Biografías

Glenn T. Seaborg: biografía, aportes y reconocimientos


Glenn Seaborg (1912-1999) fue un químico nuclear estadounidense, más conocido por ser parte del equipo de químicos que creó el plutonio. Este elemento fue el combustible que se utilizó en la bomba atómica que destruyó Nagasaki en 1945.

El plutonio formó parte de los elementos transuránicos que Seaborg descubrió, pero fueron hasta nueve elementos en total los que se le atribuyen. Estos elementos se caracterizaron por ser artificiales y más pesados que el uranio. En definitiva, un trabajo por el que ganó fama a nivel mundial.

Fuente: Glenn_Seaborg_1964.png: unknown derivative work: Materialscientist [Public domain], vía Wikimedia Commons.

El trabajo de Seaborg le hizo merecedor del Premio Nobel en 1951 en el área de la química. Recibió el premio junto a Edwin Mattison por su trabajo en los elementos transuránicos. También fue reconocido cuando se nombró el elemento Seaborgio (Sg) en su honor. Hasta entonces, ningún elemento había recibido el nombre de una persona viva.

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Biografía

Su nombre completo fue Glenn Theodore Seaborg. Nació el 19 de abril de 1912 en la ciudad de Ishpeming, en Michigan (Estados Unidos), aunque cuando tenía 10 años se mudó junto a su familia a California. En Los Ángeles completó con honores su educación secundaria en la Escuela David Starr Jordan.

Aprendió a hablar en sueco antes que en inglés. La razón era que su madre Selma Olivia Seaborg, fue una inmigrante llegada del país nórdico.

Vida personal

En 1942 Seaborg contrajo matrimonio con Helen Griggs, quien se desempeñó como secretaria del Premio Nobel de la física en 1939, el Dr. Ernest Lawrence. La pareja tuvo seis hijos en total: Peter, Lynne, David, Stephen, John Eric y Dianne.

Una de las principales pasiones de Seaborg era el deporte, siendo el golf uno de sus pasatiempos favoritos. En su juventud, entre 1953 y 1958, fue representante atlético en la facultad a la que perteneció en su universidad.

Vida universitaria

Después de culminar su educación secundaria, Seaborg ingresó a la Universidad de California en 1929. Recibió un doctorado en Química en la Universidad de Berkeley en 1937.

Una vez culminados sus estudios, se desempeñó como asistente personal en el laboratorio de Gilbert Newton Lewis. Ambos científicos publicaron juntos una notable cantidad de artículos.

En 1939 fue nombrado instructor de química en Berkeley, desempeñando ese rol durante dos años hasta ser ascendido al cargo de profesor asistente y luego, en 1945, para ocupar el cargo de profesor titular de química. Un año más tarde se encargó de dirigir el departamento de investigación de química nuclear en el Laboratorio de Radiación Lawrence.

Fue nombrado por Harry Truman, presidente de Estados Unidos en aquella época, para ser miembro de la comisión de energía atómica. Rol que cumplió hasta 1950.

En 1958 fue nombrado rector de Berkeley. Este cargo sirvió para que el presidente John F. Kennedy lo incluyera de nuevo en la comisión de energía atómica en 1961, siendo esta vez nombrado presidente.

Su trabajo para descubrir el plutonio ocurrió durante un permiso que pidió en Berkeley para ausentarse. Estos trabajos los llevó a cabo en la Universidad de Chicago, más específicamente en el laboratorio metalúrgico de la institución académica.

Muerte

Seaborg murió un 25 de febrero de 1999. Tenía 86 años y sufrió por las complicaciones de un derrame cerebral que había sufrido el agosto anterior mientras estaba haciendo ejercicio.

Tuvo complicaciones porque cuando colapsó, cayó por unas escaleras y sufrió heridas importantes. Estuvo tendido en el suelo durante varias horas antes de ser descubierto.

Desde entonces, Seaborg pasó sus últimos meses de vida paralizado en la mayor parte de su cuerpo. El accidente cerebrovascular ocurrió en Boston, pero Seaborg murió en su hogar en Lafayette, California.

Aportes a la ciencia

Sus aportes en el área de la química fueron numerosos. Su reconocimiento a nivel internacional fue gracias a su trabajo nuclear.

Lideró las investigaciones para crear nueve elementos artificiales que se agruparon como elementos transuránicos. También creó isótopos junto a su grupo de trabajo. Su trabajo fue tan relevante que un elemento químico lleva su nombre (Seaborgio), a pesar de que no fue descubierto ni creado por Seaborg.

Isótopos médicos

Seaborg y John Livingood trabajaron en conjunto y lograron descubrir el yodo 131 y el cobalto 60. Ambos son radioisótopos, es decir, son los átomos de un elemento químico que transmiten radiaciones. Fue relevante porque sirvieron para diagnósticos y tratamientos médicos.

El yodo 131 se ha usado para tratar el bocio simple, el neuroblastoma y el hipertiroidismo. El cobalto ha servido en la esterilización de material médico, como fuente para la radioterapia, la radiografía y diferentes usos en los laboratorios.

El descubrimiento de plutonio

En 1940, Edwin McMillan y Philip Abelson descubrieron el elemento 93 en el laboratorio de radiación de Berkeley. Este avance ocurrió gracias al uso del ciclotrón, que es un acelerador de partículas. Decidieron llamar al nuevo elemento neptunio.

Los científicos decidieron posteriormente enfocar su atención a otras investigaciones y Seaborg ahondó en el uso del ciclotrón. Su intención era descubrir el elemento 94. Ocurrió en 1941, cuando creó plutonio. Todo fue posible por haber bombardeado el uranio con núcleos de hidrógeno pesado.

Solo unos días después, Seaborg descubrió junto a su equipo de trabajo que el isótopo plutonio-239 podía sufrir una reacción nuclear. Es decir, podía ser usado en armas nucleares y para producir energía nuclear.

Otros elementos

Después de descubrir el plutonio, el equipo de Seaborg continúo trabajando con el ciclotrón. Estos experimentos les llevaron a crear curio y americio en 1944, berkelio en 1949, californio en 1950 y mendelevio en 1955.

Gracias a las pruebas de armas nucleares que se realizaron en 1952, Seaborg también descubrió einstenio y fermio. Descubrió el nobelio, cuyo nombre fue un homenaje a Alfred Nobel.

Albert Ghiorso fue uno de los colaboradores más recurrentes en los descubrimientos de Seaborg. Participó en todos sus trabajos, menos en la creación del plutonio.

El americio es utilizado hoy en día en los detectores de humo y el curio es un elemento muy utilizado en la medicina.

La bomba atómica

Como Seaborg era un experto en química nuclear se le solicitó que participara en el Proyecto Manhattan, durante la Segunda Guerra Mundial, con el fin de producir armas nucleares. Para ello, Seaborg se mudó a Chicago y dirigió a más de 100 científicos.

Se enfocaron en refinar el plutonio y producirlo en cantidades que fueran viables para una bomba atómica.

Su nombre apareció en el Informe Franck, un documento secreto en el que se solicitó que no se utilizara la bomba como un arma. Los científicos que firmaron el informe solicitaron al gobierno que otros países fueran testigos de una demostración de explosión atómica, incluyendo a Japón.

Según los científicos, esto sería suficiente para persuadir a Japón de que se rindiera. Sin embargo, la bomba que cayó en Nagasaki, en 1945, fue una bomba de plutonio. Mientras que la Hiroshima fue de uranio.

La nueva tabla periódica

Seaborg propuso en 1944 que la tabla periódica tuviera una fila adicional. Esta fila estaría ubicada debajo de los elementos lantánidos. La nueva fila de elementos propuesta por Seaborg llevaría el nombre de actínidos.

Fue aconsejado a que desistiera de su idea y, de hecho, algunos creían que acabaría con su carrera, pero Seaborg igual publicó su propuesta. Lejos de afectar su reputación, la idea sirvió para rediseñar la tabla periódica.

La línea de los elementos actínidos se observa en la parte inferior de la tabla periódica estándar. Va desde el elemento 89 (actinio) hasta el 103 (lawrencio). En esta línea se pueden conseguir todos los elementos que creó Seaborg.

Patentes

Desde los años 1954 a 1965 a Seaborg se le otorgaron un total de 43 patentes. Estas tuvieron que ver con formas de procesar y separar elementos radioactivos pesados.

También tuvo la patente de los métodos que se utilizaron para crear y separar el americio, la cual le generó muchos beneficios económicos. Recibió dinero de forma continua luego de que este elemento se convirtiera en parte fundamental para el funcionamiento de los detectores de humo.

Reconocimientos

Seaborg recibió el Premio Nobel de química en 1951. Para ese entonces solo tenía 39 años y compartió el premio con Edwin McMillan. Ambos fueron galardonados gracias al trabajo que realizaron al descubrir los elementos transuránicos.

Ambos científicos tuvieron que viajar a Estocolmo, en Suecia, para recibir el premio. Seaborg dio su discurso de aceptación en sueco, idioma que aprendió gracias a su madre.

En 1997 el elemento Seaborgio fue nombrado en su honor. Para ese entonces, fue el único elemento que llevó el nombre de alguien que todavía vivía.

Como curiosidad de su vida, Seaborg tiene un récord en el Libro Guinness de los Récords por tener la entrada más larga en el libro Quién es quién en América. Esta publicación era un diccionario biográfico donde apareció la información de importante hombres y mujeres. Se publicó por primera vez en 1899.

Su carrera científica le permitió formar parte de varias de las organizaciones más importantes del área y las academias de las ciencias en ocho países extranjeros lo nombraron como miembro honorario. Además, hasta nueve presidentes de Estados Unidos solicitaron o siguieron sus consejos.

Referencias

  1. Office of the Home Secretary National Academy of Sciences. (2000). Biographical Memoirs, Volume 78.
  2. Hargittai, B., Hargittai, M., & Hargittai, I. Great minds.
  3. Leroy, F. (2003). A Century of Nobel Prize Recipients: Chemistry, Physics, and Medicine.
  4. Seaborg, G. (1994). Modern alchemy. Singapore: World Scientific.
  5. Seaborg, G., & Loeb, B. (1993). The Atomic Energy Commission under Nixon. New York: St. Martin’s Press.