Psicología educativa

Planeación argumentada: características, elementos y cómo hacerla


La planeación argumentada es un método educativo en el que el docente tiene que ser capaz de explicar, de manera concisa, clara y basada en argumentos, por qué ha escogido unas estrategias educativas concretas para fomentar el aprendizaje de sus alumnos. En ella tienen que incluirse elementos como los objetivos didácticos, los métodos de aprendizaje y las herramientas a utilizar.

La planeación argumentada está basada en la idea de que para llevar a cabo un buen ejercicio de enseñanza es necesario tener claros todos los aspectos del proceso. Por lo tanto, el docente debe ser capaz de explicar cada uno de los elementos de su actividad en el aula.

La planeación argumentada es muy útil en muchos sentidos, pero su principal ventaja es que permite a otros profesionales de la educación realizar sugerencias sobre el plan del docente o examinar los diferentes aspectos del mismo. Así, es mucho más sencillo mejorar los resultados y detectar los posibles problemas que se presenten al aplicarlo.

En este artículo veremos en qué consiste la planeación argumentada y cuáles son sus principales características. Además también estudiaremos la manera correcta de realizarla, con el objetivo de poder aplicarla en cualquier contexto educativo.

Índice del artículo

Características de la planeación argumentada

– Se realiza de manera sistemática

Al contrario de lo que ocurre con muchas otras herramientas didácticas, para llevar a cabo correctamente una planeación argumentada es necesario seguir una serie de pasos determinados y ciertas recomendaciones oficiales. De esta manera, siempre que se utiliza esta herramienta los resultados son muy similares, sin importar quién la aplique.

El objetivo de esta manera de realizar una planificación argumentada es que los resultados sean entendibles por todos los expertos en educación que los revisen. Además, de esta forma es mucho más sencillo detectar posibles errores en el plan educativo, proponer mejoras e implementarlas en caso de que fuera necesario.

– Es adaptable

Una buena planeación argumentada tiene que estar construida de manera que se tengan en cuenta todos los aspectos que puedan influir en los resultados del proceso educativo.

Así, dentro de la misma se estudian elementos como la naturaleza del aprendizaje que se quiere lograr, las características de los alumnos, las necesidades educativas de los mismos o su nivel de conocimientos actual.

De esta manera, incluso aunque la forma de realizar la planeación argumentada sea siempre la misma, esta herramienta puede utilizarse en casi cualquier tipo de contexto educativo. No importa el nivel ni la naturaleza de la enseñanza que se quiera llevar a cabo, se trata de una actividad fundamental para los docentes.

– Se centra en diferentes aspectos

La planeación argumentada es una de las herramientas más complejas dentro del proceso de enseñanza, ya que está centrada en todos los aspectos que envuelven la transmisión de conocimientos. Al contrario que otras técnicas similares, quienes utilizan esta tienen que fijarse en multitud de factores diferentes y realizar un estudio exhaustivo de los mismos.

Así, por ejemplo, dentro de la planeación argumentada podemos encontrar aspectos referidos al temario que se va a enseñar o a las técnicas utilizadas para ello; pero también habrá otros más relacionados con las necesidades específicas de cada alumno o con el contexto previo en el que se movían los estudiantes.

Elementos

Aunque teóricamente cada planeación argumentada sea completamente diferente en función de los diferentes factores que juegan un papel en el ámbito educativo, en la práctica todas ellas se realizan siguiendo una serie de pasos que se repiten sin importar la situación concreta en la que nos encontremos.

Así, los elementos de los que consta cada planeación argumentada son los siguientes: evaluación del contexto interno y externo, diagnóstico del grupo o alumno, plan educativo, estrategias de intervención didáctica, y estrategias de evaluación.

– Contexto interno y externo

Lo primero que es necesario para realizar una buena planeación argumentada y planificar la transmisión de conocimientos es conocer todos los elementos internos y externos que pueden influir en el proceso.

En función de la situación concreta en la que nos encontremos la naturaleza de los mismos puede cambiar bastante, pero existen algunos aspectos comunes en todos los casos.

Por ejemplo, en todas las ocasiones será necesario examinar tanto aspectos intrínsecos al proceso de educación (como por ejemplo el tipo de conocimientos a transmitir o la historia previa del alumno) como otros más externos, como la relación del estudiante con su familia o su estatus socioeconómico.

De esta manera, las siguientes fases podrán llevarse a cabo de manera totalmente personalizada en base a las necesidades y el contexto de los estudiantes, consiguiendo así los mejores resultados.

– Diagnóstico del grupo o del alumno

Una vez que se ha comprendido en profundidad el contexto en el que se va a dar la situación de aprendizaje, el siguiente paso es estudiar las características individuales de los alumnos a los que se pretende enseñar. De esta manera las herramientas utilizadas serán aún más específicas para la situación.

Existen muchos factores relacionados exclusivamente con el alumno que pueden modificar las herramientas más efectivas dentro de un proceso educativo. Aspectos como su edad, su sexo, sus intereses, sus puntos fuertes o su nivel de inteligencia pueden tener una gran influencia sobre el aprendizaje.

– Plan educativo

El tercer paso de la planeación argumentada tiene que ver con la proposición de un plan educativo concreto por parte del profesor. Una vez que se han estudiado todos los detalles relacionados con el contexto y los propios aprendices, los maestros tienen que escoger los objetivos educativos concretos que se pretenden alcanzar.

– Estrategias de intervención didáctica

Una vez escogido el plan educativo que se va a intentar seguir, y armados con los conocimientos adquiridos durante los dos primeros pasos, los educadores pueden escoger las mejores herramientas para lograr cumplir con los objetivos didácticos que se han propuesto.

– Estrategias de evaluación

Ninguna herramienta educativa estaría completa sin una manera de examinar los resultados obtenidos y determinar cómo se podría mejorar la intervención en una ocasión futura. El quinto paso de la planeación argumentada tiene que ver precisamente con el establecimiento de una serie de estrategias de evaluación que permitan hacer esto.

Cómo realizar la planeación argumentada

La planeación argumentada tiene la ventaja de que se trata de un proceso muy estructurado. Aplicar esta herramienta educativa es tan sencillo como seguir los pasos descritos anteriormente de manera explícita.

La peculiaridad más importante de esta herramienta es que todo el proceso debe estar validado por un organismo experto, que suele ser algún tipo de comité u órgano regulador. El objetivo de esto es conseguir diseñar las mejores intervenciones posibles y ayudar a los alumnos a alcanzar los objetivos propuestos con la mayor facilidad.

Referencias

  1. “¿Qué es la planeación didáctica argumentada?” en: Planeación Argumentada. Recuperado en: 07 Mayo 2020 de Planeación Argumentada: planeacionargumentada.blogspot.com.
  2. “Instructional Planning: Quality Materials & Strategies” en: Study. Recuperado en: 07 Mayo 2020 de Study: study.com.
  3. “Guía para elaborar la planeación didáctica argumentada paso por paso” en: Guía del Docente. Recuperado en: 07 Mayo 2020 de Guía del Docente: guiadeldocente.mx.
  4. “Ejemplo de planeación didáctica argumentada” en: Slideshare. Recuperado en: 07 Mayo 2020 de Slideshare: es.slideshare.net.
  5. “¿Qué es planeación argumentada?” en: Palabra Maestra. Recuperado en: 07 Mayo 2020 de Palabra Maestra: compartirpalabramaestra.org.