Conectores de continuidad: características, ejemplos e importancia
Los conectores de continuidad son enlaces de texto que permiten el avance del discurso. Por sí solos no tienen significado alguno y su función consiste en encadenar supuestos, logrando alargar un discurso más completo.
Ejemplos de conectores de continuidad son ‘además’, ‘a continuación’, ‘por esta razón’, asimismo’, ‘llegados a este punto’, ‘a su vez’, ‘ahora bien, ‘respecto a’, ‘por lo tanto’, ‘conforme a ello’, etc.
Gracias a estos conectores se ofrece al emisor la posibilidad de añadir al discurso nuevas perspectivas que aclaren y refuercen las ideas planteadas. Entran dentro de la categoría de los llamados “marcadores textuales”, dado que su carácter es invariable.
A través de estos enlaces el emisor textual pretende mantener la atención del receptor, ampliando las posibilidades del mensaje. Mientras más argumentos se suman en torno a la idea principal, más fácil su aprendizaje.
Los enlaces de continuidad también se prestan para la inclusión de varianzas en la temática, para enfatizar un cambio de asunto discursivo.
De igual manera, estas varianzas no dejan de guardar relación con la línea principal y se presentan para reforzar el núcleo del argumento. Estos elementos cohesionantes con fines de encadenamiento y/o prosecución, también sirven para dar una organización a las partes de un texto con un propósito demostrativo o explicativo.
Índice del artículo
- 1 Características de los conectores de continuidad
- 1.1 Tienen un fin de reforzamiento discursivo
- 1.2 Muestran una transición
- 1.3 Se usan entre comas o precedidos de un punto
- 1.4 Organizan funcionalmente las ideas de un texto
- 1.5 Dan paso a las oraciones continuativas
- 1.6 Ofrecen continuidad lógica, de tiempo o de consecuencia
- 1.7 Nexos consecuentes simples o compuestos
- 2 Ejemplos de conectores de continuidad
- 3 Importancia
- 4 Referencias
Características de los conectores de continuidad
Tienen un fin de reforzamiento discursivo
Por sí solos no poseen significación alguna; sin embargo, por su cualidad sirven como enlaces de continuidad. Esto facilita la unión de proposiciones afines.
La consonancia resultante enriquece de manera significativa el motivo del discursivo, haciéndolo más accesible y permitiendo el cumplimiento del fin primordial de todo texto: la comunicación.
Muestran una transición
Además del enlace básico para continuación de ideas o proposiciones afines, los conectivos de continuidad también se prestan para hacer transiciones de perspectivas. Esto, por supuesto, sin dejar de lado al núcleo del mensaje.
El objetivo siempre será circundar el discurso base; sin embargo, no se desestima la inclusión de otras posibilidades argumentativas, por lo que lo que llamamos “transición” no es más que una innovación dentro la manera en la que se ha venido tratando el discurso hasta ese entonces.
Se usan entre comas o precedidos de un punto
Como todo marcador discursivo, los enlaces de continuidad se presentan con la presencia previa de una coma o un punto y seguido, además de, en muchos casos, una coma posterior.
Esto se da para indicar un reforzamiento en la entonación a los receptores líricos, además de la necesaria pausa que ameritan estos conectivos para destacar la función que cumplen dentro del discurso.
Esta particularidad con relación a los signos de puntuación implica también su independencia como marcadores discursivos respecto al argumento.
Organizan funcionalmente las ideas de un texto
Al presentarse dentro del discurso, los conectivos de continuidad agregan otro importante valor al cuerpo del texto: fungen como nexos organizativos.
Distribuyen las ideas en los párrafos de forma simple para hacerlos más comprensibles y digeribles, proporcionando al receptor un panorama accesible de lectura.
Dan paso a las oraciones continuativas
En los párrafos de las obras literarias es común apreciar la existencia de oraciones centrales y oraciones subordinadas.
Las conjunciones de continuidad cumplen esa función sináptica entre los elementos de la disertación, y estas oraciones continuativas vienen a ser el punto al que llega la sinapsis para añadir mayor sentido a la temática.
Ofrecen continuidad lógica, de tiempo o de consecuencia
Dependiendo de la propuesta central de la que se disponga y la premisa que se desea añadir, será el tipo de enlace que se presente. En este sentido, se apreciarán tres tipos de continuidades:
Continuidad lógica
La segunda premisa en aparecer guarda estrecha relación con la primera por mera razón. En estos casos los enlaces continuativos que se presentan pueden ser los siguientes: “así pues”, “por lo tanto” o “conforme a lo anterior”, por nombrar algunos casos.
Continuación de tiempo
Esto sucede cuando la relación existente entre las premisas está sujeta a un aspecto temporal. En estos casos los enlaces continuativos que se presentan pueden ser los siguientes: “más tarde”, “un poco después” y “ese mismo día”, entre otros.
Prosecución por consecuencia
Este tipo de relación entre proposiciones se presenta cuando la segunda sucede como una derivación o resultado de la primera. En estos casos los enlaces continuativos que se presentan pueden ser los siguientes: “debido a eso”, “por esa causa” y “por consiguiente”, entre otros.
Nexos consecuentes simples o compuestos
Los simples constan de una sola palabra: “además”, “pues”, “entonces”; en cambio, los compuestos constan de varios vocablos para cobrar sentido dentro del discurso: “con respecto al primer punto”, “debido a lo antes expuesto” o “por causa de esto”, por nombrar algunos ejemplos. Estos son los de mayor uso.
Ejemplos de conectores de continuidad
– “Anduvieron por el bosque durante tres días sin descanso, entonces lograron llegar a la ciudad”.
Nótese la prolongación que se produce por el nexo simple.
– “El salario ya no alcanza. Ahora bien, hay que buscar otras maneras de solventar la situación”.
Nótese la prolongación que se produce por el nexo compuesto.
– “Ella no se veía como alguien fácil de convencer. Respecto a eso, él sabía que debía jugar bien sus cartas”.
Nótese que este nexo continuativo da paso a una oración subordinada.
– “Lo cierto es que estuvimos allí y las vacas no dieron leche todo ese lunes. Ese mismo día, en la noche, el ganadero afirmó que se debía a que los animales estaban deprimidos”.
Nótese el nexo continuativo de tiempo.
– “La fábrica se quedó sin mercancía, no era necesario comprarla toda, pero él lo hizo. Hecha esta salvedad, se puede suponer que el sujeto tramaba algo”.
Nótese que el nexo continuativo en este caso amplía al lector la perspectiva respecto al núcleo central de la oración.
– “En definitiva, no sé qué le pasó ese día. Volviendo a lo que nos compete, María sabía que había cometido un grave error”.
Este enlace continuativo se presta para retomar la idea principal del texto.
Importancia
Los conectores de continuidad amplían las posibilidades comunicativas de los textos en los que se aplican. Todo lo que contribuya a mejorar el hecho comunicativo dentro de la creación textual resulta un recurso indispensable.
El estudio y aplicación de estos enlaces de continuidad mejora exponencialmente las capacidades de trasmisión de conocimientos a los emisores líricos, aspecto que, en estos momentos donde las redes juegan un papel crucial, resulta de gran valor.
Referencias
- Muriel, G. (2003). Técnicas de lectura y redacción (n/a): Metro. Recuperado de: metro.inter.edu
- 250 Conectores textuales. (S. f.). (n/a): Psicología UV. Recuperado de: psicologiauv.com
- Ejemplos de conectores de continuidad. (2016). (n/a): Gramáticas. Recuperado de: gramaticas.net
- Salazar, A. (2017). Uso de los conectores. Colombia: CELEE. Recuperado de: uao.edu.co
- Conectores. (S. f.). Chile: UC. Recuperado de: uc.cl