¿Cuál es la relación entre libertad y responsabilidad?
Existe una íntima relación entre libertad y responsabilidad, porque la responsabilidad supone que el individuo pueda tener libertad de acción y decisión. Por lo tanto, la libertad conduce necesariamente a la responsabilidad.
La libertad es el poder de elegir que tienen los individuos en la sociedad, mientras que la responsabilidad es la actitud de la persona para responder por las acciones que escoge libremente.
Son dos conceptos paralelos, pero que, al mismo tiempo, marchan de la mano, pues uno conduce al otro.
La libertad puede llegar a convertirse en un sujeto de responsabilidad. Las personas son responsables de sus actos, en principio, porque deciden sobre ellos y son su causa.
Para analizar cómo se relacionan ambos conceptos, es conveniente tener claro su significado.
¿Qué es la libertad?
El diccionario de la Real Academia Española (DRAE) ofrece la siguiente definición del término libertad:
Es la “facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”.
Pero dicha libertad no es absoluta, porque generalmente la persona está condicionada por otros elementos que regulan su actuación, tales como la coacción, el miedo, la violencia, la ignorancia, la cultura, las normas y los convencionalismos sociales, los trastornos psíquicos, entre otros.
El ser humano goza de varios tipos de libertad:
Libertad interna o libre albedrío
Es la elección que hace el individuo al decidir con autodeterminación entre lo bueno y lo malo.
Libertad externa o de acción
Es la libertad de acción, sin impedimentos o condicionamientos físicos, sociales, culturales, económicos o legales.
¿Qué es la responsabilidad?
También el DRAE define la responsabilidad en dos sentidos. Como respuesta a una conducta ilícita, que sería la “deuda, obligación de reparar y satisfacer, por sí o por otra persona, a consecuencia de un delito, de una culpa o de otra causa legal”.
En un segundo sentido, la define como respuesta a una determinada acción; es decir, la “capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente”.
Toda persona está inmersa en un círculo de la responsabilidad al cual debe responder por sus actos. Ese círculo está compuesto por la propia persona, su familia, el grupo social o de trabajo y la sociedad.
Libertad y responsabilidad
Como se observa, los conceptos de libertad y responsabilidad están estrechamente relacionados. Para que una persona sea responsable de sus acciones es indispensable que pueda tener libertad de acción, sin más limitaciones que su propia conciencia y valores morales.
Por ello, se considera que los enfermos mentales, los niños, y los animales no son responsables por sus actos, porque no tienen conciencia plena o carecen del uso de la razón.
El escritor irlandés George Bernard Shaw resumió la relación de ambos conceptos de vida en una frase: “Libertad significa responsabilidad. Por eso la mayoría de los hombres le temen”.
Por su parte, el filósofo español Fernando Savater apunta que: “No somos libres de elegir lo que nos pasa”, o lo que somos o tenemos como personas (feos, bonitos, pobres, ricos, enfermos), pero si “libres de responder a lo que nos pasa de tal o cual modo”, bien sea obedeciendo o a través de la resignación.
En resumen, puede afirmarse que en ausencia de libertad individual no hay responsabilidad, como tampoco es posible preservar la libertad sin responsabilidad, derivada de las regulaciones morales individuales y de la propia Ley.
Referencias
- Russel, Paul. Freedom & Moral Sentiment. Oxford University Press, 1995. GoogleBooks
- Lee, Dwight R. Liberty and Individual Responsibility. Fundation for economic education. Consultado de fee.org
- Libertad. Consultado de dle.rae.es