Filosofía

¿Qué es el sujeto moral?


El sujeto moral, en filosofía, es el individuo que tiene la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo, basándose en la formación que obtiene según las concepciones morales y éticas engendradas a través del curso de su vida.

Los filósofos utilizan el término para referirse al individuo que elige y reflexiona sobre asuntos morales o éticos. El helenista Jean Pierre Vernant, por ejemplo, lo define como “la persona vista en su aspecto de agente, el yo considerado como fuente de actos de los que no es solamente responsable ante otros, sino con los que se siente a sí mismo interiormente comprometido”.

Con esa concepción, Jean Pierre afirma que el sujeto “es responsable de lo que hizo ayer, y que experimenta con tanta mayor fuerza el sentimiento de su existencia y de su cohesión interna cuanto que sus conductas sucesivas se encadenan e insertan en un mismo marco”.

Tomás de Aquino está de acuerdo con el filósofo Aristóteles en la concepción teleológica de la naturaleza y de la conducta del hombre: toda acción tiende hacia un fin y el fin es el bien de una acción.

Como sujeto moral, el hombre tiene conciencia moral, responsabilidad, libertas, sabiduría práctica y dignidad.

El ser humano como sujeto moral

El concepto de sujeto moral se ha formado en la filosofía ética y política. La expresión está ligada a la aparición en el pensamiento filosófico de nociones como sujeto e individuo.

Un sujeto es un ser que es actor de sus acciones, siendo que esas acciones son decisión de él mismo. Además, el sujeto es capaz de forjar un conocimiento inteligente.

Con este concepto, los filósofos designan al sujeto que elige y reflexiona sobre asuntos morales y éticos. La formación del ser humano como un sujeto moral se puede abordar desde varias perspectivas: según el conjunto de investigaciones que diferentes disciplinas han realizado sobre el proceso de socialización y otra perspectiva se refiere a los diversos estudios y teorías del desarrollo moral elaborados por la psicología.

Vida diaria

En la vida diaria, las personas conviven en sociedad como agentes socializadores, portadores de valoraciones. Continuamente el sujeto va creando cierto adoctrinamiento vivencial y se convierte en educador moral por diversos caminos como la vida familiar, escolar y social en general.

Esa socialización va construyendo la identidad. Esta no nace con el ser humano sino que se trata de una constante reconstrucción en la que están implicados los juicios, las interacciones con los otros individuos que le rodean y de las propias orientaciones y definiciones de sí mismo que cada quien va elaborando.

Es así como la identidad es producto de una intrincada trama de interacciones e identificaciones.

Lo complejo de la formación de la identidad radica en que los grupos de referencia son múltiples. El niño o joven, debe construir su propia identidad partiendo de una integración progresiva de sus identificaciones positivas y negativas.

Es posible que varias identidades convivan sin excluirse, pues está incluido el sentido de pertenencia. Se es parte de una comunidad, país, grupos y familia, entre otros.

En los distintos espacios de socialización donde se construye y a su vez interactúa la identidad del individuo, es donde se constituye el sujeto moral.

Características del sujeto moral

Los seres humanos poseen determinados rasgos de comportamiento que lo definen como un sujeto moral, con la libertad de decidir sobre sus acciones. Entre esos rasgos o características están:

La conciencia moral

Es el conocimiento que posee un ser de sí mismo y de lo que le rodea. Implica diferentes procesos cognitivos relacionados entre sí. Se aplica a lo ético, a lo relacionado con el bien y el mal.  Para Tomás de Aquino, la conciencia está enmarcada en la identidad personal. Con esa conciencia adquiere el rango supremo en el ámbito moral, “el ser humano no puede actuar contra su conciencia”.

La libertad

Consiste en la capacidad de elegir. Frecuentemente el individuo toma decisiones que implican riesgos y responsabilidades. 

La responsabilidad

Compensa la libertad. Si se es libre y no se está condicionado a actuar de una u otra forma, al menos sí se está obligado a hacerse cargo de los propios actos

Inteligencia o sabiduría práctica

La sabiduría es un carácter que se desarrolla aplicando la inteligencia de sí mismo mediante la experimentación. Con ella, el agente moral mantiene un debate interno para formularse los problemas, oportunidades, orientaciones y razones de sus obras.

Dignidad

Se asocia al respeto que toda persona tiene por el hecho ser un sujeto y no un objeto. Cada persona tiene el mismo valor.

Moral y ética

La moral presupone una naturaleza humana que debe ser vigilada constantemente. El ser humano debe ser gobernado por su propio bien ya que de otra manera no podría convivir con otros en sociedad, sería un animal no racional.

Por su parte, la ética se refiere a una relación del sujeto consigo mismo en donde se responsabiliza por sus acciones, siendo independiente de toda autoridad, costumbre o presión social.

La moral constituye un conjunto de normas, valores y creencias que se aceptan en una sociedad y que funcionan como un guía de conducta y valoración para establecer lo que está bien y lo que está mal.

El ser humano, en su infancia, atenderá a una moral externa, una disciplina impuesta, una responsabilidad objetiva y colectiva. Con el tiempo responderá a una moral racional, una disciplina interior y responsabilidad subjetiva e individual.

Así pues, la ética es distinta de la moral pues mientras que la última se basa en obediencias y mandamientos culturales, la ética busca fundamentar el pensamiento humano en la manera de vivir.

La ética se centra en las acciones humanas y a los aspectos de las mismas que se relacionan con el bien, la virtud, el deber, la felicidad y la vida realizada.

La ética estudia que es un acto moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral y como se aplica a nivel individual y a nivel social.

Es paradójico el término de “sujeto moral”, pues la moral implicaría la negación de la elección subjetiva, sin embargo, el concepto sujeto moral connota la definición misma de lo ético.

Referencias

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