Historia

Los tres viajes de Pizarro en la conquista del Perú


Los tres viajes de Pizarro tuvieron como propósito la conquista y la colonización del Perú, entonces gobernada por el Imperio inca o Tahuantinsuyo. Los dos primeros, que tuvieron lugar en 1524 y 1526 respectivamente, acabaron en fracaso. El tercero, que comenzó en 1531, logró su propósito de derrotar a los incas.

Después de que los españoles conquistaran a los aztecas en México, se realizaron nuevas expediciones para descubrir nuevas tierras. Francisco Pizarro, que llevaba varios años en América, fue conocedor de los rumores sobre la existencia de un gran imperio en el sur del continente y comenzó a organizar una expedición de conquista.

Para poder realizar ese proyecto, Pizarro se asoció con Diego de Almagro y con el sacerdote Hernando de Luque. Con la aprobación del gobernador de Castilla del Oro, Pedrarias Dávila, organizaron todo lo necesario para descubrir ese mítico reino indígena del que habían oído hablar.

Las expediciones al Perú se prolongaron durante 9 años. La última acabó con la derrota del Imperio inca y con la ejecución de Atahualpa. Los españoles pudieron continuar la conquista sin encontrar mucha resistencia. El 15 de noviembre de 1533, Pizarro entró en Cuzco y culminó la conquista del Perú.

Índice del artículo

Primer viaje (1524-1525)

Francisco Pizarro era natural de Trujillo, una localidad española ubicada en Extremadura. Antes de trasladarse a América, a principios del siglo XVI, había participado en las campañas de Nápoles contra los franceses.

Ya en el Nuevo Mundo, Pizarro formó parte de la expedición que atravesó el istmo de Panamá y llegó al océano Pacífico. Después se estableció en la capital de Panamá, desde donde comenzó a organizar su viaje al Perú.

Preparativos para el viaje

Algunas fuentes afirman que Pizarro había recibido algunas noticias sobre la existencia de un gran reino en el Perú. Los rumores hablaban de sus grandes riquezas y el conquistado se dispuso a intentar su conquista.

Pizarro encontró a dos socios para emprender esta conquista: Diego de Almagro, otro conquistador español, y Hernando de Luque, un clérigo. Los tres fundaron la denominada Empresa del Levante y consiguieron el apoyo de algunos personajes adinerados. Finalmente, pudieron equipar dos barcos para iniciar la expedición.

Inicio del viaje

Los barcos comandados por Pizarro partieron del puerto de la capital panameña el 13 de septiembre de 1524. En ellos viajaban unos 80 hombres, además de 40 caballos.

En este primer viaje los socios de Pizarro no lo acompañaron: Luque tenía la misión de buscar más apoyo económico y Almagro se dedicó a buscar más hombres para futuras expediciones. El plan que habían trazado era reunirse durante el viaje. Sus primeros destinos fueron las islas Perlas y, después, las costas de Colombia.

Puerto del Hambre

Los problemas para la expedición comenzaron muy pronto. En las costas colombianas se encontraron con que los víveres empezaban a agotarse. Según el plan previo, Almagro debía reunirse allí con los expedicionarios con más comida y agua, pero su llegaba se retrasaba y la desesperación empezaba a presentarse.

Pizarro ordenó a uno de sus oficiales que regresara a las islas Perlas para buscar nuevas provisiones. Este oficial tardó 47 días en ir y volver, una tardanza que provocó que 30 de los expedicionarios murieran de hambre. En recuerdo de esta circunstancia, Pizarro bautizó el emplazamiento como el Puerto del Hambre.

Pueblo Quemado

El viaje no mejoró a partir de ese momento. Pizarro y sus hombres continuaron su trayecto hasta alcanzar el Fortín del Cacique de las Piedras. Allí fueron recibidos por los indígenas con una lluvia de piedras y flechas. El ataque causó cinco muertos entre los españoles, además de varios heridos, entre los que se encontraba el propio Pizarro.

Ante esta resistencia, los españoles tuvieron que retirarse y poner rumbo de vuelta a Panamá. Su destino era Chochama, en el sur de ese país.

Mientras, Almagro había realizado prácticamente la misma ruta que Pizarro. Al llegar a Fortín de Cacique, también fue recibido con gran violencia por sus habitantes. Una de sus flechas dejó tuerto al conquistador español, quien, en represalia, ordenó quemar todo el emplazamiento. Por ese motivo, el lugar es conocido como Pueblo Quemado.

El regreso

Después de su enfrentamiento con los indígenas de la zona, Almagro intentó encontrar a Pizarro en el río en el río San Juan, en los manglares de Colombia. Al no encontrarlo puso rumbo a las islas Perlas, donde se enteró de que su socio se había marchado a Chochama.

Finalmente, los dos conquistadores se reunieron en esa localidad. Según los historiadores, ambos prometieron volver a preparar una nueva expedición para conseguir su objetivo. Después, regresaron a su base en la capital panameña.

Segundo viaje (1526-1528)

A pesar de la insistencia de los dos exploradores, su primer fracaso hizo difícil convencer al gobernador de Panamá de que apoyara un nuevo intento. Dos años fueron necesarios para conseguir el permiso para volver a organizar una segunda expedición.

Mientras, los tres socios firmaron un contrato en el que dejaban muy claras las condiciones que debían regir su sociedad.

Pizarro fue el primero en partir y puso rumbo a Chochama junto con 50 hombres. En diciembre de 1525, Almagro abandonó la capital para encontrarse con él. Entre ambos grupos sumaban unos 160 expedicionarios.

Inicio del segundo viaje

El segundo viaje comenzó a principios de 1525. Almagro y Pizarro abandonaron Panamá y se dirigieron hacia el río San Juan, una ruta que ya conocían tras su primer intento.

Al llegar a su destino, los exploradores se separaron. Almagro regresó a Panamá para buscar más provisiones y refuerzos, mientras Pizarro se quedó en la zona del río. Por su parte, el piloto Bartolomé Ruiz partió hacia el sur para realizar un reconocimiento.

Ruiz se encontró durante su ruta con los indios tumbesinos. El piloto les arrebató oro, mercancías y capturó a tres jóvenes.

Pizarro, por el contrario, estaba encontrando muchos problemas. Las enfermedades y los caimanes había provocado la muerte de varios de sus hombres y el descontento empezó a crecer.

Cuando Almagro regresó, la expedición puso rumbo al sur. Durante el trayecto se toparon con algunos grupos de indios y encontraron bastantes piezas de oro. Sin embargo, los ánimos seguían sin estar tranquilos y buena parte de los tripulantes hablaba de volver a Panamá.

Porfía de Atacames

La tensión acumulada estalló en la playa de Atacames. Almagro, cansado de las quejas de muchos de sus hombres, mostró su enfado llamándolos cobardes. Pizarro salió en defensa de la tripulación y ambos conquistadores comenzaron a pelearse.

Las crónicas afirman que los dos llegaron incluso a sacar sus espadas y que solo la intervención de los tripulantes más tranquilos evitó que las usaran. Una vez regresó la calma, la expedición continuó hasta el río Santiago.

Los Trece del Gallo o los Trece de la Fama

La tranquilidad no duró demasiado. Las enfermedades y otros contratiempos seguían causando la muerte de los expedicionarios y la tensión no paraba de crecer.

Pizarro y Almagro decidieron detenerse para descansar en un lugar tranquilo, las islas del Gallo. El segundo partió de regreso a Panamá para buscar más tripulantes.

Junto a Almagro se marcharon algunos de los hombres más descontentos y uno de ellos logró enviar el siguiente mensaje al nuevo gobernador:

“Pues señor gobernador,

mírelo bien por entero,

que allá va el recogedor

y aquí queda el carnicero”.

El gobernador se informó acerca de los problemas que estaban sufriendo los exploradores y procedió a enviar un barco que obligara a Pizarro a regresar a Panamá, aunque fuera a la fuerza. Cuando el navío llegó a la isla, la tripulación de Pizarro lo recibió con alegría, pero el conquistador se enfureció.

Pizarro sacó su espada y con ella trazó una línea en la arena. Después se dirigió a sus hombres y les dijo que los que quisieran regresar a Panamá y seguir en la pobreza se colocaran a un lado de la línea, mientras que los que desearan seguirlo y enriquecerse debían colocarse donde él estaba.

Solo trece decidieron permanecer junto a Pizarro, los conocidos como los trece de la isla del Gallo.

Descubrimiento de una ciudad Inca

Después de seis meses de espera, el piloto Ruiz se reunió con los trece de la isla del Gallo y Pizarro, llevando los refuerzos enviados por Almagro.

La expedición se puso de nuevo en marcha y llegó a la isla de Santa Clara. De ahí se trasladaron a Tumbes, donde los conquistadores encontraron la primera ciudad importante del Imperio inca. La visión de las murallas, fortalezas y templos de piedra les convenció de haber encontrado una rica cultura.

Tras este descubrimiento, los expedicionarios descendieron algo más hacia el sur. Aunque encontraron otros pueblos indígenas, Pizarro decidió regresar a Panamá para informar de sus hallazgos y preparar una nueva expedición. Además, el conquistador tenía en mente negociar con la Corona de Castilla los derechos que le corresponderían si conquistaba esas tierras.

Tercer viaje (1531-1533)

Pizarro, antes de empezar a preparar un nuevo viaje, se dirigió a España para negociar con la Corona de Castilla. Su intención era conseguir un acuerdo que garantizara que él y sus socios iban a poder aprovechar las riquezas que encontraran. Además, pretendía que pudieran ocupar puestos de poder en las tierras conquistadas.

Capitulación de Toledo

Las negociaciones acabaron con la firma de la Capitulación de Toledo, un acuerdo que concedía a Pizarro la gobernación del Perú cuando conquistara el territorio. Además, también recogía múltiples beneficios económicos.

El acuerdo también concedía a los socios de Pizarro riquezas y cargos, pero en menor medida que al conquistador extremeño. Este hecho iba a provocar fuertes disputas e incluso guerras entre los conquistadores.

Una vez firmada la capitulación, Pizarro empezó a reunir materiales y hombres para iniciar la campaña de conquista. Después, ya en 1530, regresó a América, donde los hombres que había contratado recibieron entrenamiento militar durante 8 meses.

El viaje

El tercer y definitivo viaje comenzó a principios de 1531. La expedición, conformada por dos barcos y 180 hombres, partió hacia su destino en Perú. Los navíos también transportaban caballos, esclavos y varios indígenas que debían servir como traductores.

El trayecto marítimo de este último viaje fue más reducido, ya que decidieron llegar solo hasta la bahía de San Mateo. Desde ahí, el resto de la ruta se realizó por tierra, seguidos de cerca por los barcos.

Los hombres de Pizarro sufrieron algunos contratiempos en la primera etapa del viaje. Muchos no pudieron continuar debido a la llamada enfermedad de las verrugas y fueron sustituidos por refuerzos que llegaban desde Panamá.

El siguiente destino fue Tumbes, la ciudad inca que había impresionado a Pizarro en el segundo de sus viajes. Sin embargo, muchos de los nuevos tripulantes quedaron decepcionados, ya que la esperaban más espectacular. Además, la localidad había sufrido muchos daños tras ser atacada por el inca Atahualpa.

Fue en esta etapa del viaje cuando Pizarro, el 15 de agosto de 1532, fundó la primera ciudad española de Perú: San Miguel de Piura.

Derrota del inca

La llegada de Pizarro se produjo en un momento delicado para el Imperio inca. Tras una guerra civil que enfrentó a Atahualpa y su las fuerzas del imperio se encontraban muy debilitadas y no pudieron presentar una gran resistencia ante los conquistadores.

Pizarro recibió noticias sobre la presencia de Atahualpa en Cajamarca y se dirigió a esa localidad. Cuando llegó, solicitó reunirse con el inca.

En el encuentro, el conquistador español exigió a Atahualpa que se convirtiera el cristianismo y aceptara pagar tributo al rey de Castilla. Cuando el inca se negó, las tropas españolas, que estaban ya preparadas para ello, atacaron al grito de “¡Santiago!”.

Durante ese ataque, el 16 de noviembre de 1532, Atahualpa fue capturado. El 26 de julio de 1533 fue ejecutado acusado de organizar una sublevación. Pizarro nombró a su propio inca como medio de afianzar el poder y España se convirtió en dueña de esas tierras.

Referencias

  1. Estudiando en línea. Los viajes de pizarro. Obtenido de estudiandoenlinea.com
  2. El Popular. La Conquista del Imperio Incaico. Obtenido de elpopular.pe
  3. Pueblos originarios. Francisco Pizarro. Obtenido de pueblosoriginarios.com
  4. History.com Editors. Francisco Pizarro. Obtenido de history.com
  5. Ballesteros-Gaibrois, Manuel. Francisco Pizarro. Obtenido de britannica.com
  6. Biography.com Editors. Francisco Pizarro Biography. Obtenido de biography.com
  7. Cartwright, Mark. Pizarro & the Fall of the Inca Empire. Obtenido de ancient.eu