Anatomía y fisiología

Apófisis mastoides: músculos, funciones y enfermedades


¿Qué es la apófisis mastoides?

La apófisis mastoides, también conocida como bloque mastoideo de Mouret, se localiza en la parte posteroinferior del hueso temporal, en el cráneo. El hueso temporal es un hueso par del cráneo, tiene forma irregular y en su constitución pueden describirse tres porciones o partes: una porción escamosa, una porción petrosa y una porción mastoidea.

En cuanto a la porción mastoidea, anatómicamente se describen tres bordes: uno superior, que corresponde a la línea temporal y su sutura parieto-mastoidea; un borde anterior, delimitado por el meato auditivo externo y la fisura parieto mastoidea; y un borde posterior, que coincide con la sutura occipito-mastoidea.

La porción mastoidea del hueso temporal contiene en sus estructuras la apófisis mastoides una estructura de gran importancia anatomo-clínica. La apófisis mastoides está constituida de la siguiente manera: 2/3 postero-inferiores que forman la base del peñasco y un tercio antero superior que está formado por la escama del mismo hueso.

La misma agrupa en su contenido una gran cantidad de cavidades aéreas anexas al oído medio; es por esto que está envuelta en los procesos infecciosos del mismo. Por ende, es de vital importancia el estudio en detalle de esta estructura debido al interés quirúrgico de la zona.

Músculos que se insertan en la apófisis mastoides

La apófisis mastoides o bloque mastoideo de Mouret presenta una cara externa y una cara interna, las cuales prestan inserción u origen para diversos músculos. Entre estos se encuentran:

Músculo esternocleidomastoideo

Músculo del cuello que se origina en la cara externa de la apófisis mastoides. Se inserta en el borde superior del manubrio esternal y en la parte superior del tercio medio de la clavícula.

Entre sus funciones, bilateralmente ejerce flexión de la columna cervical y unilateralmente  se encarga de la extensión del cráneo.

Músculo complexo menor

Músculo considerado porción del dorsal largo, ya que en sí mismo es una extensión de dicho músculo. Tiene su origen en los tubérculos posteriores de las apófisis transversas de las 5 últimas vértebras cervicales y en las dos primeras vértebras dorsales; se inserta en la cara externa de la apófisis mastoides.

Entre sus funciones destacan las siguientes: de forma unilateral, se encarga de la rotación de la cabeza hacia el mismo lado y la inclinación ipsilateral de la misma; de forma bilateral participa en la extensión o hiperextensión de la cabeza.

Vientre posterior del músculo digástrico

Las fibras musculares del vientre posterior del músculo digástrico se originan en la ranura digástrica, la cual está localizada en la cara interna de la apófisis mastoides. Estas fibras se insertan en el tendón intermedio, en el hueso hioides.

Entre las funciones que ejerce como parte del músculo digástrico se encuentra el ascenso del hueso hioides, así como llevar hacia abajo y hacia atrás la mandíbula.

Enfermedades

La patología asociada a la apófisis mastoides es conocida como mastoiditis. Esta se debe generalmente a diseminación por contigüidad de infecciones a nivel del oído medio; es decir, a cuadros de otitis media aguda no adecuadamente tratadas o sin tratamiento alguno que, por esta causa, llegaban a infectar tejido mastoideo vecino.

En la actualidad es considerada una infección del hueso temporal relacionada la otitis media aguda; de hecho se considera una complicación grave de esa enfermedad. En cuanto a  la frecuencia, la edad pediátrica es la más afectada.

Entre los factores riesgos asociados al desarrollo de mastoiditis se encuentran:

  • Cuadros de otitis media aguda.
  • Tratamiento antibiótico previo.
  • Edad menor a 4 años.
  • Inmunodeficiencia.

Etiología

Los gérmenes más comúnmente asociados a mastoiditis aguda son: Streptococcus pneumoniae, Streptococcus pyogenes, Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis.

Otros organismos raramente asociados a esta patología son la Pseudomona aeuroginosa y otros bacilos gram negativos.

En el caso de la mastoiditis crónica, los gérmenes más comunes son Pseudomona aeuroginosa, enterobacteriaceae, Staphylococcus aureus y bacterias anaerobias.

Cuadro clínico

Entre los signos y síntomas de mastoiditis destacan dolor, rubor y sensibilidad en la región mastoidea.

Debe tenerse en cuenta que, como la mastoiditis está asociada generalmente a otitis media aguda, podrían encontrarse otros signos y síntomas como otalgia, vértigo, hipoacusia fiebre y dolor de cabeza, así como síntomas inespecíficos entre los cuales destacan la anorexia, adenopatías, diarrea o irritabilidad. En casos graves podría incluso haber otorrea.

Diagnóstico

En cuanto al diagnóstico, este está basado en los hallazgos correspondientes a la anamnesis y al examen físico de los signos y síntomas antes descritos con una historia, así como algún antecedente de infección del oído medio. Esta información orienta al facultativo.

Estudios imagenológicos proveen información adicional, entre estos destacan la resonancia magnética y la tomografía axial computarizada, siendo esta última el gold standard en cuanto a estudios imagenológicos se refiere para el diagnóstico de esta enfermedad.

La cirugía exploratoria es una opción utilizada como último recurso en el diagnóstico de esta patología.

Tratamiento

Se sugiere administrar tratamiento antibiótico endovenoso en vista de que la mastoiditis puede traer complicaciones como infección del sistema nervioso central.

El tratamiento de elección es una cefalosporina de tercera generación en combinación con metronidazol o amoxicilina, más acido clavulánico o clindamicina.

El tratamiento con antibióticos solos o asociados a miringotomía (incisión en la membrana timpánica utilizada en la actualidad para la aspiración de exudados o transudados no supurativos a nivel del oído medio) y tubos de ventilación es efectivo solo en las formas menos severas.

A su vez, se considera que el tratamiento médico ha fallado cuando el paciente continúa con fiebre y otalgia luego de 48 horas.

En el caso del tratamiento quirúrgico la mastoidectomía está indicada en caso de absceso mastoideo exteriorizado, complicaciones intracraneales, colesteatoma u otorrea purulenta, así como si hay presencia de tejido de granulación durante más de dos semanas.