Biografías de personajes históricos

Émile Durkheim: biografía, teorías, aportes, obras


Émile Durkheim fue un sociólogo y filósofo francés nacido en 1858, que está considerado como uno de los padres de la sociología. Entre otros aspectos, sus trabajos permitieron que comenzara a distinguirse la ciencia social de la psicología y la filosofía política, así como la promoción del realismo epistemológico y del método hipotético-deductivo.

Entre sus obras más conocidas destacan su monografía El suicidio, publicada en 1897, que fue pionera en la investigación social, así como Las reglas del método sociológico (1895), en la que explicó cómo abordar los hechos sociales de una firma científica y sistemática.

Este autor dedicó buena parte de su carrera a descubrir, describir y explicar los hechos sociales estructurales que se producen en el interior de las instituciones. Según sus postulados, la sociología debía estudiar esos fenómenos sociales de manera holística, es decir, desde un punto de vista integral y teniendo en cuenta lo que afecta al conjunto de la sociedad.

Además de su labor como investigador sociológico, Durkheim se distinguió por hacer de la sociología una disciplina académica. Fue el creador del primer departamento de sociología en la Universidad de Burdeos y, en 1896, fundó la primera revista dedicada a esta temática, L’Année Sociologique.

Índice del artículo

Biografía

Primeros años

Émile Durkheim nació el 15 de abril de 1858 en Épinal, Francia. A pesar de que su padre era un rabino, en su infancia atravesó un proceso de laicización que lo hizo abandonar el judaísmo.

El joven Émile pasó su juventud en un contexto histórico muy convulso y cambiante. Durante este periodo, su país vivió una gran expansión industrial y económica, pero fue derrotado en la guerra franco-prusiana. Durante ese conflicto, en 1870, la ciudad natal de Durkheim fue ocupada por los prusianos.

Sus buenos resultados académicos le permitieron ingresar en 1879 en la Escuela Normal Superior de París, en la que se licenció en filosofía tres años después. Con su título, Durkheim comenzó a dar clases en varias ciudades francesas.

En 1885, el sociólogo se trasladó a Alemania, donde entró en contacto con los métodos de psicología experimental desarrollados por Wilhelm Wundt.

Trayectoria profesional

Durante su estancia en Alemania, Durkheim envió varios artículos sobre filosofía y ciencias positivas a revistas francesas. Estas publicaciones fueron fundamentales para que recibiera una oferta en 1887 para trabajar como profesor de ciencias sociales y pedagogía en la Universidad de Burdeos.

En esos momentos, Durkheim había comenzado a interesarse por el campo de la sociología, una disciplina entonces incipiente tras la primera formulación positivista realizada por Auguste Comte.

La primera gran aportación de Durkheim fue su tesis doctoral: Sobre la división del trabajo social (1893). Dos años más tarde, publicó una de sus obras más importantes, Las reglas del método sociológico. El 1896, sus cursos sobre sociología le otorgaron la primera cátedra sobre esa disciplina en Francia.

Su siguiente destino profesional fue la Universidad de París, donde ejerció como profesor de Ciencias de la Educación desde 1902 hasta su muerte.

Muerte

El fallecimiento de su hijo en la Primera Guerra Mundial provocó que Durkheim se sumiera en un estado de depresión. Decepcionado e inconsolable, murió en Fontainebleau el 15 de noviembre de 1917.

Principales teorías de Durkheim

Antes de que Durkheim comenzara a trabajar en la materia, los teóricos que se dedicaban a la sociología no la consideraban una disciplina autónoma, sino que se aproximaban a ella a través de acercamientos orgánicos o psicológicos.

Durkheim cambió esta perspectiva y afirmó que existían fenómenos específicamente sociales y que la sociología debía ser considerada como la ciencia que los estudia.

Para Durkheim, los hechos sociales se definían como “modos de actuar, pensar y sentir externos al individuo, y que poseen un poder de coerción en virtud del cual se imponen a él”.

Estos hechos sociales, según su teoría, están presentes desde antes del nacimiento de un individuo en cualquier sociedad y, por lo tanto, son exteriores a su persona. Se trata, además, de hechos colectivos al ser parte de la cultura social y coercitivos porque los individuos son educados acorde a las normas y reglas de dicha sociedad.

El sociólogo francés afirmaba igualmente que la sociedad existe tanto fuera como dentro del individuo, ya que esta interioriza y adopta sus valores y moral. Por ese motivo, la unidad de estudio primordial de la sociología debía ser la sociedad en su conjunto y no sus componentes individuales.

División del trabajo

En varias de sus obras, como Educación y sociología y La división del trabajo social, Durkheim afirmó que la solidaridad es el principal elemento para mantener la cohesión dentro de las sociedades modernas.

Para este autor existen dos tipos de solidaridad: la orgánica, que aparece en la familia, entre amigos o en comunidades rurales, y la mecánica, que se desarrolla en las sociedades industriales debido a la división de trabajo en las empresas. En estas últimas, el sentido de pertenencia es menor que en los pequeños grupos.

Por ese motivo, el autor señalaba que la sociedad industrial necesitaba implantar un nuevo sistema educativo. Por una parte, los niños debían recibir la educación inicial en el seno de la familia, mientras que las normas y valores globales debían ser enseñadas en las escuelas.

El sociólogo consideraba que la solidaridad es un hecho moral, que no puede tener existencia exterior. Para poder implantarla es necesario, por lo tanto, la ley y el derecho.

Otro concepto importante en la obra de Durkheim es el de anomia, un término que define como la ausencia de solidaridad social a causa de la falta de reglamentación provocada por la permanente modernización. El sociólogo incluye al contrato social, defendido por algunos filósofos ilustrados, dentro de estos factores de anomia, ya que no garantiza el orden.

Método de las ciencias sociales

Durkheim propuso el uso del método positivista en su obra Las reglas del método sociológico (1895). El autor pretendía estudiar la sociedad como “cosa” y comprobar sus hipótesis a través de la realidad.

Dos de las herramientas propuestas por Durkheim fueron la estadística y el razonamiento lógico. Con ellas pretendía crear un método basado en la observación directa de los hechos y en su rango de comprobación.

Al proponer estudiar los hechos sociales como “cosa”, el sociólogo los equiparaba a aquellos fenómenos que pueden ser observados y contrastados mediante el uso del método científico. Durkheim estableció cuatro pasos para hacerlo:

  • Apariencia: son las concepciones previas o los juicios a priori y se realizan con el análisis bibliográfico.
  • Profundidad: se descubre por la esencia y naturaleza de la organización social.
  • Naturaleza del hecho: se analiza si el hecho entra dentro de lo normal o si tiene naturaleza patológica.
  • Análisis: con todos los datos recogidos se realiza una investigación detallada y, después, se interpretan los resultados.

El funcionalismo

La teoría funcionalista propuesta por Durkheim centraba su atención en las regularidades, funcionamiento y normas de la sociedad. En ella, el sociólogo hacía referencia al uso de la función, definida esta como la manifestación externa de un objeto dentro de un sistema determinado de relaciones.

La función, tal y como Durkheim la presentó, es un concepto que expresa las relaciones entre los elementos de un conjunto y demuestra su interdependencia.

Con esta teoría sociológica, Durkheim pretendía explicar los fenómenos sociales mediante la función que realizan las instituciones sociales. Así, consideraba funcionales a los cambios sociales que procuraban la armonía, mientras que si el equilibrio se rompía, esos cambios debían ser considerados disfuncionales.

El suicidio

Uno de los trabajos más reconocidos de Durkheim fue El suicidio: estudio de sociología, publicada en 1897.

El autor estudió la tasa anual de suicidios en varios países durante un tiempo determinado y descubrió que suele mantenerse con pocos cambios durante largos periodos. Igualmente, encontró que esa tasa sí variaba dependiendo del país o la comunidad. Como ejemplo, comprobó que había menos suicidios en las sociedades católicas que las protestantes.

Con esos datos, el autor llegó a la conclusión de que el suicidio también tenían causas sociales y no solo individuales y psicológicos. Durkheim dejó constancia de cuatro tipos diferentes de suicidio:

  • El suicidio egoísta: se produce cuando el suicida no tiene vínculos sociales fuertes. Esa falta de integración en la sociedad hace que el suicida quede libre para cometer el acto de quitarse la vida.
  • El suicidio altruista: la causa sería una importancia muy baja de la individualidad. Durkheim relató como ejemplo el caso de algunos pueblos primitivos que obligaban a los más ancianos a suicidarse cuando ya no podían valerse por sí mismos.
  • El suicidio anómico: se presenta cuando las sociedades están en una situación de desintegración o anomia.
  • El suicidio fatalista: se comete en las sociedades con reglas demasiado férreas y agobiantes para los individuos.

El Estado

Durkheim definía al Estado por las funciones que este cumple. Esas funciones deben tener límites, ya que tienen que mantenerse alejadas del control de los lazos sociales y de la conciencia colectiva.

El propio Estado, para este autor, es un tipo de conciencia colectiva, pero no el único. Se trata de un órgano de pensamiento social que debe dedicarse a elaborar ciertas representaciones sociales destinadas a dirigir la conducta colectiva.

Por otra parte, este autor manifestaba que los conflictos eran anomalías en el avance hacia el progreso y el orden, dos de las ideas centrales en las sociedades de su época.

Otros aportes de Durkheim

A pesar de no haber dejado ningún trabajo puramente antropológico, Émile Durkheim realizó algunas aportaciones muy valiosas a esta disciplina. Además, introdujo el método científico en el análisis social y creó el concepto de hecho sociológico.

Fenómeno religioso

El sociólogo francés también se refirió al fenómeno religioso, concretamente en su obra Las formas elementales de la vida religiosa (1912). Este trabajo estuvo basado en varias observaciones antropológicas sobre los aborígenes de Australia y América.

Durkheim desarrolló una teoría basándose en los datos recogidos. Según esta, la religión debía ser tomada como un fenómeno social, aunque al mismo tiempo es el producto del pensamiento colectivo.

El autor interpretaba la religión como un símbolo de la propia sociedad. Así, en el temor que el hombre siente hacia lo sagrado está expresado simbólicamente su dependencia de la sociedad. El propio concepto de dios, según Durkheim, sería una forma de culto a la sociedad.

Como ocurre con la cultura y la misma sociedad, la religión es un elemento de control sobre la conciencia del individuo y, por lo tanto, un instrumento muy valioso para la cohesión social.

Pionero de la sociología

Además de toda su obra teórica, la consideración de Durkheim como uno de los padres de la sociología obedece también a su labor académica. El francés fue el fundador del primer departamento de sociología en la Universidad de Burdeos, en 1895.

Por otra parte, también fue el creador de la primera revista dedicada a esta materia, L’Année Sociologique, que apareció en 1896.

Obras publicadas

La división del trabajo social (1893). Su tesis doctoral.

Las reglas del método sociológico (1895).

El suicidio (1897).

La educación moral (1902).

Las formas elementales de la vida religiosa (1912).

Lecciones de sociología (1912).

Obras póstumas

Educación y sociología (1922).

La educación: su naturaleza, su función (1928)

L’évolution pedagógique en France (1938).

Frases de Durkheim

– El suicidio varía en proporción inversa al grado de integración de los grupos sociales a los que pertenece el individuo.

– La sociedad es para sus miembros lo que Dios para sus fieles.

– El sentimiento es objeto de la ciencia, pero no criterio de la verdad científica.

– No nos sometemos a la ley porque la hemos creado, porque ha sido querida por tantos votos, sino porque es buena, es coherente con la naturaleza de los hechos, porque es todo lo que tiene que ser, porque tenemos confianza en ella.

– No hay que decir que un acto ofende la conciencia común porque es criminal, sino que es criminal porque ofende la conciencia común.

– La religión no es solo un sistema de ideas, es ante todo un sistema de fuerzas.

– Hay que elegir entre la sociedad y Dios.

– Toda sociedad es una sociedad moral. En ciertos aspectos, este carácter es aún más pronunciado en las sociedades organizadas.

– Perseguir una meta que, por definición, es inalcanzable es condenarse a sí mismo a un estado de infelicidad perpetua

– La educación es una socialización de la generación joven por la generación adulta

– Una persona solo puede actuar en la medida en que aprenda a conocer el contexto del que forma parte, a saber cuáles son sus orígenes y las condiciones de las que depende.

Referencias

  1. Grupo Akal. Émile Durkheim y la sociología. Obtenido de nocierreslosojos.com
  2. Pastor Cruz, José Antonio. Acerca de Émile Durkheim. Recuperado de uv.es
  3. Agúndez, Marina S. Durkheim (I): el suicidio y la división del trabajo. Obtenido de revistalibertalia.com
  4. Peyre, Henri M. Émile Durkheim. Obtenido de britannica.com
  5. Hurst, Allison. Biography of Durkheim. Obtenido de open.oregonstate.education
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  7. Carls, Paul. Émile Durkheim (1858—1917). Obtenido de iep.utm.edu
  8. Crossman, Ashley. A Brief Overview of Émile Durkheim and His Historic Role in Sociology. Obtenido de thoughtco.com