Zenón de Citio: biografía, pensamiento, aportes, obra
Zenón de Citio (336 a. C. – 264 a. C.) fue un filósofo griego cuya principal contribución fue la creación del estoicismo. Esta escuela filosófica se enfrenta a los partidarios de Epicuro, estableciendo la primacía de la lógica y la física como elementos fundamentales para alcanzar la virtud.
Zenón nació en la ciudad chipriota de Citio, en aquel momento una colonia griega. Su interés por la filosofía le llegó tras llegar a Atenas y empezar a relacionarse con varios filósofos del momento. Fue alumno de Crates y de Estilpón, ambos pertenecientes a la escuela cínica.
Sin embargo, la evolución de su pensamiento —influido por Platón, Aristóteles y Heráclito— llevó a Zenón a distanciarse de ellos y a establecer sus propias teorías. De carácter tolerante, comenzó a dar lecciones para todos los que estuvieran interesados bajo el Pórtico Pintado de Atenas.
De ahí proviene el nombre de estoicismo, ya que en griego pórtico se dice stoa. A pesar de que existen informaciones contradictorias, la mayoría de los expertos apunta que se suicidó después de 30 años enseñando su filosofía. Fue autor de bastantes obras, pero ninguna ha llegado completa hasta nuestros días.
Índice del artículo
Biografía
Zenón de Citio nació en el año 336 a. C. en la localidad chipriota de Citio. Durante muchos años trabajó con su padre, un rico comerciante de la zona, y su interés por la filosofía no se despertó hasta bien pasada su juventud.
Existen diversas historias que relatan cómo llegó a Atenas y empezó a estudiar filosofía. La más recurrente es la que cuenta que, viajando en un barco mercante, un naufragio provocó su hundimiento y le hizo llegar a la capital griega. Además, ese accidente provocó que perdiera la mayor parte de su fortuna.
Discípulo de Crates
Ese mismo naufragio y la llegada consiguiente a Atenas entronca con la forma en la que se relata que conoció a los filósofos que se convertirían en sus maestros.
Se cuenta que Zenón entró en una tienda de libros y comenzó a leer la obra titulada Libro II de los comentarios de Jenofonte. Al parecer, quedó muy impresionado por la lectura y preguntó por los hombres de los que hablaba el libro.
El librero, viendo pasar en ese momento al filósofo cínico Crates de Tebas, se lo señaló y le dijo que lo siguiera. Así lo hizo, convirtiéndose en su discípulo desde ese día. Posteriormente pasó a ser alumnos de Estilpón y de Jenócrates. Toda esta formación le llevó los siguientes diez años.
Creación del estoicismo
Después de esos años como discípulo, Zenón no quedó convencido de las enseñanzas de sus maestros. Por eso, y con el bagaje acumulado, diseñó su propio sistema filosófico.
Alrededor del año 300 a. C. empezó a impartir sus doctrinas bajo un pórtico de la ciudad de Atenas que acabó dando nombre a su corriente filosófica: el estoicismo.
Según dejaron escrito algunos de sus discípulos, Zenón se distinguía por no ser nada elitista a la hora de enseñar. Cualquiera era libre de acudir y escucharlo, sin importar su condición social y cultural.
Eso no quiere decir que el filósofo no tuviera buenas relaciones. De acuerdo con los historiadores, trabó una buena amistad con el rey Antígono II de Macedonia, que acostumbraba a invitarlo a sus banquetes a pesar de las costumbres nada hedonistas de Zenón.
Lo que nunca pudo hacer fue participar en la vida política ateniense, algo muy usual entre los filósofos. Su condición de extranjero hacía que le estuviera prohibido.
Existen bastantes testimonios que hablan del buen carácter de Zenón quien, al parecer, toleraba incluso los insultos. Por otra parte, parece que permaneció célibe toda su vida.
Muerte
Zenón se dedicó a enseñar filosofía durante más de 30 años. La hipótesis más aceptada sobre su muerte es que se suicidó en el año 264 a. C., cuando contaba 72 años.
Pensamiento
Dado que no se han conservado los escritos originales de Zenón de Citio, todo lo que se conoce sobre su pensamiento proviene de testimonios posteriores, especialmente de Crisipo.
Según estos testimonios, Zenón afirmaba que “existe un orden a la vez racional y natural de las cosas” y “el bien consiste en el acuerdo pleno del individuo con ese orden”, frases que forman parte de la base del estoicismo.
Igualmente, se le atribuye el haber dividido la investigación filosófica entre la lógica, la física y la ética.
Arte del buen vivir
La escuela estoica fundada por Zenón rechazaba todo tipo de trascendencia y metafísica. Para el autor, el llamado “arte del buen vivir” debía centrarse en la lógica, la ética y la física.
En su pensamiento, la lógica era la manera de defenderse y filtrar lo que procede del exterior de la mente humana. Por su parte, la física era la propia estructura de la filosofía, mientras que la ética era el objetivo de la existencia.
Para Zenón, el objetivo último de la vida era alcanzar la felicidad, teniendo claro que el hombre forma parte de una comunidad. Así, la naturaleza lleva al ser humano a amarse a sí mismo y a los demás, conservándose y conservando al mismo tiempo.
Por ese motivo, la escuela estoica rechaza cualquier diferenciación entre los hombres, ya fuera por nacimiento o por riqueza. Para ellos, todos estaban capacitados para alcanzar la virtud, siendo libres por naturaleza y no esclavos.
En este sentido, destacaban la importancia del conocimiento, ya que este otorga libertad, mientras que la ignorancia crea esclavitud.
Conocimiento
Aparte de lo anterior, los estoicos no evitaron entrar en algunos debates corrientes en la filosofía griega, como la esencia del ser y del mundo exterior.
En este aspecto, se posicionaron entre los que pensaban que todo conocimiento se adquiere a través de los sentidos. Estas sensaciones que se reciben acaban formando una representación del objeto percibido.
De acuerdo a sus enseñanzas, esto implica que el ser humano no nace con ideas innatas. Todo llega del exterior, aunque el hombre debe permitir que la representación se fije en su interior; es así como se capta intelectualmente la idea del objeto.
Felicidad
De acuerdo con Zenón, la mejor manera de alcanzar la felicidad es evitar las pasiones, los odios y las contrariedades. Para eso se debe vivir sin esperar nada especial de la vida, dejándose conducir por el destino.
Principales aportes de Zenón de Citio
La lógica
Frente a la corriente dominante de la época marcada por Epicuro, Zenón señalaba que todo el conocimiento se adquiere por los sentidos. Sin embargo, también afirmó que cuando el conocimiento llega al hombre, este es capaz de percibir los conceptos morales generales.
Zenón y sus seguidores posteriores creían que tampoco los conocimientos lógicos eran innatos, sino aprendidos y que eran comunes para todos.
La física
Los expertos afirman que la física que explicó Zenón recibió una gran influencia de otros filósofos como Platón o Heráclito.
Para él, el logos (en forma de fuego) era el principio que regía el universo, tanto en lo material como en lo inmaterial. Por eso, nada puede escapar del destino universal ni de las leyes divinas.
La ética
A pesar de que, como se explicaba antes, los seres humanos estarían sujetos al logos, los estoicos intentaron dar un sentido de libertad a la existencia.
La manera de hacerlo es aceptando la voluntad de ese fuego divino y combatiendo los instintos y pasiones. Zenón estableció una serie de principios comunes y que no podían separarse: la razón, la divinidad, la naturaleza, la libertad y la felicidad.
La razón era la herramienta para evitar las pasiones y obedecer las leyes sociales. Gracias a esta llegaba la felicidad y la libertad; de ahí la importancia del conocimiento para crear hombres libres.
El propio Zenón estableció una analogía entre la escuela y la vida, señalando que los seres humanos han llegado a esta para aprender.
Por este último motivo sus enseñanzas solían ser muy prácticas, de manera que sus discípulos pudieran conocer el modo de vivir correctamente y de superar las adversidades.
La virtud
La importancia que otorgaba Zenón a la virtud queda bien clara cuando se leen algunas frases que forman parte de su filosofía.
Así, se encuentran algunas que rezan que “El bien supremo [la virtud] es vivir de modo acorde a la naturaleza” o que “Zenón el estoico piensa que el fin es vivir conforme a la virtud”.
Obra
Lo único que se conserva de las obras de Zenón son algunos fragmentos que nos han llegado por citas de algunos de sus seguidores. En cambio, sí existe un listado de todos sus escritos elaborados por Diógenes Laercio.
Algunas de sus obras fueron La república, Los signos, El discurso, La naturaleza, La vida según la naturaleza y Las pasiones.
A pesar de esta falta de documentos, la escuela filosófica creada por Zenón sobrevivió a su fundador. De hecho, llegó a adquirir una gran importancia en la época romana, aunque con algunas notables modificaciones.
Para los estoicos romanos, la física y la lógica eran mucho menos importantes, centrándose tan solo en la ética. Estos filósofos, con su elogio a la ética del esfuerzo y a la disciplinar, contribuyeron a la posterior expansión del cristianismo en el Imperio.