de evaluación también tiene una serie de desventajas que hacen que no sea la mejor opción para todas las situaciones. La más importante es que, en muchos ámbitos, es extremadamente complicado analizar todas las variables que existen, por lo que los resultados arrojados por este método pueden ser erróneos.

Además de esto, algunas de las herramientas más utilizadas en la evaluación cuantitativa suelen producir errores cuando no se aplican correctamente. Por ejemplo, cuando se realiza una encuesta, es muy habitual que los participantes mientan en sus respuestas, ya sea para quedar bien o porque realmente no son conscientes de ello.

Por último, la evaluación cuantitativa no permite estudiar la experiencia subjetiva de los participantes en un programa concreto. Por ejemplo, puede que un método de enseñanza sea muy eficaz, pero que los estudiantes que estén inmersos en él sientan mucho estrés o ansiedad.

Ejemplos

La evaluación cuantitativa se utiliza tanto en el ámbito académico formal como en el estudio de la eficacia de diferentes procesos de intervención. Algunos ejemplos comunes son los siguientes:

– Un profesor haciendo un examen tipo test a sus alumnos, para comprobar sus conocimientos sobre un área.

– Un estudio estadístico sobre la efectividad de diferentes formas de terapia en el tratamiento de la depresión, realizado utilizando un test estandarizado para medir los niveles de esta enfermedad.

– Una comparación entre los resultados de un equipo de fútbol antes y después de someterse a un programa de entrenamiento experimental, en términos de goles marcados y tiempo de posesión del balón en cada partido.

Referencias

  1. “Qualitative vs. Quantitative Methods of Verification and Evaluation” en: Class Central. Recuperado en: 02 Mayo 2019 de Class Central: classcentral.com.
  2. “Difference Between Qualitative & Quantitative Evaluation” en: The Classroom. Recuperado en: 02 Mayo 2019 de The Classroom: theclassroom.com.
  3. “What is quantitative evaluation?” en: Creative & Credible. Recuperado en: 02 Mayo 2019 de Creative & Credible: creativeandcredible.co.uk.
  4. “Evaluation Methods” en: ATSDR. Recuperado en: 02 Mayo 2019 de ATSDR: atsdr.cdc.gov.
  5. “Quantitative evaluation methods” en: ASC Evaluation. Recuperado en: 02 Mayo 2019 de ASC Evaluation: ascevaluation.ca.