100 frases de la Madre Teresa de Calcuta sobre el amor, religión y vida
Teresa de Calcuta (1910-1997), más conocida como la Madre Teresa de Calcuta, fue una monja católica de origen albanés y naturalizada india. Fundó la Orden de las Misioneras de la Caridad en 1950.
A través de esa Orden atendió a miles de pobres y personas sin recursos, enfermos y huérfanos; fue beatificada por el papa Juan Pablo II y luego canonizada en 2016 por el papa Francisco.
Hemos hecho una recopilación de las mejores frases de la Madre Teresa de Calcuta para que reflexiones sobre la caridad y el potente efecto que tiene sobre los demás un simple acto de bondad.
Las mejores frases de la Madre Teresa de Calcuta
-Nunca entenderé todo el bien que una simple sonrisa puede lograr.
-El ayer se ha ido. El mañana aún no ha llegado. Solo tenemos el presente. Empecemos.
-El hambre de amor es mucho más difícil de eliminar que el hambre de pan.
-Sola no puedo cambiar el mundo, pero puedo lanzar una piedra al agua para crear muchas ondas.
-Nunca viajes más rápido que lo que tu ángel guardián pueda volar.
-Si eres humilde nada va a tocarte, ni los elogios ni la vergüenza, porque sabes lo que eres.
-La alegría es fuerza.
-El problema con el mundo es que dibujamos el círculo de nuestra familia demasiado pequeño.
-No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.
-Cuando la puerta de la felicidad se cierra otra se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo la puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros.
-A veces sentimos que lo que hacemos es solo una gota en un océano. Pero el océano sería menos sin esa gota que falta.
-Si juzgas a la gente, no tendrás tiempo de amarle.
-Si miro a las masas, nunca actuaré.
-Propaga el amor vayas donde vayas. No dejes que nadie venga a ti sin dejarlo más feliz.
-Al que es impecable no le importan las opiniones de los demás.
-La forma de ayudar a sanar el mundo es empezar con tu propia familia.
-La vida es un desafío, hay que tomarlo.
-Incluso si estás en el camino correcto, serás atropellado si solo te sientas en él.
-Cuando no tienes nada, entonces lo tienes todo.
-Sé feliz en este momento, eso es suficiente. Cada momento es todo lo que necesitamos, no más.
-Nunca estés tan ocupado como para no pensar en los demás.
-Puedo hacer cosas que tú no puedes, tú puedes hacer cosas que yo no puedo; juntos podemos hacer grandes cosas.
-Lo que construyes en años puede destruirse de la noche al día; constrúyelo de todas formas.
-El trabajo sin amor es esclavitud.
-La oración en acción es amor, el amor en acción es el servicio.
-Si estás desanimado es un signo de orgullo, porque demuestras confianza en tus propias fuerzas.
-Para mantener una lámpara encendida, tenemos que seguir poniéndole aceite.
-No todos podemos hacer grandes cosas, pero podemos hacer pequeñas cosas con gran amor.
-Una vida no vivida por los demás no es una vida.
-He descubierto la paradoja de que si amas hasta que duele, no puede haber más dolor, solo más amor.
-Aprendemos humildad aceptando las humillaciones alegremente.
-Si realmente queremos amar debemos aprender cómo perdonar.
-La alegría profunda del corazón es como un imán que indica el camino de la vida.
-Todos somos lápices en la mano de Dios.
-La paz comienza con una sonrisa.
-Si no puedes alimentar a cien personas, alimenta solo a una.
-Las palabras amables pueden ser cortas y fáciles de decir, pero sus ecos son realmente infinitos.
-Cada vez que sonríes a alguien, es una acción de amor, un regalo la otra persona, algo hermoso.
-Una de las mayores enfermedades es ser nadie para nadie.
-No necesitamos armas y bombas para traer paz, necesitamos amor y compasión.
-Sé fiel en las pequeñas cosas porque en ellas reside tu fuerza.
-El amor comienza cuidando de los más cercanos, los de nuestro hogar.
-Si no tenemos paz, es porque hemos olvidado que nos pertenecemos el uno al otro.
-El amor intenso no solo se mide, simplemente se da.
-A veces pensamos que la pobreza es solo tener hambre, estar desnudo o sin casa. La pobreza de no ser querido y cuidado es la mayor pobreza. Debemos comenzar a remediar este tipo de pobreza en nuestras propias casas.
-Incluso los ricos tienen hambre de amor, de ser cuidados, de ser queridos, de tener a alguien que les llame.
-No podemos hacer grandes cosas en este mundo, solo cosas pequeñas con gran amor.
-Difunde el amor de Dios a través de tu vida, pero usa solo palabras cuando sea necesario.
-El amor es una fruta de temporada en todo momento y al alcance de todas las manos.
-Algunas personas vienen a nuestra vida como bendiciones. Algunos vienen como lecciones.
-¿Qué puedes hacer para promover la paz mundial? Ve a tu casa y ama a tu familia.
-La soledad es la lepra del mundo moderno.
-Vive sencillamente para que otros puedan simplemente vivir.
-Todo lo que no se da se pierde.
-El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.
-Los niños son como las estrellas. Nunca hay demasiados.
-Sin nuestro sufrimiento, nuestra tarea no diferiría de la asistencia social.
-Hay una cosa muy bonita: compartir la alegría de amar. Amarnos los unos a los otros. Amar hasta el dolor.
-Hay que cuidarse del orgullo, porque envilece cualquier cosa.
-Las críticas no son más que orgullo disimulado. Un alma sincera nunca se rebajará a la crítica. La crítica es el cáncer del corazón.
-Preferiría cometer errores con gentileza y compasión antes que obrar milagros con descortesía y dureza.
-La vida es demasiado preciosa, no la destruyas.
-Reconozco y sé que Dios no me dará nada que no pueda ser capaz de manejar. Solo desearía en algunas ocasiones que no confiara tanto en mí.
-No esperes a que los gobernadores tomen las decisiones. Hazlo por tu cuenta, de persona a persona.
-Si en alguna oportunidad se ha manifestado algún resentimiento en nuestros corazones, o si en algún momento no hemos aceptado la humillación, jamás aprenderemos a tener humildad.
-Quiero que te preocupes por la persona que vive a tu lado. Pregúntate: ¿conozco verdaderamente a mi vecino?
-Si estás demasiado atareado para rezar… realmente te encuentras demasiado ocupado.
-No sé con exactitud cómo será el paraíso, pero sé que cuando ya no estemos en este lugar y llegue el momento de que Dios nos juzgue, no nos preguntará: ¿cuántas cosas buenas has hecho en tu vida? Pero sí nos preguntará: ¿cuánto amor pusiste en lo que hiciste?
-La alegría es la oración, la alegría es la fuerza: la alegría es el amor, la alegría es una red de amor con la que puedes atrapar el corazón de las personas.
-El milagro no es que hagamos un trabajo, el milagro es encontrar un trabajo que estemos felices de hacerlo.
-No consideres que el amor para ser verdadero tiene que ser sorprendente. Lo que necesitamos realmente es amar sin cansarnos. Siempre sé fiel a las cosas pequeñas porque es en ellas donde reside tu impulso.
-Acariciemos a los desahuciados, a los pobres, a los solitarios y a los no deseados. Jamás nos avergoncemos ni nos demoremos en hacer el trabajo humilde.
-Incluso las personas con mucho dinero están hambrientas de amor, necesitadas de ser cuidadas, de ser queridas, de tener a alguien a quien llamar suyo.
-Que ninguna persona venga hacia ti sin convertirse en alguien mejor y más feliz. Intenta convertirte siempre en la expresión viva de la misericordia de Dios. Siempre refleja bondad en tu rostro, amabilidad en tus ojos, cortesía en tu sonrisa.
-La miseria más terrible es la soledad y la percepción de no ser querido.
-No se trata de qué cantidad damos a otros, sino del empeño y amor que ponemos al dar.
-Al culminar el camino de la vida, no seremos juzgados por cuántos diplomas o certificados hemos obtenido, ni del dinero que hemos recaudado. Seremos juzgados por haber ayudado a curar el hambre, por haber vestido a alguien desnudo, por brindarle un hogar a una persona sin casa.
-Dios no solicita que tengamos éxito, solo pretende que lo intentemos a pesar de las circunstancias.
-El padecimiento más grande en Occidente en la actualidad no es la tuberculosis o la lepra, es no ser deseado ni amado. Podemos curar enfermedades físicas con medicamentos, pero la única cura para el aislamiento, la desilusión y la desesperanza es el amor.
-Existen pocas maneras en las que podemos practicar la humildad, algunas de ellas son las siguientes: evitar hablar de uno mismo, no involucrarse en los asuntos de las otras personas, evitar las curiosidades y aceptar los errores para corregirlos rápidamente.
-¿Cómo se te ocurre decir que hay demasiados niños? Esa afirmación es como sugerir que existen demasiadas flores.
-Una de las mejores maneras de demostrar mi agradecimiento hacia Dios es reconociendo todo, inclusive las complicaciones, con gran alegría.
-Soy un diminuto lápiz en la mano santa de un Dios que escribe historias, que se encarga de enviar muchas cartas de amor al mundo.
-La alegría es una conexión de amor por la cual nos encargamos de atrapar almas.
-Si sabes lo que eres, si te conviertes en una persona humilde, nada te tocará, ni las alabanzas, ni mucho menos las desgracias.
-Si una mamá puede asesinar a su propio hijo, ¿qué puede quedar en el mundo? Terminaremos matándonos unos a otros.
-Si consideramos que el aborto no está mal, nada está mal en el mundo.
-Siempre le recuerdo: dulce Señor, haz que aprecie la decencia de mi gran vocación y sus grandes responsabilidades. Jamás permitas que deshonre mi dedicación cediendo a la insensibilidad, la falta de amabilidad o la impaciencia.
-La pobreza en el mundo actual es un tipo desigual de pobreza: no solo es una pobreza relacionada con la soledad, sino también asociada con la espiritualidad. Existe un hambre de amor, en vista de que hay una ausencia de Dios.
-No nos incumbe a los seres humanos destruir lo que Dios nos ha obsequiado. Por favor, permitan que sus mentes y sus voluntades se conviertan en la mente y la voluntad de Dios.
-Yo esperaba ser libre, pero Dios tiene sus propios planes para cada uno de nosotros.
-Cuando sabes la cantidad de amor que siente Dios por ti y lo enamorado que se encuentra, entenderás que solo puedes vivir con el objetivo último de irradiar con el resto del mundo ese amor.
-Hace algunos días soñé que estaba cerca de las puertas del cielo y san Pedro me dijo: vuelve a la Tierra, aquí no hay todavía espacio.
-Es imposible caminar rápido y ser desdichado.
-Veo a Dios en cada ser humano. Cuando lavo las heridas del infectado, siento que estoy alimentando al Señor mismo. ¿No puede convertirse, entonces, en una experiencia preciosa?
-Los pobres siempre tienen más que ofrecer que nosotros. Son personas tan resistentes que viven día tras día sin comida y jamás maldicen, nunca se quejan.
-Si el lujo se esparce, perdemos el espíritu de la orden de Dios.
-Recuerda siempre: en el mundo existe de vez en cuando un Jesús disfrazado.
-Cuando los padres tienen muy poco tiempo para los niños, en el hogar comienza la complicación de la paz en el resto del mundo.
-Las buenas acciones son enlaces que forman una continuación de amor.
-Si deseamos que se esparza un mensaje de amor, tenemos que enviarlo constantemente. Para mantener encendida una lámpara, es necesario ponerle de vez en cuando mayor cantidad de aceite.
-Prácticamente es una total pobreza para la humanidad decidir que un niño debe morir para que algunos puedan vivir tal cual lo deseen.
-Es más sencillo ofrecer una taza llena de arroz para aliviar el hambre, que aliviar la soledad y el sufrimiento de alguien que no es amado en su propio hogar.