Anatomía y fisiología

Apófisis coracoides: características, función, trastornos


La apófisis coracoides es una protuberancia ósea que sobresale en forma de gancho ubicado en el omóplato o escápula, específicamente en la cara anterior y borde superior. Su base es ancha y se encuentra en posición vertical. A su vez, la punta es más fina y está dispuesta horizontalmente.

En ocasiones se le denomina proceso coracoides, derivado de su nominación en latín processus coracoideus. Esta estructura se encuentra situada de forma intermedia entre la cavidad glenoidea y la escotadura de la escápula.

Es un sitio de apoyo e inserción de importantes músculos y ligamentos del hombro. Es una estructura ósea par, es decir, hay una a cada lado del cuerpo. Entre los músculos que tienen como punto de inserción la apófisis coracoides se encuentran: el músculo pectoral menor, el músculo coracobraquial y el músculo de la cabeza corta del bíceps braquial.

Entre los ligamentos que se insertan en la apófisis coracoides están: el ligamento coracoclavicular, compuesto por el ligamento conoide y el ligamento trapezoide. Además también se unen allí los ligamentos coracoacromial y coracohumeral.

Por encima del proceso coracoides pasa la arteria toracoacromial que nutre la articulación acromioclavicular.

La apófisis coracoides se puede palpar al colocar los dedos por debajo de la clavícula, ubicando la fosa infraclavicular. Desde ese punto es posible palpar la punta de la apófisis coracoides.

Esta estructura rara vez se ve afectada por fractura, sin embargo, se han descrito casos en el que se ha fracturado, debido a accidentes traumáticos o por desgarre de los ligamentos que causan la avulsión de la punta de la apófisis.

También se ha descrito como causa de fractura de esta estructura ósea, la tracción de los ligamentos acromioclavicular o la contractura violenta de los músculos que se insertan en él.

Índice del artículo

Características

Los músculos pectoral menor, cabeza corta del bíceps y el coracobraquial se insertan a nivel del ápice de la apófisis coracoides. Mientras que, los ligamentos coracoclaviculares y el ligamento coracoacromial se inserta en la cara superior y en el borde lateral de la apófisis, respectivamente.

Función

La apófisis coracoides se le conoce dos funciones muy bien definidas: la primera es la más evidente, funciona como sitio de anclaje de importantes músculos y ligamentos que se encuentran en la zona del hombro. La segunda función que realiza es la estabilización de la articulación glenohumeral y de la clavícula, debido a la acción ejercida por los ligamentos conoide y trapezoide.

Patologías

Fractura de la apófisis coracoides

La baja frecuencia reportada sobre casos de fractura de la apófisis coracoide no es casual. Esta pieza ósea se encuentra anatómicamente protegida por diversas estructuras.

Por delante es protegida por la caja torácica y por detrás por un voluminoso entorno muscular. Además de ello, durante el trauma es posible que se amortigüe el golpe gracias al desplazamiento de la escápula sobre el tórax.

Sin embargo, suelen ocurrir fracturas en algunos accidentes automovilísticos o caídas graves en deportistas. Cuando esto ocurre, la lesión se puede producir a nivel de tres sitios específicos:

1) En la base.

2) Entre el ligamento coracoclavicular y coracoacromial.

3) En la punta.

Las lesiones de la base generalmente son de origen traumático, mientras que la punta puede suceder por desgarre de los ligamentos que, a su vez, puede desprender parte del hueso (avulsión).

Trastorno relacionado

– Articulación coracoclavicular 

Es una anomalía poco frecuente, descrita por primera en el año 1861. Consiste en una articulación inusual formada entre la clavícula (tubérculo conoideo) y el proceso coracoides (parte horizontal). La articulación tiene característica sinovial diartrósica.

Esta anomalía se ha visto más acentuada en pacientes asiáticos y generalmente se presenta de forma bilateral.

Delgado y colaboradores en el 2015, describieron un caso en una mujer de 49 años que presentaba dolor en el hombro y al realizarle una radiografía esta reveló la anomalía congénita.

– Luxación acromioclavicular

La luxación acromioclavicular es una afectación más o menos frecuente que se genera por lesiones traumáticas directas o indirectas del hombro, sin embargo en casos extremadamente raros la apófisis coracoides sufre fractura de forma adicional. En este sentido, se revisaron tres estudios.

Estudio 1

Sánchez y colaboradores en 1995 describieron un caso de luxación acrominoclavicular con fractura de la base de la apófisis coracoides. Fue tratado de la siguiente manera:

Las primeras 48 horas le colocaron un vendaje antiedema, denominado Robert Jones, luego fue sustituido por una ortesis de hombro. Esta

se usó en abducción de 90° durante dos semanas.

Al cabo de dos meses, realizaron una radiografía que evidenció la consolidación de la apófisis coracoides y disminución del espacio acromioclavicular por debajo de 5 mm. A los 4 meses ya no había signos de dolor y ni ningún tipo de limitación en el movimiento del hombro. Por tanto fue satisfactorio.

Estudio 2

Por su parte González –Carranza y colaboradores en el 2001, reportaron un caso de una mujer de 29 años que sufrió fractura avulsión de la apófisis coracoides y luxación de la articulación acromioclavicular.

Fue tratada con analgésicos orales e inmovilización con cabestrillo. A las 4 semanas ya era observable radiográficamente el callo óseo y a las 6 semanas se había formado completamente. También hubo recuperación de un 90% de la movilidad del hombro con muy poco dolor.

Estudio 3

Arbelo en el 2003 describió un caso de fractura de la apófisis coracoides en un joven de 28 años. El caso estuvo asociado a la luxación acromioclavicular y cursó además con rotura de los ligamentos coracoclaviculares.

Se le practicó una técnica de reducción abierta y fijación del proceso coracoides, además de realizar sutura de los ligamentos coracoclaviculares. Se obtuvo un excelente resultado.

Tratamiento quirúrgico con transposición de la apófisis coracoides

Gutiérrez Blanco y colaboradores realizaron un estudio para evaluar la eficacia de la estabilización dinámica de la articulación acromioclavicular, a través de la transposición de la apófisis coracoides al borde inferior de la clavícula.

Posteriormente inmovilizaron por dos semanas utilizando un Vepeaux invertido. Finalmente aplicaron una terapia de rehabilitación. Obtuvieron buenos resultados en la mayoría de los casos tratados, con mínimas excepciones.

Esta técnica es recomendada debido a que permite recuperar en un 90% la morfología normal del hombro, la fuerza muscular, así como también la movilidad del hombro. Sin embargo algunos autores rechazan esta técnica por que se ha visto la aparición de dolor residual a largo plazo.

Referencias

  1. Delgado Rifá E, Díaz Carrillo HG, Velázquez Pupo MB. Articulación coracoclavicular en paciente con cervicobraquialgia. Revista Electrónica Dr. Zoilo E. Marinello Vidaurreta. 2015; 40 (12):1-3. Disponible en: revzoilomarinello.sld
  2. Cuéllar Ayertarán A, Cuéllar Gutiérrez. Anatomía y función de la articulación acromioclavicular. Rev esp artrosc cir art 2015; 22 (1):3–10. Disponible en Elsevier
  3. Gutiérrez Blanco M, Sánchez Bejarano O, Reyes Casales R, Ordoñes Olazabal R. Estabilización dinámica de la luxación acromioclavicular grado III inmovilización con vepeaux invertido. AMC 2001; 5 (1). Disponible en: scielo.sld.cu/scielo.php
  4. Sánchez Alepuz E, Peiro González Fractura de la apófisis coracoides asociada con luxación de la articulación acromioclavicular. Rev Esp Cir Osteoart 1995; 30: 158-160. Fractura de la apófisis coracoides asociada con luxación de la articulación acromioclavicular
  5. González-Carranza A, Pacheco-Espinoza A. Fractura avulsión de la apófisis coracoides y luxación acromioclavicular. Tratamiento conservador, informe de un caso y revisión de la literatura. Rev Mex Ortop Traum 2001; 15 (6): 307-309 Disponible en: medigraphic.com
  6. Rodríguez F, Pérez R. Tratamiento de la luxación acromioclavicular en el deportista. Orthotips 2016; 12 (3): 168-176. Disponible en mediagraphic.com
  7. Capomassi M, Slullitel M, Slullitel Fracturas de la escápula – “Hombro flotante” Rev. Asoc. Arg. Ortop. y Traumatol. 66 (3):179-186. Disponible en: aaot.org.ar
  8. Arbelo A, De la Torre M. Fractura de la apófisis coracoides asociada a luxación acromioclavicular y rotura de ligamentos coracoclaviculares. A propósito de un caso y revisión bibliográfica. Rev Ortop Traumatolog. 2003; 47: 347-9. Disponible en: Elsevier