Medicina

Maniobra de Brandt-Andrews: historia, técnicas, consideraciones clínicas


La maniobra de Brandt-Andrews es una técnica de obstetricia que se aplica para extraer la placenta y el cordón umbilical en la última etapa del parto, una vez que la madre expulsa al niño.

El procedimiento se basa en que el médico corta el cordón umbilical que conecta al niño con la placenta. Después, empieza la etapa de desprendimiento y expulsión placentaria que se conoce como alumbramiento.

La placenta es un órgano que se origina a partir de las células de la gestación y se encarga de mantener la vitalidad fetal a través del intercambio de nutrientes, oxígeno y hormonas que recibe de la circulación materna.

Una vez que ocurre la expulsión del niño, la placenta comienza un proceso de desprendimiento natural que puede durar hasta 30 minutos.

La técnica propuesta por los obstetras norteamericanos Murray Brandt y Charles Andrews consiste en facilitar la salida placentaria aplicando una presión firme pero sutil desde el cordón umbilical, con una mano, mientras se mantiene fijo el fondo uterino con la otra. De esta forma el médico puede evaluar el sangrado, la consistencia del útero y la integridad de la placenta, para evitar complicaciones posteriores.

Índice del artículo

Historia

El Dr. Murray Brandt fue un obstetra de Nueva York que dedicó su vida profesional al estudio del mecanismo del parto. Fue uno de los primeros profesionales en aclarar que la separación y la expulsión de la placenta eran dos procesos diferentes.

En 1933 publicó su trabajo Mecanismo y Manejo de la Tercera Etapa del Parto, en el cual describió una maniobra para facilitar la salida placentaria y evitar la eversión del útero, complicación que se observaba con frecuencia con la técnica utilizada anteriormente.

Más adelante, en 1940, el obstetra de Norfolk, Virginia, Charles Andrews introdujo una modificación a la maniobra de Brandt.

Hacia 1963 se decidió que ambas técnicas eran igualmente importantes y complementarias, por lo que comenzó a utilizarse el epónimo Brandt-Andrews para referirse a la unión de ambas descripciones del procedimiento.

Técnica

Murray Brandt describió en 1933 su técnica para facilitar la expulsión placentaria, la cual desarrolló a través de un estudio que involucró 30 pacientes en el período del parto que viene después de la expulsión del feto, denominado alumbramiento.

En cada caso esperaba entre 5 a 10 minutos de la salida del bebé y procedía a colocar una pinza quirúrgica en el cordón umbilical que sobresalía a través de la vulva.

Con una mano se debe ubicar el fondo del útero, el cual se encuentra contraído con una consistencia dura. Mientras tanto, con la otra mano se sostienen la pinza y el cordón umbilical hasta que se siente que hay facilidad para halarlo hacia afuera. Esto se traduce en que la placenta se ha desprendido y ya puede ayudarse manualmente a que sea expulsada, sin peligro.

A la vez que se halla el cordón umbilical, con la otra mano se mantiene firmemente el útero en su sitio, buscando elevarlo.

En 1940 Charles Andrews agregó una modificación al procedimiento original descrito por Murray Brandt. En primer lugar, se espera el descenso del cordón umbilical, que indica el desprendimiento placentario.

Posteriormente se hace una tracción firme y lenta con la mano que manipula el cordón mientras que, con la otra mano, se hace un masaje suave al útero para estimular la contracción y facilitar el desprendimiento placentario.

En ambas técnicas se enfatiza el hecho de mantener firmemente el útero en su posición y, de ser posible, empujarlo verticalmente hacia arriba.

Consideraciones clínicas

La placenta es un órgano especializado y complejo que se forma alrededor de la 4ta semana de gestación y que garantiza la vitalidad fetal dentro del útero.

Se encuentra adherida al útero y tiene una rica red de vasos sanguíneos la cual se conecta con la circulación materna. A través de esta matriz vascular realiza funciones de intercambio de gases, nutrientes, hormonas y también actúa como una barrera contra algunas partículas perjudiciales.

Después del nacimiento y la interrupción de la circulación con la separación del cordón umbilical, la placenta comienza un proceso de desprendimiento y expulsión a través del canal vaginal. Este momento representa la tercera etapa del parto y es conocido como alumbramiento.

El alumbramiento dura alrededor de 30 minutos, sin embargo, algunos especialistas concuerdan en que se deben comenzar a realizar maniobras para facilitar el proceso en caso de que no haya expulsión natural a los 10 minutos después del nacimiento.

Cuando no ocurre un alumbramiento natural se procede a realizar las maniobras pertinentes para facilitar el desprendimiento y expulsión placentaria. Esto se conoce como manejo activo de la tercera etapa del parto, siendo la técnica de Brandt-Andrews la maniobra más utilizada.

Las maniobra de Credé era la que se realizaba desde 1853. Consistía en hacer presión abdominal cerca de la sínfisis del pubis mientras se halaba con fuerza el cordón umbilical, pero traía complicaciones graves en muchos casos.

La maniobra de Brandt-Andrews evita complicaciones en el post-parto, cuando se realiza correctamente. Al estimular el útero de manera que continúe contrayéndose se logra que no entre en un estado pasivo, en el cual no es posible el desprendimiento. Las contracciones uterinas en esta etapa también evitan el sangrado masivo que puede ser fatal.

Complicaciones

La tracción del cordón descrita según la maniobra de Brandt-Andrews, asegurando el útero, impide que haya inversión uterina. Es decir, que la parte interna del útero sobresalga a través de la vagina. Esta complicación era frecuente con la técnica descrita por Credé.

Cuando la placenta se mantiene dentro del útero por más de 30 minutos se considera una complicación del parto que se conoce como retención placentaria. Esta puede traer como consecuencia infección de la cavidad uterina.

Otra complicación que puede ocurrir por una mala técnica por parte del médico, es el desprendimiento del cordón umbilical, que ocasiona sangrado y retención placentaria.

Este fenómeno se debe a la tracción exagerada sobre cordón umbilical en una placenta que no se ha desprendido por completo del fondo uterino.

El manejo en estos casos es quirúrgico y de urgencia, ya que representa un peligro para la vida de la paciente.

Referencias

  1. Anderson, J. M; Etches D. (2007). Prevention and management of postpartum hemorrhage. Am Fam Physician. Tomado de: aafp.org
  2. Baskett, T. (2019). Eponyms and names in obstetrics and gynaecology(3ra ed). Cambridge, United Kingdom: Cambridge University Press
  3. Brandt, M. (1933). The Mechanism and Management of the Third Stage of Labor. American journal of obstetrics & gynecology. Tomado de: ajog.org
  4. Kimbell, N. (1958). Brandt-Andrews technique of delivery of the placenta. British medical journal. Tomado de: ncbi.nlm.nih.gov
  5. Gülmezoglu, A. M; Widmer, M; Merialdi, M; Qureshi, Z; Piaggio, G; Elbourne, D; Armbruster, D. (2009). Active management of the third stage of labour without controlled cord traction: a randomized non-inferiority controlled trial. Reproductive health. Tomado de: ncbi.nlm.nih.gov
  6. Barbieri, R. (2019). Retained placenta after vaginal birth: How long should you wait to manually remove the placenta? Tomado de: mdedge.com