Cacotanasia: qué es, características, casos reales
¿Qué es la cacotanasia?
La cacotanasia es un procedimiento médico que se realiza para poner término a la vida de una persona sin su autorización. Se le considera una forma de eutanasia, pero con implicaciones éticas y morales más profundas que ésta.
Dicho procedimiento está encuadrado en la categoría de la denominada eutanasia involuntaria. Por ello se dice con frecuencia que la cacotanasia está más cercana al homicidio. También se le denomina coactiva o contravoluntaria.
En algunos casos incluso se ha llegado a plantear su uso como parte de las técnicas de ingeniería social.
De igual manera, se han presentado situaciones en las que no priva el deseo de aliviar la condición de sufrimiento del paciente, sino algún aspecto operativo. Un ejemplo de esto podría ser la desocupación de una habitación de hospital ocupada por un paciente con larga estancia.
Reseña histórica de la cacotanasia
Las primeras consideraciones en torno a poner término a la vida de modo artificial se dieron en la antigüedad. En las sociedades griega y romana, Sócrates, Platón y Séneca abogaron por el uso de la cicuta para poner fin a la vida cuando esta no era digna y se daba con sufrimiento.
No obstante, la postura de Hipócrates estuvo radicalmente en contra de dichos procedimientos. Adicionalmente, hubo en la antigüedad algunas formas de eutanasia involuntaria en niños. Esto ocurría con un cierto sentido eugenésico.
La palabra eutanasia la estableció Francis Bacon y su espíritu estaba referido a prepararse para la muerte tanto interior como exteriormente. El término elegido por Bacon para eutanasia significa “buena muerte”. No obstante cacotanasia quiere decir “mala muerte”.
Hacia el siglo XIX se comenzó a abrir un debate en torno a la práctica eutanásica y sus implicaciones éticas. Samuel Williams significó un hito al abrir dicha discusión en el Birmingham Speculative Club.
Annie Besant fue una pensadora de orientación laica que también abogó por la eutanasia. Su posición iba en función de que las sociedades deberían garantizar las condiciones de vida en el caso de que se diese un deterioro vital y que el proceso final de la existencia implicase gran sufrimiento.
La cacotanasia en los siglos XX y XXI
El siglo XX transcurrió con fuertes pugnas en torno a la legalización de la eutanasia. Grupos liberales se enfrentaron de manera muy intensa con sectores conservadores y religiosos.
En los noventa, el caso emblemático del doctor Kevorkian, quien asistió a muchos para poner fin a sus vidas, sentó precedentes importantes.
En una aproximación futurista podría preverse la eutanasia como método de ingeniería social. Ello ya ha sido usado por sistemas totalitarios en el pasado. Tal fue el caso del nazismo y es un planteamiento frecuente de la literatura Sci-Fi.
En la clasificación de la eutanasia se incluye a la cacotanasia. Algunos pensadores y juristas prefieren referirse a esta práctica estrictamente en el ámbito del homicidio. Sin embargo, hay matices, como veremos a continuación.
Características de la cacotanasia
Algunas clasificaciones de la eutanasia se refieren a la eutanasia no voluntaria y a la eutanasia involuntaria. Entre ambas categorías hay matices y es justo aquí donde entra la cacotanasia.
Asimismo, la eutanasia se puede dividir entre pasiva y activa. La activa implica el uso de elementos químicos para poner fin a la vida, mientras que la pasiva consiste en suspender el apoyo vital o tratamiento hasta que sobrevenga la muerte.
La eutanasia involuntaria implica realizar el procedimiento a una persona que no ha dado su consentimiento a pesar de que podría hacerlo. Aquí podría ocurrir que no se formuló la pregunta o que la persona en cuestión no desee morir. Esta modalidad es estrictamente la cacotanasia.
En cambio, la eutanasia no voluntaria se da cuando el consentimiento no es viable conseguirlo. Esto se presenta en casos en que la persona posee una condición de salud que imposibilita la comunicación, al igual que en niños pequeños.
La eutanasia involuntaria plantea mayores dilemas morales, puesto que podría tratarse de personas que no desean morir. Esto tiene severas implicaciones penales.
Por su parte, cuando se trata de la forma no voluntaria podría ocurrir que en efecto el procedimiento signifique un alivio real para el paciente. Adicionalmente, el individuo podría desear que se le ponga término a su sufrimiento aun cuando no pueda comunicarlo.
En Holanda la legislación incluso tiene previsiones para el modo no voluntaria. Es lo que se conoce como el Protocolo Groningen.
Este protocolo establece que se puede poner fin a la vida de niños pequeños de manera activa cuando estos reúnen ciertas condiciones de salud para ello, previas consultas entre padres, médicos y abogados.
Países donde es legal la eutanasia
Hay una serie de países que han adoptado la práctica de la eutanasia bajo ciertas condiciones, pero en general, la cacotanasia es ilegal. Incluso, en algunos de los sitios en donde se permiten formas de eutanasias, hay matices legislativos.
En el continente europeo Luxemburgo, Bélgica, Suiza y Holanda la permiten como tal. En algunas zonas de España, así como en Francia, Alemania, Italia, Hungría, Dinamarca, Noruega, Austria y Checoslovaquia se permite la denominada muerte digna, que varía respecto a la eutanasia.
En América solamente Colombia permite la práctica de la eutanasia en sí. En Estados Unidos se permite la modalidad el suicidio asistido.
Casos reales
Estas prácticas conllevan serios peligros e implicaciones éticas y morales. El hecho de que la práctica sea irreversible y las personas no puedan retornar a la vida agrava el cuadro.
Recientemente se filtró un informe sobre la situación de la eutanasia en Holanda entre el año 2010 y 2015. Lo revelado fue muy alarmante en el sentido que de un total de 7254 suicidios asistidos hubo 431 en los que el paciente no manifestó su consentimiento.
Se dieron casos de pacientes mentales a los que se les sometió a la práctica, así como adictos a sustancias. Complementariamente, ha habido eutanasias involuntarias bastante trágicas.
En los Estados Unidos, por ejemplo, se le practicó a un hombre que estaba enfermo de cáncer con metástasis. El procedimiento se hizo sin que nadie lo autorizara cuando el hombre argumentaba que estaba mejorando y tenía buen ánimo.
Lo relativo a la cacotanasia, y en general en torno a la eutanasia, es sumamente polémico. Siempre habrá consideraciones éticas, morales y religiosas implicadas.