Multidimensionalidad del ser humano: concepto y dimensiones
¿Qué es la multidimensionalidad del ser humano?
La multidimensionalidad del ser humano es una teoría que establece que su vida y existencia está conformada por varias esferas diferentes. Cada una de esas dimensiones son parte de la complejidad del ser humano, que va más allá de su simple existencia física e incorpora otras áreas como la social, la emocional o la comunicativa.
Estas dimensiones conviven, en mayor o menor medida, en el interior del ser humano, hasta el punto de ser uno de sus principales rasgos de identidad. Su estudio ha sido llevado a cabo por disciplinas como la educación y la psicología, que han buscado comprender a los seres humanos de manera global.
Según los partidarios de la multidimensionalidad, los humanos se caracterizan por su naturaleza biopsicosocial, esto es, su condición de animales sociales y conscientes de sus pensamientos, habilidades y reflexiones. En definitiva, de la propia existencia.
No hay acuerdo entre los teóricos acerca del número de estas dimensiones ni de cuáles son concretamente. Dependiendo del autor, se han nombrado entre tres y ocho dimensiones distintas. No obstante, en todas las teorías esas áreas son consideradas fundamentales para que el ser humano pueda ser considerado como tal.
Dimensiones del ser humano
Existen diferentes escuelas dentro de los seguidores de la teoría de la multidimensionalidad del ser humano. Cada una de ellas propone diferentes dimensiones, pero existen algunas que suelen aparecer en muchas de esas listas.
Dimensión física
La dimensión física hace referencia al cuerpo de cada ser humano. Se trata de la más visible y tiene la función de permitir a las personas realizar acciones y establecer contacto con otras. Además, es la que permite identificar a cada individuo.
Esta dimensión también engloba a las acciones que las personas realizan para mantener su salud física, ya sea interna o externa. Así, se trata de evitar que aparezcan enfermedades con una alimentación sana o haciendo ejercicio físico.
Dimensión social o sociopolítica
Una de las definiciones del ser humano más conocidas es que se trata de un animal social. Relacionarse con otras personas es, por lo tanto, una de sus dimensiones más importantes.
La dimensión social del ser humano comienza por su pertenencia a una familia. Después, también incluye su relación con los amigos y con su entorno más cercano. Según los antropólogos, esta sociabilidad fue imprescindible para que los primeros homínidos pudieran sobrevivir durante la prehistoria.
Dimensión cognitiva
El ser humano se distingue de otros animales por su intento de explicar el mundo que le rodea y exponer las leyes que lo explican. La dimensión cognitiva es aquella que explica la capacidad de las personas para utilizar su inteligencia y crear conceptos nuevos desde los que progresar.
La dimensión cognitiva ha sido fundamental para que los seres humanos estén continuamente tratando de aumentar su conocimiento. En parte, ese propósito está fundamentado en la necesidad de predecir lo que ocurre en su entorno para poder sobrevivir, aunque también se debe a una innata curiosidad natural.
Dimensión emocional o afectiva
Junto con su dimensión cognitiva o intelectual, el ser humano también posee una dimensión emocional. Esta es considerada como muy importante para su adaptación al entorno, hasta el punto de que se ha empezado a medir la inteligencia emocional.
Esta dimensión engloba desde el miedo a lo desconocido entendido como una herramienta de supervivencia (como el miedo ante un animal salvaje que impulsa a la persona a huir), hasta la alegría ante un logro personal.
Además, las emociones aparecen ante estímulos externos o internos, lo que significa que están relacionadas con el autoconocimiento.
Por otra parte, esta dimensión no se limita a las propias emociones, sino que también está presente a la hora de reconocer las emociones de los demás.
Dimensión comunicativa
La comunicación y el lenguaje son dos de las características más destacadas de los seres humanos. Gracias a ellas se han podido construir las civilizaciones y se han podido transmitir los conocimientos generación tras generación.
Esta cualidad se engloba en la dimensión comunicativa. Se trata, en resumen, de la habilidad humana de comunicarse mediante sistemas de signos y símbolos, desde los más simples a los más complejos.
Esta dimensión es la que permite a los humanos transmitir sus experiencias e ideas. Para ello, solo es necesario que tanto el emisor como el receptor conozcan el código.
Dimensión espiritual o trascendente
A pesar de que la denominación de esta dimensión pueda sugerir que está únicamente relacionada con la religión, en realidad también incluye otras variables. Entre las más importantes se encuentran los pensamientos filosóficos que tratan de dar respuesta al sentido de la existencia.
La inteligencia humana no solo se aplica a los aspectos físicos, sino que también es utilizada para intentar explicar las dudas más trascendentales sobre el significado de la vida. En general, la mayoría de las culturas han utilizado la religión para encontrar la explicación a lo desconocido.
Dimensión estética
La dimensión estética del ser humano está relacionada con la idea de belleza. Esta, como muchas de las creaciones humanas, es totalmente abstracta y subjetiva, por lo que ha cambiado mucho a lo largo de la historia.
El ser humano se distingue de los animales, entre otras cosas, por ser capaz de crear obras de arte. Su inteligencia ha provocado que no solo se dedique a fabricar objetos útiles, sino también otros que solo tienen como propósito el ser admirados y comunicar la idea del artista.
Por ese motivo, esta dimensión está vinculada a otras como la comunicativa, la espiritual o la emocional.
Dimensión ético-moral
Como animal social, el ser humano ha creado una serie de reglas morales con la intención de poder vivir en sociedad. Se trata de intentar evitar los posibles conflictos interpersonales y de que no se establezca la ley del más fuerte.
La capacidad de los humanos para reconocer lo que es correcto forma la llamada dimensión ética. Estas normas pueden ser estrictamente personales o venir dadas por la sociedad en la que vive.
Entre otros aspectos, esta dimensión es la responsable de que el ser humano deba actuar de acuerdo al bien común. Igualmente, resulta imprescindible para que cada persona recuerde que los otros individuos tienen los mismos derechos.