Visión sistémica de la sustentabilidad
La visión sistémica de la sustentabilidad defiende la imposibilidad de pensar en el crecimiento económico a largo plazo. Esta conclusión se apoya dos premisas principales.
La primera es que la realidad ambiental es sistémica. Desde esta perspectiva, un sistema es simplemente un conjunto de elementos (o subsistemas) interrelacionados. Todos los sistemas físicamente existentes son abiertos, que afectan y se ven afectados por factores, elementos o variables del entorno.
La segunda premisa establece que el crecimiento se basa en los recursos naturales y sociales disponibles. Es preciso considerar que la capacidad de carga de la Tierra es limitada. Por tanto, el crecimiento también tiene sus límites.
Sustentabilidad
Hasta ahora ha sido difícil llegar a un consenso en torno al concepto de sustentabilidad. Sin embargo, el reconocimiento de que la actividad humana no puede continuar sin sobrecargar los ecosistemas críticos ha ganado terreno.
En 1987 la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo definió el desarrollo sostenible como el que es capaz de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer aquellas de las generaciones futuras.
Esto demuestra la preocupación por el efecto de las actividades humanas en los ecosistemas.
Así pues, se puede definir la sustentabilidad como la capacidad de los sistemas humanos para dar solución a una gama completa de preocupaciones humanas en el largo plazo. Este concepto se refiere tanto a la supervivencia de la especie como a su calidad de vida.
La definición de sustentabilidad se aplica a los sistemas integrados que comprenden a los humanos y la naturaleza.
Las estructuras y el funcionamiento del componente humano deben reforzar o promover la persistencia de las estructuras y el funcionamiento del componente natural, y viceversa.
El desarrollo y la visión sistémica de la sustentabilidad
Desde la visión sistémica de la sustentabilidad, el único modelo de crecimiento capaz de superar el desafío de inclusión y satisfacción de necesidades en el largo plazo es el modelo de desarrollo sustentable.
En términos generales, el modelo intenta combinar preocupaciones crecientes sobre una variedad de cuestiones ambientales con problemas socioeconómicos.
De este modo, el concepto de desarrollo sustentable ha representado un cambio importante en la comprensión de las relaciones del hombre con la naturaleza y entre las personas.
Esto contrasta ampliamente con la perspectiva dominante de los últimos doscientos años, en la que había una separación del medio ambiente de las cuestiones socioeconómicas. Aquel era concebido como algo externo a la humanidad, principalmente para ser usado y explotado.
En cambio, la visión sistémica de la sustentabilidad y su modelo de crecimiento reconocen la interdependencia del sistema natural y el desarrollo.
Por una parte, el medio ambiente ofrece los recursos para lograr el progreso y el bienestar social. Pero estos recursos tienen que ser preservados y usados racional y eficientemente.
Es justamente el crecimiento económico el que permite disponer de los medios financieros, científicos y técnicos para lograrlo.
Lo que busca el modelo de desarrollo sustentable es hacer compatibles la satisfacción de las necesidades sociales del ahora y las del mañana.
Esto se logra mediante un proceso de cambio constante que regule la explotación de los recursos naturales y direccione la inversión y el progreso científico-tecnológico.
Referencias
- Suárez, M. V. y González Vázquez, A. (2014). Desarrollo Sustentable: Un Nuevo Mañana. México D. F.: Grupo Editorial Patria.
- Gallopín, G. (2003). A systems approach to sustainability and sustainable development. Santiago de Chile: ECLAC/CELAC.
- Bifani, P. (1999). Medio ambiente y desarrollo sostenible. Madrid: IEPALA Editorial.