Fulgencio Batista: quién fue, biografía y características de su gobierno
¿Quién fue Fulgencio Batista?
Fulgencio Batista (1901-1973) fue un militar cubano que se erigió como dictador de su país. Ascendió al poder en 1933 con un golpe de Estado y gobernó a Cuba a través de varios presidentes.
Participó en la Segunda Guerra Mundial apoyando a los Estados Unidos. Fue finalmente derrocado en 1959 por Fidel Castro.
Fulgencio Batista pasó a la historia como el último presidente del país antes de la Revolución cubana.
Biografía de Fulgencio Batista
Primeros años
Fulgencio Batista y Zaldívar nació el 16 de enero de 1901 en el pueblo de Veguita, Cuba. Sus padres fueron Belisario Batista Palermo y Carmela Zaldívar González, quienes lucharon en la guerra de Independencia de Cuba.
Sus padres eran pobres, por lo que tuvo que trabajar desde muy temprana edad. Batista comenzó sus primeros estudios en una escuela pública del municipio Banes y luego asistió a clases nocturnas en una escuela cuáquera estadounidense.
Se fue de su casa a los catorce años, tras la muerte de su madre. Durante un tiempo, se ganó la vida como obrero en los campos de caña, ferrocarriles y muelles. Además, se desempeñó como mecánico, sastre y vendedor ambulante de carbón y de frutas.
En 1921 se unió al ejército en La Habana, y en 1923 a la Guardia Rural, institución donde ascendió hasta el grado de sargento taquígrafo del Estado Mayor del Ejército.
Se convirtió en secretario de un coronel y en 1933 ocupó el rango de sargento liderando la “revuelta de los sargentos” con la que se terminó el gobierno de Carlos Manuel Céspedes y Quesada.
Golpe de Estado de 1933
La revuelta de los sargentos fue un golpe de Estado que derrocó al gobierno provisional de Carlos Manuel de Céspedes y Quesada, que había sucedido al de Gerardo Machado.
Se estableció una presidencia breve formada por cinco miembros, la cual debía incluir un representante de cada facción anti-machado llamada la “Pentarquía de 1933”. Si bien Batista no fue miembro de ese grupo, estuvo a cargo de las Fuerzas Armadas de Cuba, pues se nombró a sí mismo jefe del Estado Mayor del Ejército, con el rango de coronel.
La mayoría del cuerpo de oficiales se vio obligado a retirarse y, de hecho, se especuló que muchos de ellos fueron asesinados. Durante todo este tiempo mantuvo el control sobre varios presidentes, hasta 1940.
Primer mandato presidencial
En 1938, Batista ordenó una nueva constitución y se postuló para presidente de Cuba. Finalmente, en 1940, fue elegido presidente constitucional derrotando a Ramón Grau en las elecciones presidenciales, gracias a que su partido tuvo mayoría en el Congreso.
Si bien Batista apoyó el capitalismo y fue fiel seguidor de la política estadounidense, fue respaldado por el antiguo Partido Comunista de Cuba. El apoyo se debió a la participación de Batista a favor de los sindicatos, con los que los comunistas tenían fuertes vínculos.
De hecho, los comunistas atacaron a las facciones anti Batista, tildando a Grau y los suyos como “fascistas” y “reaccionarios”. Durante su período presidencial se llevaron a cabo importantes reformas sociales y se establecieron regulaciones económicas y políticas.
En esa época, Cuba participó en la Segunda Guerra Mundial del lado de los Aliados el 9 de diciembre de 1941, declarándole la guerra a los japoneses dos días después del ataque a Pearl Harbor. Luego, el 11 de diciembre, el gobierno de Batista le declaró la guerra a Alemania y a Italia.
Batista luego de la presidencia
En 1944 el sucesor elegido por Batista, Carlos Saladrigas Zayas, fue derrotado por Grau. Batista dedicó los últimos meses de su mandato a perjudicar la administración entrante de Grau.
Luego de la instalación de Grau como presidente, Batista emigró hacia los Estados Unidos. Ahí, se divorció de su esposa, Elisa Godínez, para casarse con Marta Fernández Batista en 1945; dos de sus cuatro hijos nacieron en los Estados Unidos.
Durante ocho años, Batista pasó el tiempo entre la ciudad de Nueva York y una casa en Daytona Beach, Florida. En 1948 fue electo al Senado cubano; al regresar a Cuba, decidió participar en la candidatura a la presidencia gracias al permiso de Grau.
Cuando tomó el poder, fundó el Partido de Acción Progresista con el fin de traer capital estadounidense a Cuba. Nunca logró recuperar del todo el apoyo popular, aunque los sindicatos sí se mantuvieron fieles a él hasta el final.
Segundo mandato presidencial
Finalmente, en 1952 Batista se postuló nuevamente para la presidencia de Cuba. El expresidente cubano se encontraba en el tercer lugar detrás de Roberto Agramonde, y de Carlos Hevia, en el primero.
El 10 de marzo de 1952, tres meses antes de las elecciones presidenciales, Batista ordenó un golpe de Estado con el apoyo del Ejército Cubano para tomar el poder a la fuerza. Derrocó al presidente Carlos Prío Socarrás, canceló las elecciones y tomó el poder como presidente transitorio de Cuba.
El 27 de marzo de ese mismo año, el gobierno de los Estados Unidos reconoció su gobierno. Por su parte, Batista hizo un aumento salarial a las Fuerzas Armadas y a la policía, volvió ilegal el derecho a huelga, suspendió las garantías constitucionales y reinstauró la pena de muerte.
Inicios de la Revolución cubana
El 26 de julio de 1953, un grupo de revolucionarios atacó el cuartel Moncada en Santiago, Cuba. Las fuerzas de Batista atacaron rápidamente al grupo; unos fueron encarcelados y otro huyeron del país. Con el golpe de Batista se desvió la carrera política que se había planteado el líder del ataque, Fidel Castro.
Luego del asalto al cuartel Moncada, Batista tomó la decisión de suspender las garantías constitucionales y realizó tácticas policiales para asustar a la población por medio de la brutal violencia.
En 1954, Batista celebró unas elecciones en las cuales se postuló como candidato para presidente. La oposición se dividió en abstencionistas y electoralistas. Los primeros decidieron boicotear las elecciones de Baptista y los electoralistas buscaron ciertos derechos para participar.
Batista utilizó el fraude y la intimidación, logrando que Grau, líder de la facción electoralista, se retirara de la candidatura. De este modo, Batista fue elegido presidente.
A finales de 1955, los disturbios estudiantiles y las manifestaciones en contra del régimen se volvieron cada vez más fuertes. Para Batista, todos los jóvenes eran revolucionarios que debían ser oprimidos.
A un paso del triunfo de la Revolución cubana
La policía secreta de Batista reunió a un grupo de jóvenes con la intención de recopilar información sobre el ejército de Fidel Castro. El resultado fue la tortura de un grupo de inocentes y el asesinato de los sospechosos.
Batista quiso dar una advertencia a los jóvenes que consideraron unirse a la insurgencia de Castro, dejando centenares de cadáveres destrozados por las calles. Sin embargo, el comportamiento brutal fracasó y aumentó el apoyo hacia los revolucionarios.
En 1958, organismos nacionales, así como varios de los gremios del país, apoyaron la insurgencia de Castro. Originalmente, había contado con el apoyo de la clase obrera y con menos recursos, pero ganó también el respaldo de la clase media.
Por otro lado, Estados Unidos le suministró a Batista aviones, tanques y última tecnología para que los usara contra la insurgencia, pero en 1958 los estadounidenses dejaron de venderle armamento al gobierno cubano. En los días siguientes, Estados Unidos le impuso un embargo de armas, debilitando el gobierno de Batista.
Las elecciones de 1958 se retrasaron unos meses más cuando Castro y los revolucionarios convocaron a una huelga general, colocando varias bombas en áreas civiles.
Participaron varios candidatos, entre ellos Grau San Martín, quien retiró nuevamente su candidatura el mismo día de las elecciones. Batista dio por ganador a Rivero Agüero.
Fin del mandato y últimos años
La caída del gobierno de Batista se extendió por La Habana y The New York Times hizo una reseña sobre la cantidad de personas que salieron a las calles eufóricas, tocando las bocinas de los automóviles. El 8 de enero de 1959, Castro y su ejército entraron victoriosos a La Habana.
Batista fue rechazado por Estados Unidos y México para exiliarse; sin embargo, el dictador de Portugal, Antonio Salazar, le permitió instalarse en su país con la condición de no participar en la política.
Muerte
Batista vivió en Madeira y luego en Estoril, a las afueras de Lisboa. El 6 de agosto de 1973 murió de un ataque al corazón en España, dos días antes de que un equipo de asesinos cubanos de Castro lo buscara para asesinarlo.
Características de su gobierno
Represión contra el pueblo
El presidente estadounidense, John Kennedy, vio el gobierno de Fulgencio Batista como una de las dictaduras más sangrientas y represivas latinoamericanas. Batista, tras su segundo mandato presidencial, entró al poder tras aplicar estrategias de fuerza, apoyado por varios partidos políticos.
Rápidamente, instauró un régimen tirano tomando decisiones radicales y arremetiendo contra el pueblo cubano: reprimió las revueltas, encarceló a sus opositores (incluyendo a Fidel Castro y a sus seguidores) y asesinó a muchos inocentes que él creía sospechosos.
Además, aplicó la psicología del terror contra todos aquellos que se unieron a la insurgencia, dejando cadáveres de simpatizantes revolucionarios regados por las calles de la capital.
Se dice que durante el gobierno de Fulgencio Batista se asesinaron, aproximadamente, a 20.000 cubanos en siete años.
Economía durante su gobierno
Cuando Batista llegó al poder, en su segundo mandato, heredó un país relativamente próspero en comparación con otros países de América Latina.
Si bien un tercio de la población vivía en situación de pobreza, Cuba era uno de los cinco países más desarrollados de la región.
En 1950, el producto interno bruto per cápita de Cuba fue casi igual al de Italia, aunque seguía siendo solo un sexto en comparación al de Estados Unidos. Aunque la corrupción y desigualdad en el gobierno de Batista fue creciendo desenfrenadamente, los salarios de los trabajadores industriales fueron en aumento.
El salario agrícola en Cuba fue más alto que algunas naciones del continente europeo; sin embargo, la familia cubana promedio solo tuvo ingresos de 6 dólares por semana y entre el 15% y 20% de la población estaba desempleada.
Relación con el crimen organizado
En la década de 1950, La Habana se convirtió en “el burdel del Caribe”, según diversos historiadores. La isla fue un paraíso para la mafia estadounidense, lo que le produjo considerables ganancias gracias a los juegos, a la prostitución y las drogas.
Batista se alió a la mafia norteamericana, en particular con los mafiosos estadounidenses Meyer Lansky y Lucky Luciano, controlaba los negocios y adquirió de esta manera una gran riqueza. No solo él, también su ámbito más estrecho de gobierno y amistades se vieron beneficiados. Se cree que antes de 1950, La Habana tenía aproximadamente 270 burdeles.
Además, el consumo y distribución de marihuana y cocaína fueron abundantes, como en ningún otro país de Latinoamérica.
Bajo su mandato, La Habana fue considerada como “Las Vegas de Latinoamérica”. Batista otorgó concesiones para la construcción de nuevos hoteles y casinos, con la condición de que parte de la ganancia se colocara en sus cuentas personales.
Batista y el gobierno de los Estados Unidos
El gobierno de los Estados Unidos utilizó su influencia para promover los intereses de las empresas privadas estadounidenses y aumentar sus ganancias, gracias a lo que se denominó “la economía de isla”.
Durante el gobierno de Batista, y ya casi finalizando la década de 1950, Estados Unidos poseía el 90% de las minas cubanas, el 80% de los servicios públicos, el 50% de sus ferrocarriles, el 40% de la producción azucarera y el 25% de sus depósitos bancarios.
Como símbolo de la buena relación con Batista, una compañía telefónica estadounidense le presentó un “teléfono dorado” como expresión de gratitud por el aumento excesivo de las tarifas telefónicas.
Ese teléfono está hoy en el Museo de la Revolución, como símbolo de la decadencia y corrupción de aquella dictadura.
Referencias
- Fulgencio Batista, Wikipedia in English (n.d.). Tomado de Wikipedia.org
- Fungencio Batista, The Editors of Encyclopedia Britannica (n.d.). Tomado de britannica.com
- Batista, Jerry A Sierra (n.d.). Tomado de historyofcuba.com
- Biografy of Fulgencio Batista: Rise of a dictador, Christopher Mister (2017). Tomado de thoughtco.com
- Cuban Revolution: The rules of Fulgencio Batista, The Editors of Encyclopedia Britannica (n.d.). Tomado de britannica.com