Trabajo

Acto inseguro: concepto, ejemplos y formas de prevenirlos


Un acto inseguro se refiere a una escena protagonizada por un trabajador en la que pone en peligro su propia seguridad o la de la gente que trabaja a su alrededor. Es la parte humana de los accidentes laborales.

Es muy importante para las empresas tratar de minimizar los actos inseguros. Según los estudios que se hacen todos los años, más del 80% de los accidentes laborales ocurren por estas acciones.

Fuente: NAVFAC [CC BY (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0)], vía Wikimedia Commons.

Son muchas las causas por las que ocurren prácticas inseguras en los sitios de trabajo. En algunos casos es culpa del empleador por ofrecer una mala formación, unas malas condiciones de trabajo o por no contar con la supervisión necesaria.

Pero también hay actos inseguros que son competencia del empleado. Estas acciones ocurren por la confianza desmedida, por la necesidad de cumplir con plazos que son muy exigentes, por problemas físicos o por la presencia de sustancias prohibidas.

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Concepto de acto inseguro

Los actos inseguros se consideran errores o deficiencias que cometen una o varias personas a la hora de llevar a cabo una labor determinada. El problema con esos errores es que a su vez pueden provocar accidentes.

Los actos inseguros están muy relacionados con las actitudes de los trabajadores. Estas actitudes no son fijas ya que pueden ir mutando con el paso del tiempo y están definidas por situaciones afectivas o intelectuales.

Cuando un comportamiento genera un acto inseguro es porque aumentan las posibilidades de riesgo a la hora de cumplir una determinada tarea. Las actitudes correctas evitan los riesgos y son más propensas a mantener los niveles de seguridad en el lugar de trabajo.

Los actos inseguros pueden darse por diferentes acciones, como actitudes de indiferencia, abandono, distracción, olvido o simplemente por un error a la hora de ejecutar una determinada labor.

Identificar actos inseguros

Uno de los aspectos más importantes en el buen desempeño laboral es poder identificar los actos inseguros. Este trabajo previo sirve para crear herramientas que ayuden a evitar los accidentes y se pueda optimizar el desarrollo laboral.

En un inicio se necesita identificar si los trabajadores de una compañía tienen algún tipo de comportamiento que pueda provocar riesgos. Por regla general, estos comportamientos se consideran imprudentes y van en contra de las normas laborales.

Es importante definir técnicas de observación para poder estudiar e identificar las actitudes que se salen del patrón habitual. No hay que confundir observación con vigilancia o con las inspecciones periódicas. La primera sirve para verificar que los trabajos son seguros.

Consciencia de la inseguridad

Además, es vital admitir y ser consciente de que pueden ocurrir actos inseguros en los ambientes laborales. Una vez que se comprende esto, es más fácil identificar los dos tipos de comportamientos que intervienen en su aparición.

Por un lado es posible que ocurran actos inseguros de forma inconsciente. En este caso, el trabajador no aprecia los riesgos o puede tener disparidad de criterio con la empresa en cuanto a las acciones que se consideran arriesgadas o seguras.

El otro tipo de comportamiento tiene que ver con los actos inseguros que ocurren a consecuencia de acciones conscientes por parte del trabajador. En este caso, la diferencia radica en que el empleado es capaz de distinguir que existe un peligro, pero igual decide actuar sin seguir las medidas se seguridad adecuadas al caso.

También es importante reconocer el nivel de desconocimiento que puede tener un empleado. Se pueden provocar actos inseguros por dos tipos de situaciones. En una el trabajador no identifica el riesgo de la misma manera que sus superiores.

En este caso hay un choque de criterios entre el empleado y la compañía. No hay acuerdo en cuanto a la magnitud de los peligros o a la estimación de las probabilidades de que un accidente ocurra.

Por otro lado, hay trabajadores que actúan de la forma esperada, pero no precisamente porque conozcan los riesgos que hay en sus labores. Hay casos en que los empleados simplemente tienen un comportamiento porque es el que les dicen que es el adecuado, pero no por ello logran identificar los peligros a su alrededor.

Ejemplos

Los actos inseguros se pueden observar en diferentes niveles de una empresa. Todo depende del conocimiento y del comportamiento de los empleados, aunque la intensidad de los riesgos también difiere según el contexto en el que está el trabajador.

Los ejemplos más sencillos y habituales de actos inseguros se pueden observar cuando un trabajador manipula un equipo de trabajo sin la respectiva autorización de sus superiores. La falta de permiso se puede deber a múltiples razones, como la ausencia de preparación del empleado, el desconocimiento de alguna avería o simplemente la falta de confianza.

Los peligros también aumentan cuando los trabajadores aumentan su ritmo de trabajo. Normalmente esto ocurre por querer cumplir una meta más rápido o por la simple razón de completar la asignación antes de lo previsto y eso puede llevar a cometer actos inseguros.

También es muy habitual que los empleados no usen las herramientas de protección que se han destinado para sus labores. Muchas veces esto ocurre por molestias o simplemente por poca costumbre a utilizar implementos extras o exceso de confianza.

Puede ocurrir que los empleados se expongan a situaciones de peligro por rebeldía. Otro problema es cuando nunca se les comunicó los riesgos que conllevan determinadas situaciones.

La falta de organización también aumenta las probabilidades de que ocurran accidentes en los sitios de trabajo. Puede ser algo tan simple como dejar los implementos en sitios no especificados o simplemente tener basura o desperdicios que en cualquier momento pueden entorpecer las tareas.

Siguiendo la misma línea, el mantenimiento resulta vital para disfrutar de un buen ambiente de trabajo. La falta de cuidado puede ocasionar un deterioro más acelerado de las herramientas o su mal funcionamiento.

Formas de prevenir actos inseguros

Parece sencillo evitar que ocurran actos inseguros en los sitios de trabajo, pero esto depende de muchos factores. Lo más importante es tratar de minimizarlos al hacer una correcta identificación de los posibles peligros que pueden ocurrir.

Luego, el papel de la compañía es vital a la hora de disminuir o evitar las situaciones de peligro. Para ello es importante hacer buenas entrevistas y selecciones de los trabajadores. La formación también es relevante y debe ser permanente.

Las empresas muchas veces optan por incentivar a sus equipos con premios. Promueven la disciplina de diferentes maneras y hacen propaganda para recordar las normas, reforzar la toma de decisiones destinada a la seguridad, tanto a nivel individual como grupal.

Actuar ante actos inseguros

A pesar de todas las medidas de prevención que se puedan adoptar, siempre existe un porcentaje, por muy pequeño que sea, de actos inseguros que pueden ocurrir en un ambiente laboral.

Es muy importante conocer también la manera correcta de actuar cuando se debe enfrentar una situación de peligro o arriesgada. El objetivo debe ser detener este peligro o minimizar sus daños.

En situaciones de riesgo hay que tratar de mantener la calma. Para ello también hay que recordar que el lenguaje usado debe ser consecuente con las acciones físicas.

Cuando se detecta un acto inseguro hay que mencionarle al trabajador lo ocurrido y sus fallas. Se puede trabajar en conjunto para determinar si existe una mejor manera de actuar en el futuro cuando ocurran situaciones similares.

Involucrar a los trabajadores es una buena forma de cambiar su comportamiento. Se le pueden pedir sugerencias, que explique su experiencia y sus motivaciones.

Cuando no se consigue cambiar la forma de actuar de un trabajador hay que establecer normas o castigos por su proceder incorrecto.

Referencias

  1. Chinchilla Sibaja, R. (2002). Salud y seguridad en el trabajo. San José, Costa Rica: EUNED.
  2. Dessler, G. (1988). Personnel management. London: Prentice-Hall International.
  3. Mertens, L., & Falcón, M. (2011). Autogestionar la seguridad y salud en el trabajo. Montevideo: Cinterfor/OIT.
  4. Ramírez Cavassa, C. (2015). Seguridad industrial. México, D.F.: Limusa.
  5. Rodellar Lisa, A. (2009). Seguridad e higiene en el trabajo. Barcelona: Marcombo.