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Erasmo de Róterdam: quién fue, biografía, pensamiento, aportes y obras


¿Quién fue Erasmo de Róterdam?

Erasmo de Róterdam (1466-1536) fue un humanista, teólogo, filólogo y filósofo cristiano de origen neerlandés. Ha sido considerado como uno de los más grandes e influyentes pensadores de la época renacentista nórdica. 

Fue reconocido, como sacerdote católico, como escritor de nuevas ediciones griegas y latinas del Nuevo Testamento, que influyeron enormemente tanto en la Reforma como en la Contrarreforma de la iglesia. 

Se esmeró en defender la libertad de los individuos, además del estudio de la razón sobre cualquier otro método. Muchas de las obras de Erasmo se basaron en una constante crítica a la iglesia, porque la consideraba un ente inmoral.

Biografía de Erasmo de Róterdam

Erasmo de Róterdam nació en Róterdam (entonces Flandes y ahora Países Bajos), el 28 de octubre de 1466. Fue hijo bastardo de Gerard de Praêt, un sacerdote de Gouda, y de su sirvienta, Margaretha Rogerius.

Se sabe que su nombre, Erasmus, fue en honor al santo al que el padre era devoto, muy popular en el siglo XV, y patrón de marineros y violinistas.

Cuando aún era pequeño su padre lo envió a la escuela de los “Hermanos de la Vida en Común”, ubicada en Deventer.

Era una institución religiosa donde enseñaban la Biblia, la ayuda al prójimo, la oración y la meditación, y donde no profesaban los votos religiosos que apartaban de las pasiones terrenales. 

Fue en esta organización donde Erasmo se conectó con el movimiento espiritual devotio moderna, que buscaba elevar la práctica religiosa. Estando allí estudió griego y latín con el profesor Alexander Hegius Von Heek y sus revolucionarios métodos de enseñanza.

Monasterio

Róterdam entró al monasterio de los Canónigos Regulares de San Agustín a los 18 años. Allí, el filósofo tomó la decisión de tomar los hábitos de sacerdote.

Posterior a su ordenación, en 1495, recibió una beca para estudiar teología en la Universidad de París. Allí consolidó grandes amistades, como por ejemplo, con uno de los primeros humanistas franceses, Roberto Gaguin.

Fue precisamente en París donde se vinculó con el humanismo. Durante este tiempo inició un proceso de pensamiento libre y de ideas que encaminaban al individuo a la independencia y al criterio propio.

Estancia en Londres 

Entre 1499 y 1500 Erasmo viajó a Londres. En esta ciudad consolidó sus pensamientos humanistas, tras conversaciones sostenidas con el destacado humanista y decano de la catedral de San Pablo, John Colet (1467-1519), sobre la verdadera lectura que debía dársele a la Biblia.

A comienzos del siglo XVI, año 1500, el teólogo inició la escritura de sus famosos Adagios, refranes y aforismos sobre la antigüedad grecorromana. Hizo de esto una pasión, hasta el punto de alcanzar los 4.500 al momento de su muerte.

Ejemplo de un adagio de Erasmo de Róterdam:

“La paz más desventajosa es mejor que la guerra más justa”.

Durante esta misma época se desempeñó como profesor de teología en la Universidad de Cambridge. Allí afianzó la amistad con grandes pensadores y humanistas, como Colet, Thomas Linacre (1460-1524), John Fisher (1469-1535) y Tomás Moro (1478-1535).

Después de haber estado en Inglaterra, viajó a Italia donde vivió durante tres años, mientras se ganaba la vida trabajando en una imprenta, rechazando trabajos como profesor.

Lucha constante por el cambio en la educación

Erasmo fue un fuerte opositor al sistema educativo de su época, abogaba por una educación basada en el libre pensamiento, pues consideraba que las enseñanzas impartidas impedían el razonamiento, criterio y opiniones de los estudiantes.

Debido a su oposición se refugió en la lectura de los libros clásicos para buscar y encontrar nuevas ideas. Se oponía a las autoridades escolares e institucionales. Para él el sistema era hipócrita al castigar a los estudiantes, pues actuaba en contra de lo que profesaba.

En la universidad percibió que las enseñanzas no eran innovadoras, sino rutinarias en la difusión de conocimientos. Fue entonces cuando comenzó a buscar una solución a lo que consideraba un problema.

Búsqueda constante del saber

Se sumergió en los textos romanos y griegos, con la finalidad de actualizar los contenidos de la enseñanza y hacer nacer nuevos métodos. 

En 1509 alcanzó su máxima productividad con Elogio de la locura, donde expresó su sentir hacia las injusticias de ciertos estratos sociales. Sin saberlo, inspiró a Martín Lutero, específicamente con la traducción del Nuevo Testamento.

Sus últimos años

Los últimos años de su vida fueron de altibajos, había quienes apoyaban sus ideales, y los que lo persiguieron y señalaron por su forma de pensar. Sin embargo, ni dejó de lado su lucha, ni cambió su postura.

Se embarcó en muchas discusiones verbales, pero quizás la que sostuvo con Ulrich von Hutten, el humanista alemán y difusor de la Reforma del Sacro Imperio, fue la que más atención tuvo.

Este lo invitó a unirse al movimiento luterano, pero Erasmo no participó de ninguna manera.

Erasmo fue tan fiel a sus ideales, que cuando Basilea, Suiza, se unió en 1521 a las ideas de la reforma protestante, hizo sus maletas y se mudó a Alemania, a Friburgo de Brisgovia. En este tiempo culminó su libro El eclesiástico.

Aunque tuvo la oportunidad de regresar a su país de origen, la gota no se lo permitió, y tuvo que regresar por cuestiones de trabajo a Basilea. Murió el 12 de julio de 1536.

Pensamiento filosófico

El pensamiento de Erasmo estaba orientado hacia Cristo. Sostenía que la felicidad se alcanzaba a través de una vida espiritual. Es quizás de esta idea como nace su reforma teológica.

Consideraba que las ideas conservadoras de la época carecían de fundamentos sensatos, y no aportaban al cambio verdadero que necesitaba el hombre para vivir una vida plena. Para él, el ayuno y las prohibiciones religiosas, como la abstinencia, carecían de sentido.

Estaba convencido de que el verdadero cambio no estaba en lo físico, sino en la transformación y evolución del alma.

Además estaba decidido a instaurar una religión que no tuviera ningún tipo de reglas, sino que le permitiera a sus simpatizantes formarse como verdaderos cristianos.

Róterdam y la reforma

De este pensamiento nació la reforma de la vida cristiana, buscando siempre que la jerarquía eclesiástica se abriera al pensamiento libre. Quería que la palabra de Dios fuera la que realmente dirigiera la iglesia y a las personas, dejando de lado formalismos y prohibiciones.

Rechazaba que la iglesia fuera una comunidad de rangos, donde el alto mando solo daba directrices que ni ellos mismos cumplían. Si bien no se oponía a que los sacerdotes se casaran y tuvieran familia, prefería que se mantuvieran dedicados al servicio de Dios.

Creía en una reforma eclesiástica desde el interior de la iglesia. Consideraba además que la alianza del papado con la institución religiosa era una traba para el verdadero crecimiento del espíritu de los feligreses.

Aun cuando Róterdam defendía el estudio de la Biblia como una guía para la vida, se oponía a Martín Lutero en cuanto a los principios de la gracia, que determina que es Dios quien da la salvación a los humanos.

Erasmo afirmaba que si todo se daba por la gracia divina de Dios, entonces el hecho de que el hombre actuara de forma correcta no tenía ningún sentido ni mérito, porque aun siendo malo, Dios lo salvaría. Esta fue una de las tantas razones por las que fue criticado.

Vida como ejemplo

Consideraba que no tenía tanta importancia asistir a misa y escuchar lo que decían los sacerdotes. Para Róterdam era más importante llevar una vida lo más parecida a la de Jesucristo, y ahí radicaba el verdadero crecimiento del espíritu.

Además afirmaba que entre las paredes de un convento o monasterio, la persona no alcanzaba su máxima espiritualidad, sino que la verdadera evolución se daba a través del bautismo.

Toda su vida fue un defensor de la paz, y basándose en esto planteó sus ideas en el ámbito político.

Aportes a la humanidad

Educación

Los aportes de Erasmo de Róterdam tuvieron gran repercusión. Se menciona, por ejemplo, su oposición al sistema de enseñanza instaurado en su tiempo. Se oponía firmemente a que los métodos se basaran en el miedo y el castigo.

Su lucha y pensamiento influyó en sociólogos y psicólogos de siglos posteriores, quienes afirmaron que la enseñanza se daba a través del amor y la paciencia.

Rechazó que los niños, en sus años de mayor provecho, aprendieran con libros y repetición. Para él era más importante una conversación enriquecedora entre el maestro y el alumno, donde el crecimiento humano se diera a través del intercambio de ideas.

Iglesia

En cuanto al campo eclesiástico, se puede decir que de alguna forma logró modificar la forma en que era visto el aprendizaje sobre Dios. Dejó claro que no era algo exclusivo de la iglesia o los centros educativos, sino que todos los seres humanos debían tenerlo como un hábito, en virtud de que la sabiduría y el amor de Dios era la mejor guía para la vida.

Luchó constantemente para que la iglesia llegara a más personas a través de un sermón más amoroso y cercano a Dios, permitíendoles a las personas tener más voluntad para crecer y desarrollarse. 

Política

La política no era precisamente el área que más le interesó a Erasmo. Sin embargo, dejó a la humanidad algunos aportes. Para él esta debía regirse por los preceptos de la vida cristiana. Un gobernante debía hacer lo propio porque ahí estaba la sabiduría que necesitaba.

La monarquía era el sistema de gobierno de la época, de ahí nace lo que se conoce como “la educación del príncipe”, quien, de acuerdo con Róterdam, debía ser bueno con su pueblo, y desarrollar ideas de progreso dentro de lo moral.

Obras

Todas las obras escritas por Erasmo de Róterdam tuvieron gran alcance durante y después de su tiempo, debido a la forma tan particular que tenía de escribir. Su estilo fue simple, para que todos entendieran el mensaje. 

Adagios

Es una recopilación de normas o preceptos, para orientación de la vida. Comenzó a escribirlos durante su estancia en Inglaterra.

Estas frases de Erasmo son una forma simple, irónica e ingeniosa de percibir las experiencias y circunstancias de la vida. La finalidad última era reflexionar sobre las diversas situaciones que ocurren.

Los siguientes son algunos de sus adagios:

“Es preferible recibir una injuria que infligirla”, “Si eres un tonto, actúas como un sabio, mas si eres sabio, te portas como tonto”, “La verdad está en el vino”.

Los adagios de Róterdam siguen vigentes. Desde el momento de su primera impresión se vendió exitosamente, con más de 60 ediciones.

Elogio de la locura

Fue escrito en 1511. Es la referencia más importante del proceso de la reforma protestante. Es una fuerte crítica a la iglesia católica, por medio del discurso de la locura.

A continuación un fragmento:

“Hable de mí como quiera el común de los mortales. Pues no ignoro lo mal de lo que se habla de la Estulticia, incluso entre los más estultos, pero yo soy la única, sí la única –digo– que, cuando quiero, lleno de regocijo a dioses y a hombres…”.

Educación del príncipe cristiano

Fue una serie de normas que debía seguir el futuro rey de la nación, basadas principalmente en el respeto y amor por su pueblo, así como en dejarse guiar por la sabiduría de Dios. Propone la enseñanza de las artes liberales y el trato digno a la persona.

Fue escrita en 1516, en un principio se le conoció como Espejo de príncipes. Era una dedicatoria especial al futuro rey de España, Carlos V. Los historiadores afirman que Erasmo tenía con esta obra el objetivo de convertirse en el maestro del futuro rey.

Novum Instrumentum

Es una serie de escritos en griego y traducción al latín del Nuevo Testamento, su primera impresión data de 1516, aunque posteriormente pasó por varias ediciones.

Estos manuscritos dieron base a las ediciones posteriores de la Biblia, como es el caso de la edición Reina Valera.

Cartas

Fueron escritas a los hombres importantes e influyentes de su época, para divulgar sus ideas y pensamientos. Se sabe que los destinatarios fueron unos quinientos hombres. Entre estos estaba Martín Lutero.

En el intercambio, Lutero reconoce el trabajo de Róterdam a favor del cristianismo, y posteriormente lo invita a unirse a la nueva reforma protestante. Sin embargo, Erasmo se niega, aunque aplaude los esfuerzos de su interlocutor.

Otras

La paráfrasis del Nuevo Testamento, de 1516.

Discusión sobre el libre albedrío, de 1524.

– Sobre la enseñanza firme pero amable de los niños, de 1528.

Tratado de Predicación; Utilísima, de 1530.

Preparación para la Muerte, de 1534.

Referencias

  1. Muñoz, V. (2013). Biografía de Erasmo de Róterdam, el erudito del siglo XVI. Recuperado de redhistoria.com
  2. Erasmo de Róterdam (2018). Recuperado de wikipedia.com
  3. Briceño, G. (2018). Erasmo de Róterdam. Recuperado de euston96.com
  4. Erasmo de Róterdam (S. f.). Recuperado de mihistoriauniversal.com
  5. Erasmo de Róterdam (2004-2018). Recuperado de biografíasyvidas.com