¿Qué es una intervención educativa?
Intervención educativa: características, objetivos, importancia, ejemplos
¿Qué es una intervención educativa?
La intervención educativa es una acción de carácter intencional que ejecuta una institución educativa a través de sus maestros y profesores, para lograr que los alumnos alcancen los objetivos propuestos y se desarrollen conforme a su edad y habilidades.
Todos los factores involucrados en una intervención educativa están enfocados en los procesos concretos y necesarios para que aquellos estudiantes que necesitan una atención más personalizada no solo la obtengan, sino que también superen las dificultades.
En otras palabras, una intervención educativa sucede cuando un alumno requiere alcanzar y superar objetivos cognitivos y académicos, y promueve mecanismos de autoeducación y heteroeducación formales, informales o no formales.
Características de la intervención educativa
Una intervención educativa tiene varias características:
Responde a una necesidad específica
Cuando un estudiante presenta dificultades en algún área del conocimiento (como lectura o matemáticas, sobre todo), se le proporciona ayuda. La intervención educativa es, pues, intencional, formal y supervisada.
Factores que intervienen
Hay ciertos factores que determinan la intervención educativa:
- Sujeto-agente (es decir, el estudiante y el educador);
- Lenguaje propositivo: se realiza una acción para lograr el objetivo;
- Establecimiento de la meta y acción para alcanzarla;
- Todos los acontecimientos están vinculados intencionalmente.
Proceso integrador de evaluación
La intervención educativa permite que no solo la escuela, sino incluso la familia, puedan hacer una evaluación de los progresos alcanzados por el estudiante.
Requiere de autoevaluación
El educador, para alcanzar la meta, debe asumir una actitud proactiva en el proceso de la intervención educativa, evaluar y autoevaluar constantemente las acciones tomadas para verificar cuáles han funcionado y cuáles no son idóneas, con el objetivo de ajustarlas y fortalecerlas.
Esto le da un carácter metacognitivo a la intervención educativa.
Carácter constructivo
El educador ejecuta acciones para que el estudiante sea quien busque, investigue y cree, que construya su propio conocimiento.
Es concreta y limitada
Es decir, la intervención tiene una duración de un determinado número de semanas o meses, revisándose periódicamente los logros alcanzados. Se hacen comúnmente en las instalaciones de la escuela
Objetivos de la intervención educativa
El objetivo primordial de la intervención educativa es lograr que aquellos estudiantes a quienes se les aplique puedan alcanzar los conocimientos y las habilidades necesarias para su edad y desarrollo. Esto se hace a través de diversos objetivos.
Aprendizaje personalizado
El educador entiende la intervención desde la diversidad propia de cada estudiante, atendiendo a las diferencias sociales, culturales, étnicas, económicas, sexuales, lingüísticas, religiosas, etc., e incluyen capacidades físicas, psicológicas y otras que determinan los ritmos de aprendizaje.
Esto ayuda a definir qué necesita cada estudiante en particular, cuáles son sus intereses, expectativas y valores que le ayudarán a alcanzar los objetivos. Esto se traduce en una variada oferta metodológica por parte del educador.
Aprendizaje significativo, funcional y constructivo
Otro de los objetivos de la intervención educativa es lograr estimular en el estudiante la motivación propia para aprender.
Para ello, el aprendizaje deberá relacionarse con los conocimientos previos del estudiante, sea lógico y que tenga sentido, es decir, que pueda ser aplicado para resolver problemas o utilizado para acceder a otros aprendizajes.
En otras palabras, la intervención educativa tendrá éxito cuando genere en el estudiante el interés genuino por aprender y se dé cuenta de que tiene sentido para él, pues es la única manera de que se convierta en un aprendizaje significativo.
Aprendizaje participativo y cooperativo
Esto significa darles una oportunidad a aquellos estudiantes que se sienten de alguna manera desplazados, de incorporarse activamente a su propia formación y desarrollo de habilidades; esto permitirá una futura inserción en la vida activa, escolar y laboral.
Parte, además, de la decisión de cada uno de incorporarse a la intervención educativa de forma voluntaria, lo cual genera un compromiso de participación. Así, los estudiantes entienden la necesidad de cooperar en su formación, y que no es algo impuesto.
Este esquema promueve una dinámica participativa y cooperativa, a la vez que reflexiva y consciente.
Importancia de la intervención educativa
Una correcta intervención educativa permitirá que los jóvenes desarrollen un autoconcepto y una autoestima elevados. El autoconcepto es la propia idea que cada quien tiene de sí mismo, incluidos rasgos físicos y psicológicos; la autoestima es la valoración emocional hacia sí mismo.
La intervención educativa se enfoca también en estos aspectos tan importantes, ya que cuando se promueve en niños y adolescentes una autoestima positiva, estos serán capaces de asumir riesgos y enfrentar responsabilidades, aprenderán a sobrellevar las frustraciones y conflictos y a manejar sus vidas.
De modo que, aparte de lograr que un estudiante a quien se le advierte alguna dificultad pueda superarla, se consigue que su propia autovaloración sea positiva.
Ejemplos de intervención educativa
1- José Luis estudia primer grado. Sus habilidades matemáticas básicas son nulas y no reconoce los números; no ha sido evaluado para educación especial. Tanto su escuela como su maestra y familia programan una hora diaria de enseñanza de matemática en un grupo pequeño.
Semanalmente, la maestra supervisa los avances de José Luis.
2- Laura es disléxica, está en cuarto grado. Presenta dificultades para descifrar números, tanto escritos como escuchados, por lo que también puede tener problemas con la conciencia fonológica.
La escuela programa 30 minutos 3 veces a la semana de enseñanza multisensorial en lectura, y los progresos se supervisan mensualmente.
3- María tiene 6 años y presenta dificultades en la lectura, sobre todo en la comprensión lectora. La escuela y la maestra programan sesiones diarias de 30 minutos para practicar la lectura con textos especiales, haciendo al final preguntas sencillas sobre los textos.
Los logros de Laura se supervisan semanalmente.
4- Manuel tiene 9 años y cursa cuarto grado. Tiene dificultades para escribir correctamente las palabras. Después de un diagnóstico donde se descartó el déficit de atención, la escuela programó 9 meses de intervención educativa, con sesiones diarias de 1 hora, que irán distanciándose progresivamente hasta cumplir una sesión semanal.
La intervención se hará con un pequeño grupo donde Manuel se sienta cómodo y pueda integrarse fácilmente; el objetivo es mejorar su atención visual y comprensión lectora, así como su autoconfianza, para que llegue a escribir de forma correcta, ortográficamente.
Los progresos de Manuel se supervisan semanalmente.
Referencias
- Ramey, S.L., Ramey, C.T. (1992). Early educational intervention with disadvantaged children. To what effect? Tomado de cloudfront.net.
- Barraza Macías, A. (2010). Propuestas de intervención educativa. Tomado de upd.edu.mx.
- Jordán Padrón, M., Pachón González, L., Blanco Pereira, M.E., Achiong Alemañy, M. (2011). Elementos a tener en cuenta para realizar un diseño de intervención educativa. Tomado de revmatanzas.sld.cu.
- Barnett, W.S. (2011). Effectiveness of early educational intervention. Tomado de science.sciencemag.org.
- Lee, A. (2021). Intervención educativa: lo que necesita saber. Tomado de understood.org.