Cultura general

Elegua santo: qué es, significado, historia


El Elegua o Eleggua es una deidad perteneciente a la religión yoruba, reverenciado e invocado en los rituales religiosos realizados en la santería. Esta deidad está presente en los bailes folclóricos de influencia africana.

En comparación con la religión católica, Elegua presenta similitudes y representaciones similares a las del Santo Niño de Atocha o San Antonio de Padua.

En la religión yoruba Elegua es representado como el dueño de los caminos y senderos, así como controlador del destino. Es él quien decide abrir o cerrar a los mortales el camino de la vida. También tiene la capacidad de brindar al hombre alegrías o tragedias, prosperidad o desgracia.

Es considerada una deidad traviesa y de la realeza, ya que es un príncipe. Elegua puede tener influencia sobre las acciones de las otras deidades yoruba.

Elegua es un orisha; es decir, una divinidad descendiente y manifiesta de Olodumare, nombre que recibe el máximo dios de la religión yoruba.

En pocas palabras, Elegua es el intermediario entre el mundo divino y el terrenal. Como guardián de los senderos, también se encarga de hacer llegar las ofrendas humanas directamente a Olorun y a los otros orishas.

A la hora de cualquier ceremonia, Elegua es la primera de todas las deidades que debe ser invocada, ya que esta permitirá el paso hacia el contacto con el resto de las divinidades.

Historia del Elegua

El origen se Elegua se remonta a una leyenda africana, en la cual el hijo de un monarca se encuentra con un pequeño coco durante uno de sus paseos. Haciendo caso omiso a su tutor, decide guardarlo.

El coco le susurra al pequeño príncipe Elegua que si le cuida y evita que se pudra, le brindaría salud y prosperidad. El niño así hizo, pero al relatarle lo ocurrido a la corte de su padre, fue víctima de la burla y escondieron el coco lejos del joven príncipe.

Ese mismo día el príncipe Elegua enfermó de gravedad y murió tres días después. Devastado, el monarca africano supo que dentro del coco vivía un genio que ahora tomaba venganza de su ignorancia.

Siguiendo los consejos de un sabio, el monarca logró comunicarse con el ente dentro del coco, y logró que este lo perdonara, después de transmitir su sabiduría al pueblo otrora ignorante.

Esta versión del origen de Elegua es bastante antigua y puede diferir de las versiones manejadas en la religión santera.

Características

Elegua es considerado un guerrero, se toma en cuenta como el primero de estos junto a otros orishas como Eshu, Osun, Oshosi y Oggun.

Se dice que es un gran guerrero y cuando se junta con Oggun u Oshosi, son indetenibles. Al ser considerado el guardián de los caminos, es representado por las rocas que en estos se encuentran.

Es considerada la primera deidad a la que debe venerar todo iniciado en la religión, ya que siempre se puede contar con él para cualquier solicitud.

Se le reconoce como el intérprete del sistema oracular y de las comunicaciones entre hombres y deidades.

Entre sus características representativas destacan los caracoles a su alrededor o en su mano. Son 21 caracoles, que representan la cantidad de caminos que Elegua resguarda.

El número que lo representa es el tres y siempre se ve manifestado bajo los colores rojo y negro principalmente.

Elegua cuenta con una serie de herramientas que lo caracterizan y que representan la confluencia de creencias que se han ido construyendo alrededor de esta figura.

Confluyen en esta deidad nociones de las religiones originarias africanas y de la santería, más popular en América Latina y el Caribe. Su objeto de poder es un bastón de guayaba, también conocido como garabato.

Suele vestir con levita, pantalones y sombrero. Su traje a veces se ve ornamentado con caracoles, siempre luciendo patrones rojos o negros, sean completos o rayados.

Ofrendas y ritos a Elegua

A Elegua se le venera mediante el ofrecimiento de cierto tipo de ofrendas que causarán la aprobación de la deidad, como el sacrificio de ciertos animales como pollos o gallos, ratones y chivos.

No se le deben ofrendar aves como palomas, ya que se considera que son capaces de debilitarlo. Entre las hierbas a ofrecerle, Elegua acepta diferentes tipos de ají, albahaca, almendras, berro, jobo, pata de galllina, pica pica, raspalengua y alcanfor, entre otras.

Durante las ceremonias y los bailes a Elegua existen ciertas coreografías representadas, como la bajada de Elegua y la posesión corporal de alguno de los bailarines durante el ritual.

El bailarín poseído por Elegua realizará acciones propias de una deidad traviesa, como desaparecer entre los presentes y hacerle bromas a la audiencia.

Los bailarines acompañantes deben imitar los movimientos de aquel poseído por Elegua, el cual se diferencia por tener consigo el bastón de guayaba que caracteriza al orisha. Los movimientos del baile a Elegua suelen tener connotaciones eróticas.

Manifestaciones de Elegua

Elegua puede manifestarse de distintas formas, según ciertas condiciones y escenarios, respondiendo a distintos tipos de ofrendas y representando elementos diferenciados.

Existe más de una decena de manifestaciones de Elegua, cada una con particularidades para su llamado, veneración y bajada a la tierra. Entre las más conocidas y documentadas se encuentran las siguientes:

1- Eleggua Abaile

Es el Elegua intérprete y mensajero, encargado de transmitir los mensajes recibidos y hacerlos llegar a su destino.

2- Eleggua Afrá

Este Elegua se dice que ayuda en los casos de la salud. Su presencia se puede percibir en los hospitales y ayuda a quienes sufren de enfermedades contagiosas.

Lleva la cara tapada, un bastón y un mortero donde prepara las medicinas. A diferencia de otro, se le refiere como un Elegua bastante cauto, que no bebe aguardiente.

3- Eleggua Agbanuké

Es considerado el Elegua amigo de los santos y las casas sagradas. Brinda ayuda a todos aquellos honestos devotos a las otras deidades.

También es capaz de cegar a todos aquellos que se acerquen a los espacios sagrados con malas intenciones.

Referencias

  1. Granados, M. (2005). Apuntes para una historia del negro en Cuba, escrita por un negro en Cuba —y que Elegguá sea conmigo. Afro-Hispanic Review, 133-145.
  2. Lafarga, A. C. (2006). Casa de juegos: el erotismo como ética de la subversión. Cuadernos de Aleph, 59-72.
  3. Menéndez, L. (1997). Intersticios de una cotidianidad religiosa en Cuba. Enunciación, 29-32.
  4. Santería. (7 de Junio de 2012). El panteón de los orishas: Eleggua. Obtenido de Santería: Todo lo que siempre quiso saber sobre la santería: es.santeria.fr