Arcos faríngeos: formación y componentes
Los arcos faríngeos o branquiales son barras mesodérmicas que desplazan al tejido mesodérmico que rodea el intestino faríngeo del embrión humano. Los arcos branquiales aparecen entre la cuarta y quinta semana de desarrollo.
Los arcos branquiales son las estructuras más importantes para la formación de la cabeza y del cuello durante el desarrollo embrionario intrauterino. Estos arcos aparecen en la pared faríngea, siendo seis engrosamientos cilíndricos de los cuales el quinto es una estructura transitoria en el ser humano.
Separan el estomodeo primitivo (cavidad bucal y nasal común del embrión) del corazón en desarrollo. Por fuera se hallan separados por pequeñas hendiduras llamadas “surcos branquiales” y por dentro por unas pequeñas depresiones que forman las llamadas “bolsas faríngeas”.
Al continuar el desarrollo embrionario, cada arco branquial forma sus propios componentes cartilaginosos y musculares, además de una arteria propia y un nervio. Algunas porciones cartilaginosas de estos arcos terminan desapareciendo, pero otras persisten por el resto de la vida como cartílago o como estructuras óseas.
Los músculos desarrollados en estos arcos migran hacia regiones adyacentes, pero siempre se puede rastrear su origen, ya que conservan la misma inervación de los arcos branquiales originales.
Los arcos faríngeos dan origen al cartílago de Meckel, a los huesecillos del oído, a la apófisis estiloides, al hueso hioides y a los cartílagos laríngeos del adulto.
Índice del artículo
El término “arco branquial” tradicionalmente se usó para describir el sistema de desarrollo de los arcos embrionarios de los peces y anfibios, por lo que algunos autores actualmente prefieren referirse a estas estructuras como “arcos faríngeos”.
La formación de los arcos branquiales comienza alrededor de la cuarta semana del desarrollo embrionario intrauterino. Estos consisten en seis pares de arcos que van decreciendo de tamaño caudalmente.
Cada arco está compuesto por cuatro tipos esenciales de tejido, a saber: cartílago, músculo, nervio y arteria. Estos sirven de ladrillos para la construcción de la cara, el cuello y la orofaringe. Sin embargo, la prominencia fronto-facial no deriva de los arcos branquiales.
Los nervios de los arcos branquiales poseen neuronas motoras que se conectan con los músculos esqueléticos derivados de cada arco y que también reciben el nombre de neuronas branquiomotoras.
También incluyen neuronas sensoriales, originadas del ectodermo, y neuronas sensoriales viscerales del ectodermo, que cubren al intestino primitivo.
Los arcos branquiales son unas prominencias o protuberancias de mesénquima que aparecen a lo largo de la parte superior del intestino primitivo. Su parte externa está recubierta de ectodermo, mientras que el endodermo cubre su superficie interna.
A continuación, se describen los componentes que se originan a partir de cada arco branquial. El quinto arco faríngeo o branquial no se describe, dado que es una estructura transitoria que en el ser humano desaparece completamente. El origen de la lengua se describe aparte, ya que se origina a partir de diversos arcos branquiales.
Este arco branquial recibe el nombre de arco mandibular. Consta de dos porciones, una pequeña porción dorsal llamada proceso maxilar que se extiende hacia adelante debajo de la región que corresponde al ojo; y una porción ventral, mucho más grande, que se denomina proceso mandibular o cartílago de Meckel.
Al continuar el desarrollo, el proceso maxilar y el cartílago de Meckel desaparecen como tales, excepto por dos pequeñas porciones en los extremos distales que dan origen al yunque y al martillo respectivamente (huesecillos del oído).
El maxilar inferior se forma por osificación intramembranosa del tejido mesodérmico que rodea al cartílago de Meckel. Una parte de este cartílago se torna fibrosa y se transforma en el ligamento esfenomaxilar.
El nervio del primer arco branquial es el nervio trigémino que se distribuye en la piel del maxilar inferior y en los dos tercios anteriores de la mucosa lingual. Este nervio da una rama llamada “nervio maxilar inferior”, que inerva los músculos del arco mandibular. Estos serían los músculos masticadores, el vientre anterior del músculo digástrico y el músculo del martillo.
El segundo arco branquial, o arco hioideo, forma un cartílago llamado cartílago de Reichert que da origen a las siguientes estructuras: la apófisis estiloides del hueso temporal, el estribo, el ligamento estilohioideo y, en su parte ventral, el asta menor y la porción superior del hueso hioides.
El nervio del segundo arco branquial es el nervio facial. Los músculos que se desarrollan a partir de este arco y que son inervados por el facial son el músculo estilohioideo, el vientre posterior del músculo digástrico, el músculo del estribo y los músculos de la expresión facial.
El cartílago de este arco faríngeo o branquial origina la porción inferior del cuerpo del hueso hioides y el asta mayor de dicho hueso.
Las estructuras blandas derivadas de este arco son gran parte de la lengua y el músculo estilofaríngeo. El componente nervioso de este arco es el nervio glosofaríngeo. Este nervio proporciona parte de la inervación sensorial a la lengua e inerva al músculo estilofaríngeo.
Los componentes cartilaginosos de estos arcos branquiales se fusionan y dan origen a los cartílagos tiroides, cricoides y aritenoides de la laringe.
Los músculos del cuarto arco son el cricotiroideo y los músculos constrictores de la faringe. Estos músculos son inervados por el nervio laríngeo superior rama del nervio vago.
Los músculos derivados del sexto arco branquial son los músculos intrínsecos de la laringe y son inervados por el nervio laríngeo recurrente también rama del nervio vago.
En un embrión de cuatro semanas, la lengua aparece como una estructura formada por tres protuberancias (dos laterales y una medial). Estos tres abultamientos proceden de la proliferación del mesodermo en la porción ventral del arco mandibular (primer arco branquial).
El mesodermo del segundo, tercero y parte del cuarto arco branquial forman la eminencia hipobranquial. La porción posterior del cuarto arco branquial forma la epiglotis. Como la mucosa que cubre la lengua proviene del primer arco branquial, esta es inervada por el nervio maxilar inferior rama del nervio trigémino.
La porción posterior de la lengua proviene del segundo y tercer arco branquial y parte del cuarto. En el adulto, la inervación sensitiva de la parte posterior de la lengua está dada por el nervio glosofaríngeo perteneciente al tercer arco branquial, lo que indica que esta porción crece mucho más que la procedente del segundo arco branquial.
La epiglotis es inervada por el nervio laríngeo superior, lo que sugiere que se origina a partir del cuarto arco branquial, ya que ese nervio procede de ese arco.
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