Malassezia furfur: qué es, características, patologías, tratamiento
¿Qué es el Malassezia furfur?
Malassezia furfur es una especie de hongo, agente causal de la micosis superficial pitiriasis versicolor, también denominada tiña o tinea versicolor. Su distribución es mundial, pero es más frecuente en climas tropicales y templados.
Representa el 5% de las micosis en general y el 20% de las micosis superficiales. En época de verano, cuando hay más calor, las endemias aumentan de 4% a 50%.
Se ha visto que afecta a ambos sexos, con una leve predilección en las mujeres en edades entre los 2 hasta los 90 años, con un promedio de 20 a 30 años.
Los niños son afectados en un 5 a 12% aproximadamente, en edades entre 8 a 11. El aumento de este hongo a partir de la adolescencia puede estar ligado a factores hormonales donde existe mayor producción de sebo en la piel.
Sin embargo, otros hallazgos, que incluyen presencia del hongo en bebés en países como Tailandia, hace pensar en posibles factores climáticos y tal vez genéticos en la colonización de la piel.
La infección por este hongo no tiene predilección de razas ni estratos sociales y no es muy importante en pacientes VIH, aunque sí es frecuente en pacientes con otras deficiencias inmunitarias.
Características del Malassezia furfur
– Vive normalmente en la microbiota de la piel humana.
– Tiene dos formas morfológicas: una fase de levadura y otra micelial. Esta es la patógena.
– Se encuentra como comensal en la microbiota cutánea. Principalmente, se halla en zonas con gran cantidad de glándulas sebáceas, como piel cabelluda, cara, oído externo, pecho y espalda.
– Su presencia aumenta con la edad, por lo común en la pubertad.
– Es un hongo imperfecto, es decir, solo cuenta con reproducción asexual, por tanto, se reproduce por blastoconidios.
– Es un hongo lipofílico, es decir, tiene predilección por los lípidos o grasas, que utiliza como fuente de carbono.
– Las especies de Malassezia se han reconocido como colonizadoras de la piel en varios animales, entre ellos, osos, monos, cerdos, elefantes, rinocerontes y pájaros.
Patología
Se caracteriza por afectar las capas superficiales de la piel, específicamente el estrato córneo de la epidermis.
La invasión de las capas externas del estrato córneo se produce después de que pasa de comensal levaduriforme a parásito filamentoso, a consecuencia de alteraciones inmunológicas.
Se cree que la inflamación y la descamación son causa o consecuencia de la sobrepoblación fúngica. El hongo provoca la aparición de manchas eritematosas, confluentes con zonas hipopigmentadas e hiperpigmentadas, asociadas con induración y descamación.
Las lesiones se ubican principalmente en tronco y brazos, pero también puede afectar axilas, ingles, brazos, muslos, glúteos, hombros, espalda, cuello y cara.
Las mismas presentan coloraciones variables que van desde el rosado hasta el amarillo-parduzco y en ocasiones son acromáticas. De allí proviene el nombre de versicolor.
Cambios de coloración
Los cambios de coloración en la piel ocurren por varios mecanismos.
Por una parte, el hongo produce ácido dicarboxílico, en especial ácido azelaico y otros metabolitos lipídicos dependientes de tirosinasa, como la pitiriacitrina y pitirialactona, los cuales actúan sobre los melanocitos e inhiben la dopa-tirosinasa. Este mecanismo se manifiesta con hipocromía, o poco color.
Las lesiones hipercrómicas se deben al aumento de tamaño de los melanosomas, para la cual se tienen dos hipótesis:
- La primera teoría propuesta es el incremento del espesor de la capa córnea en individuos de piel oscura.
- La segunda plantea la existencia de un infiltrado inflamatorio intenso que estimularía los melanocitos, aumentando la producción de melanina.
La infección por lo general suele ser asintomática, pero en ocasiones puede haber ligero prurito o picazón y enrojecimiento de la piel.
Diagnóstico
Luz ultravioleta (lámpara de Wood)
Si a las lesiones se les pasa una luz ultravioleta, las mismas se observarán con una coloración fluorescente amarillo verdoso.
Muestras de raspados cutáneos
La muestra se toma con un escalpelo, haciendo un raspado, luego se monta directamente en una lámina con una gota de KOH al 20%, más tinta Parker o azul de metileno para destacar las estructuras.
Vistas al microscopio óptico suele observarse al hongo como un grupo de células de levaduras en gemación (en racimo) mezcladas con hifas cortas curvadas, dando el aspecto de espaguetis con albóndigas.
Las levaduras son ovales o en forma de botella, miden de 3 a 8 µm de diámetro. Se presentan con una brotación monopolar con un tabique en la pared celular donde el brote deja una cicatriz.
Cinta adhesiva
Para tomar muestras de las lesiones y realizar un examen directo, un método muy eficaz es el de la cinta adhesiva. La misma consiste en colocar un trozo de cinta adhesiva transparente sobre la lesión, hacer presión sobre ella y luego retirarla en sentido contrario a la lesión.
La cinta se coloca en una lámina portaobjeto y se observa al microscopio con objetivo de 10x a 40x. También se pueden hacer preparaciones fijas de las escamas de la piel.
Para la toma de muestra con cualquiera de los métodos es necesario que el paciente no haya sido tratado con fungicidas ni ungüentos. En zonas sometidas a lavados frecuentes como la cara, el examen directo no es muy efectivo.
Diagnóstico diferencial
Se debe hacer diagnóstico diferencial con dermatitis seborreica, pinta, vitiligo, eritrasma, pitiriasis rosada, sífilis secundaria, acromia parasitaria y tiña circinada.
Cultivo
El cultivo del hongo es difícil, por tanto, no suele realizarse, ya que con los métodos anteriormente explicados se puede realizar el diagnóstico.
Sin embargo, el hongo puede crecer en agar dextrosa de Sabouraud o agar sangre de carnero al 5%, suplementados con ácidos grasos de cadena larga en su superficie. Para ello se puede usar aceite de oliva.
Malassezia furfur produce colonias cremosas convexas, lisas con variantes rugosas. Al Gram se observan células elongadas, esféricas u ovales y pueden visualizarse algunos filamentos.
Por microscopia electrónica, es factible ver una pared multilaminar, engrosada y con estriaciones diagonales. Las colonias se desarrollan con lentitud después de 2 a 4 días de incubación a 35 °C.
Tratamiento
El tratamiento consiste en colocar sulfuro de selenio al 1% aplicado sobre las lesiones cada 3 días durante 15 minutos, y luego lavar el área.
Referencias
- Ryan, KJ, Ray, C. (2010). Sherris. Microbiología Médica, McGraw-Hill.
- Koneman, E, Allen, S, Janda, W, Schreckenberger, P, Winn, W. (2004). Diagnóstico Microbiológico.
- Forbes, B, Sahm, D, Weissfeld, A. (2009). Diagnóstico Microbiológico de Bailey & Scott.