Conocimiento mutuo: concepto, ética, convivencia humana
El conocimiento mutuo consiste en una serie de elementos, saberes y capacidades que son compartidos por dos o más personas dentro del ámbito laboral o en cualquier entorno social; también está relacionado con la afirmación recíproca de las cualidades y características que un individuo comparte con otro.
Así mismo, el conocimiento mutuo se desarrolla a través de experiencias donde se comparten perspectivas culturales que son similares y que les permiten a los hombres tolerarse y comprenderse, entendiendo que cada individuo cuenta con sus diferencias.
Los autores Daniel J. y Diane M. Hintz, en su texto La categoría evidencial de conocimiento mutuo en quechua (s.f.), establecieron que este concepto se refiere al conocimiento que es construido de forma conjunta mediante la experiencia perceptual compartida y la interacción lingüística.
Sin embargo, Daniel y Diane Hintz abordan el tema desde una perspectiva específicamente lingüística, afirmando que el idioma y la cultura son unas de las principales fuentes del conocimiento mutuo. Sin embargo, algunos autores promueven la idea de que dicho conocimiento no requiere necesariamente de compartir la misma lengua madre y los mismos rasgos culturales.
Por ejemplo, en una conferencia se pueden conocer dos expertos en programación; uno de ellos habla inglés y el otro habla español. Aunque cada uno proviene de un lugar diferente y maneja una lengua distinta, ambos comparten ciertas habilidades que les permiten comprenderse, comunicarse y respetarse.
Índice del artículo
- 1 Concepto de conocimiento mutuo
- 2 Conocimiento mutuo desde la ética
- 3 Conocimiento mutuo en la convivencia humana
- 4 Referencias
La definición de conocimiento mutuo puede variar dependiendo de la perspectiva que cada autor o disciplina le otorgue. Para disciplinas como la lógica y la epistemología, el conocimiento mutuo es una información o hecho que es conocido por varias personas, sin embargo, no implica necesariamente que cierta persona sabe que los demás también conocen dicha información.
Por ejemplo, los individuos que conforman un determinado grupo social presenciaron la presentación de un candidato político; por ende, todos ellos comparten esa información y se convierte en conocimiento mutuo. Sin embargo, una persona perteneciente a ese grupo no necesariamente sabe que los demás también asistieron a la presentación.
Para la lingüística, el conocimiento mutuo consiste en los saberes que son construidos a través de interacciones lingüísticas y de percepciones compartidas. Según esta disciplina, las fuentes de información para este conocimiento son las creencias, suposiciones y conversaciones que desarrollan los participantes de una comunidad.
Teniendo en cuenta ambas posturas, se puede concluir que el conocimiento mutuo es todo aquello que puede tener en común un grupo de personas, ya sea el lenguaje, la cultura, la religión, la profesión, entre otros aspectos. Una de las características del conocimiento mutuo es que permite establecer vínculos y fomentar el desarrollo tanto en el ámbito laboral como en el comunitario.
La ética se puede definir como un conjunto de normas o costumbres que se encargan de dirigir el comportamiento humano dentro de una comunidad. Por lo tanto, cuando hablamos del conocimiento mutuo desde la ética, se hace referencia a los parámetros sociales que siguen y comparten las personas que constituyen a una sociedad.
Por consiguiente, se puede argumentar que es de conocimiento mutuo respetar las señales de tránsito, dirigirse a las personas con respeto o mantener apagado los teléfonos móviles durante una presentación o conferencia. Desde esta perspectiva, dicho conocimiento está vinculado con los valores, especialmente con el respeto.
El conocimiento mutuo dentro del ámbito laboral constituye un elemento crucial para el desarrollo de cualquier empresa o compañía. Paul Harris (1868-1947), fundador de la reconocida organización Rotary International, es recordado por su interés en el desarrollo del conocimiento mutuo.
Esto se debe a que el abogado norteamericano tomó varias acciones éticas con el fin de favorecer a la comunidad laboral. Entre esas acciones se puede mencionar la colocación de sanciones o multas si algún compañero contaba chistes subidos de tonos o entablaba discusiones religiosas o políticas.
En otras palabras, para los empleados de Paul Harris era de conocimiento mutuo el hecho de tolerar a sus colegas y dirigirse a ellos con respeto, enfocándose únicamente en realizar las actividades laborales de forma eficiente.
Sin embargo, el conocimiento mutuo dentro del desarrollo profesional no está enfocado solamente en las normas o parámetros éticos; también se relaciona con el fortalecimiento de aquellas cosas que tienen en común los individuos con el objeto de vigorizar las relaciones laborales.
Isabel Valenzuela, en su texto Según los científicos, el conocimiento mutuo nos hace más cooperativos (s.f.) establece que las personas, al reconocer los elementos que tienen en común con los demás, se vuelven más dispuestos a colaborar para conseguir el bienestar grupal. Además, las tareas colectivas se tornan menos conflictivas y alcanzan mayor fluidez.
El conocimiento mutuo dentro de la convivencia humana está estrechamente vinculado con la ética, ya que el hecho de que un grupo de personas comparta la misma información sobre las leyes garantiza una convivencia armoniosa.
No obstante, el conocimiento mutuo en la convivencia no solo se limita a las normas, sino que está conformado por todas las costumbres y creencias compartidas por una sociedad. Dentro de estos elementos se encuentran las nociones de patrimonio y territorio, conceptos que constituyen la identidad de las comunidades.
Esto quiere decir que el conocimiento mutuo está nutrido por el patrimonio histórico y cultural de cada nación. Por ejemplo, los habitantes de un país comparten las fechas patrias y los feriados; también tienen en común una serie de frases, refranes e incluso un conjunto de alimentos típicos.
Así mismo, son de conocimiento mutuo aquellos edificios de carácter histórico que en la actualidad cumplen una función cultural, como por ejemplo los museos.
Marcelo Martín, en su texto Patrimonio y sociedad: el conocimiento mutuo como estrategia de gestión (2005) argumenta que todo patrimonio es de conocimiento común y en él se incluyen tanto los elementos culturales como los naturales.
Además, establece que el concepto de territorio —es decir, la ubicación geográfica— es fundamental para el patrimonio, ya que este permite identificar, conservar y seleccionar lo que será de común conocimiento para el desarrollo de la convivencia humana.
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- Martín, M. (2005) Patrimonio y sociedad: el conocimiento mutuo como estrategia de gestión. Recuperado el 11 de diciembre de 2019 de Revista Interea Visual, ambiente y cultura.
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- Valenzuela, I. (s.f.) Según los científicos, el conocimiento mutuo nos hace más cooperativos. Recuperado el 11 de diciembre de 2019 de Vix: vix.com