Historia

Tumbas de tiro: qué son, ubicación, características, tipos


¿Qué son las tumbas de tiro?

Las tumbas de tiro son pozos mortuorios de 3 a 4 metros de profundidad en promedio que fueron utilizadas como cámaras funerarias por los pueblos mesoamericanos que habitaron los territorios actuales de los estados de Nayarit, Jalisco y Colima, así como algunas zonas de Michoacán, Sinaloa y Zacatecas.

Se les llama tumbas de tiro por la forma en la que están construidas, ya que consisten en un tiro o pozo con una o dos cavidades a ambos lados en su interior. En estas cámaras ceremoniales, que se comunican a través de túneles, eran depositados los muertos junto con todo tipo de ofrendas.

Estos sepulcros presentan diversas formas y tamaños, y son únicos. Fueron construidos aproximadamente entre los años 200 a. C. y 600 d. C. Las tumbas de tiro representan la mayor riqueza cultural y arquitectónica de esta parte del occidente mexicano; a diferencia de otras regiones mesoamericanas, en esta región no existe una arquitectura monumental.

En estas tumbas de tiro se han encontrado restos humanos junto con representaciones artísticas. La ceremonia en las cámaras mortuorias —donde eran depositados los difuntos— incluía el entierro con utensilios domésticos, así como la construcción de estatuillas de hombres y mujeres, figuras de animales, templos, casas, entre otros.

Ubicación

Las famosas tumbas de tiro se hallan en varios yacimientos arqueológicos de los estados de Nayarit, Jalisco y Colima, en la zona de Zamora-Jacoma en el estado de Michoacán, y en la zona sur de Sinaloa y Zacatecas.

Tumba de Huitzilapa

La tumba más importante de esta tradición funeraria fue encontrada en la zona de Huitzilapa, en el centro de Jalisco, en 1993. La monumental tumba de tiro estaba intacta, a diferencia de las otras que se habían encontrado hasta entonces.

Las otras tumbas descubiertas fueron saqueadas. En su interior se encontraron solo objetos de cerámica carentes de importancia por estar fuera de contexto.

En cambio, la excavación de la tumba de Huitzilapa aportó nuevos datos arqueológicos sobre el período en que fue construida. Se considera que fue hacia el Clásico Temprano (100 d. C.-300 d. C.).

Durante este período se construyeron diversas unidades arquitectónicas: plazas, terrazas, montículos, juegos de pelota, viviendas cruciformes y complejos circulares.

La tumba de tiro de Huitzilapa consta de dos cámaras funerarias y mide 7,6 m de profundidad. En su interior, la tumba contenía seis cadáveres —tres en cada cámara— que fueron enterrados junto con ricas ofrendas. Podría tratarse de una cripta familiar con difuntos de un linaje específico.

Recientemente en el centro de Colima se encontró otra tumba intacta no profanada. También en el municipio de Villa de Álvarez se halló una tumba. En el estado de Nayarit se construyeron tumbas de tiro en Ixtlán del Río, Compostela, Tepic y San Pedro Lagunillas, entre otros sitios.

Características de las tumbas de tiro

Las tumbas de tiro poseen una serie de características:

  • El nombre de las tumbas de tiro se deriva del tipo de construcción. Este tipo de tumba consta de un pozo vertical o tiro de 4 m o más de profundidad (hay algunas de hasta 16 m). En su interior presenta una cavidad con techo abovedado que mide de 2 a 6 m, o incluso más.
  • La longitud de la tumba dependía de la región y del número de muertos enterrados. El suelo de las tumbas suele ser empedrado.
  • Las cámaras funerarias están cavadas en el tepetate o roca arcillosa a los lados del tiro de entrada. Los muertos eran depositados en dichas cámaras junto con sus respectivas ofrendas. Las ofrendas estaban representadas en vasijas de cerámica, puntas de flecha y adornos.
  • En otras tumbas encontradas se hallaron estatuillas e imágenes de barro de personas y animales e instrumentos musicales (tambores, silbatos, sonajas). Entre los objetos de arte depositados en las cámaras funerarias también se representan mujeres o parejas, así como figuras de personas bailando, templos, casas, juegos de pelota, reuniones, etc.
  • Las figuras de mujeres casi siempre están desnudas o llevan una falda y diferentes adornos. En cambio, los hombres están vestidos y llevan algunas veces indumentarias de guerra.
  • Al ser depositado el difunto en la cámara funeraria, la fosa permanecía hueca por dentro, no se rellenaba con tierra. Sin embargo, la entrada sí era sellada con lozas y el hueco vertical que conducía a las cámaras sí se rellenaba. De esta forma, se protegía la tumba de animales y profanadores.

Origen

Se cree que la tradición funeraria de las tumbas de tiro se originó en Sudamérica, entre los pueblos precolombinos de Colombia, Perú y Ecuador. Se estima que, desde estos lugares, este tipo de construcción habría sido llevado a México.

A partir de hallazgos arqueológicos se considera que existió comunicación e intercambio de objetos artísticos y otros artefactos entre los pueblos indígenas costeños de Perú, Ecuador (Cuenca de Guayas) y el occidente de México.

Inicialmente, la cultura de las tumbas de tiro fue asociada con el pueblo tarasco, que fue contemporáneo con los mexicas. Sin embargo, a mediados del siglo XX se descubrió que los objetos encontrados en las tumbas en realidad tenían una antigüedad de al menos mil años más.

Los primeros pobladores del occidente mexicano fueron pueblos formados por agricultores nómadas que trabajaban la cerámica; fabricaban vasijas y figuras de barro. A partir del año 500 a. C. estos pueblos mostraron un desarrollo distinto.

Esta zona no estuvo bajo la influencia olmeca, que es considerada la base de la civilización mesoamericana. Las tumbas de tiro son la mejor expresión de esta cultura.

Tipos de tumbas de tiro

Las tumbas de tiro mexicanas presentan variantes locales y temporales en casi todo el territorio occidental del país. Los tres desarrollos más importantes están ubicados en El Opeño (Michoacán) y La Capacha (Colima), y datan del 1500 o 1300 hasta el 300 a. C.

Hay tumbas cuyo pozo tienen una profundidad de 2 a 4 metros, pero con una sola cámara funeraria; otras tenían un pozo de acceso de hasta 16 metros de profundidad. En estas tumbas se enterraba solo a una persona.

Cuando el entierro era en grupo —por ejemplo, una familia— la tumba se hacía de dos cámaras, una a cada lado.

Referencias

  1. El culto a los ancestros en la tradición de tumbas de tiro. Consultado de arqueologiamexicana.mx
  2. Las tumbas de tiro: una práctica prehispánica en nuestra región geográfica. Consultado de geocities.ws
  3. Descubren tumba de tiro en Colima. Consultado de inah.gob.mx
  4. Tumbas de Tiro. Consultado de fundacionarmella.org
  5. Historia de México. Consultado de books.google.co.ve
  6. Una tradición funeraria. Consultado de raicesculturales-b-a-k-c.blogspot.com