Valores universales: características, ejemplos, importancia
Los valores universales son un grupo de normas o pautas de comportamiento que ayudan a armonizar la convivencia humana, en una época determinada. Son cualidades, comportamientos o rasgos considerados positivos por un grupo social pero que pueden ser compartidos por diferentes culturas.
Los valores universales son objeto de estudio de la filosofía, de la ética y de la moral, siendo la axiología la rama de la filosofía que se encarga de estudiarlos desde un punto de vista subjetivo y objetivo. Ejemplos de valores universales son la honradez, la solidaridad o la tolerancia.
Estos valores ayudan a una convivencia más sana entre los seres humanos, y se transmiten desde la familia y en la escuela, aunque en los últimos años los medios de comunicación (y en especial las redes sociales) tienen un papel indiscutible en su difusión.
Los valores universales son, entonces, cualidades que un grupo social, una cultura, un país, considera deseable que sus ciudadanos practiquen y se demuestren mutuamente.
Índice del artículo
- 1 Características de los valores universales
- 2 Ejemplos de valores universales
- 3 La importancia de los valores universales
- 4 Referencias
Estos valores universales cuentan con ciertas características comunes:
No son objetos tangibles, como una mesa. Son conceptos abstractos, como el amor, la fraternidad o la libertad. En este sentido, se relacionan con los propios conceptos que se tenga de las cosas.
Por tener un carácter capaz de agrupar a varios sectores de una misma sociedad, estos valores le dan sentido a la humanidad. En este aspecto, los valores universales se perciben como un fin deseable, que debería ser buscado por todos.
Los valores universales tienden a ser personales y a ser compartidos por otras muchas personas. Por ejemplo, la solidaridad es un valor que puede ser asumido por personas particulares, pero también por estados y países. Lo mismo pasa con la tolerancia y el respeto.
Son el resultado del propio proceso histórico de las sociedades. Cada época histórica puede tener sus propios valores, y cambian con el tiempo, de acuerdo con la evolución social. Por ejemplo, en la actualidad, el cumplimiento de los derechos humanos es una normativa importante de muchos gobiernos.
Se refiere a que no todos los valores tienen la misma importancia. Unos son considerados principales, y otros tal vez secundarios. Dependerán de la visión de cada sociedad.
Hay muchos de estos valores que se relacionan entre sí, como la honradez y la responsabilidad. Y aunque son reflejo de los valores éticos que cada persona tiene, los valores pueden enseñarse, aprenderse y desarrollarse mediante la educación.
La justicia es darle a cada quien según su propio merecimiento, que cada persona obtenga aquello por lo que se esfuerza.
Es la capacidad que todos tenemos de actuar sin represión de ningún tipo y sin dañar a terceros, responsabilizándose de los propios actos.
Es un sentimiento de afecto hacia lo que nos rodea, sean personas o naturaleza; es unión.
Se relaciona con la sinceridad, se trata de una virtud en la que la persona actúa coherentemente entre lo que piensa, dice y hace. Es necesario un gran nivel de autoconocimiento.
Ser una persona honesta significa no solo cumplir con las obligaciones sino actuar de forma recta y transparente en todos los ámbitos de la vida.
Es un sentimiento que permite establecer lazos entre los seres humanos. Está relacionada con el amor.
La fraternidad es “tratarse como hermanos”, obviamente en el mejor sentido. Somos hermanos en cuanto compartimos un mismo hogar, la Tierra, y todo cuanto en ella sucede nos afecta por igual.
Es el comportarse de forma colaborativa con los demás, sin esperar algo a cambio. Es una manera de responsabilidad hacia las demás personas.
Es reconocer que alguien ha hecho algo por uno, y agradecerlo sin recelo.
Es la capacidad de ponerse en los zapatos de otras personas para entender las situaciones personales que cada quien atraviesa.
Es saber mantener el foco de lo que se quiere, sin importar las dificultades o los obstáculos que puedan presentarse.
Es la capacidad de obtener nuevos conocimientos que nos ayuden a ser mejores personas. Tener una mente abierta es indispensable para lograr un buen aprendizaje.
Es ver a los demás como seres dignos, y de considerar sus valores y méritos.
Si bien este concepto da la idea de “aguantar”, tiene que ver más con comprender y aceptar modos de ser y costumbres distintas a las nuestras, en un entorno de mutuo respeto y sin imponer nuestras propias convicciones a los demás.
Es hacerse cargo de los propios actos, de las propias decisiones y obligaciones sin que sea necesaria una orden o necesidad externa. Involucra a la voluntad.
Tener y dar paz significa actuar en pro de una convivencia pacífica, armoniosa y equilibrada entre los miembros de la sociedad.
La compasión tiene que ver con la comprensión cabal del sufrimiento ajeno (no significa tener lástima de alguien).
Es esa capacidad que todos deberíamos cultivar de controlar los impulsos, las emociones y los actos irreflexivos, que pueden dañar a otras personas y a nosotros mismos.
Es no dar la espalda a la gente, a aquellos a quienes nos unen lazos de amistad. Es sentir adhesión y afecto por determinadas personas y actuar en su defensa si son atacadas de alguna manera.
Es la inclinación a hacer el bien. Esta inclinación puede ser natural, pero también puede ser aprendida, desde pequeños.
El altruismo es el amor a la humanidad, actuar en bien de los demás sin esperar nada a cambio.
Los valores universales nos sirven como guía de comportamiento, e incluso para evaluar las actitudes no solo de personas, sino de grupos sociales, de asociaciones de países o de tribunales internacionales. Constituyen un factor de unión entre los seres humanos, y pueden aplicarse a todas las áreas de la vida, por más “privadas” que resulten.
Están estrechamente relacionados con la ética, y por eso forman parte de nuestro proceder diario y cotidiano, y definen nuestra actitud frente a situaciones que podrían considerarse conflictivas, como problemas con los amigos o con la familia.
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