Historia

Diego de Almagro el Mozo: Biografía y Aportes Principales


Diego de Almagro elMozo (1522-1542), también conocido como Diego Almagro II, fue un joven explorador y conquistador de las tierras peruanas, nacido en Panamá el 16 de septiembre de 1520. Fue hijo ilegítimo mestizo del conquistador Manchego Diego Almagro “el viejo”, y una indígena nativa de Panamá, llamada Ana Martínez.

Es asociado históricamente con las batallas de conquista de los territorios del imperio Inca junto con su padre y el famoso conquistador de Perú Francisco Pizarro.

Por otro lado, también se le conoce como el orquestador del asesinato de Pizarro y del golpe de estado en Perú, donde llegó a ser gobernador de 1541 a 1542, año de su ejecución.

Según los testimonios y relatos de los indios panameños de la época, Diego Almagro era descrito como un joven atractivo, buen mozo, con porte y gracia señorial, de excelentes modales, inteligente, culto, buen lector, de buena letra, y habilidoso a caballo.

Fue educado en Panamá desde su infancia hasta que acompañó a su padre en la expedición y conquista de los incas entre 1531 y 1532, hecho que lo llevó desde muy joven a adquirir experiencias como líder militar en el campo de batalla.

Las circunstancias políticas tensas que siguieron a las victorias españolas sobre los nativos incas, jugaron totalmente en contra del prodigioso y glorioso futuro que muchos percibían sobre “el Mozo”.

Índice del artículo

Traslado a Perú y las conquistas de los Incas

Alrededor del 1531, su padre Diego Almagro “el adelantado”, como también le llamaban, lo incluyó en las expediciones hacia el norte del imperio Inca. El padre llevaba ya tiempo en Panamá reclutando hombres, reuniendo equipo y provisiones para unirse a la campaña de conquista de su amigo Francisco Pizarro.

Ambos, padre e hijo, lideraron un equipo de unos cien soldados españoles que se dirigió al norte peruano, mientras Pizarro se enfrentaba y derrotaba al emperador Atahualpa en la famosa batalla de Cajamarca de 1532.

En 1533, el equipo de los Almagro logró reunirse con el resto de la expedición de Pizarro en Cajamarca, pero no fueron premiados con botín alguno por la captura del territorio. A pesar de ello, la colaboración entre Pizarro y los Almagro los hizo conquistar más territorios Incas y fundar nuevas ciudades bajo su dominio.

Mientras su padre marchó de nuevo hacia el norte, dirección Quito, persiguiendo a uno de los generales de Atahualpa, Almagro el joven acompañó a Pizarro a conquistar la ciudad imperial de Cuzco, la capital inca.

El mozo decidió unirse a su padre de nuevo en su expedición hacia los territorios del actual Chile, donde se fundó la gobernación de Nuevo Toledo. Este departamento administrativo fue creado en 1534 para favorecer a Diego Almagro el Viejo, quién no recibió repartición de franjas de tierra de las campañas anteriores.

Después de varios contratiempos con su barco y la hostilidad de los indígenas locales, logró reunirse con su padre, quién deseaba abandonar su puesto por no haber encontrado recursos ni riquezas satisfactorias en esas tierras.

En 1536 queda escrito en documentos que Diego Almagro el Mozo, sería el heredero y sucesor de su padre en la gobernación de Nuevo Toledo.

Guerra civil entre Pizarro y Almagro el adelantado

La animosidad y tensión entre los dos conquistadores se desbordó cuando Almagro el viejo decide marchar de regreso a Cuzco en 1537, considerándola como parte de su gobernación. La ciudad había sido retomada poco antes por los indígenas con Manco Inca a la cabeza.

Los Almagro, viniendo desde el sur, acabaron con la insurrección de los incas y consiguieron recuperar Cuzco. Los hermanos de Francisco Pizarro, Gonzalo y Hernando, eran los oficiales al mando de la defensa de la ciudad, pero durante la batalla no obedecieron las órdenes de Almagro del viejo.

Bajo esos cargos fueron apresados los hermanos Pizarro en Cuzco. La noticia hizo regresar a Francisco -que se encontraba en Lima- y ambos cuerpos volvieron a enfrentarse en 1538 en la batalla de Salinas. Los almagristas fueron derrotados, el viejo fue procesado y encarcelado, y el Mozo fue custotiado por Hernando Pizarro.

Más tarde, el Mozo, fue trasladado a Lima bajo órdenes de Hernando, donde fue recibido con mucha amabilidad por Francisco Pizarro. Entre conversaciones y tratos amistosos, el Mozo rogó al conquistador perdonar a su padre. Se dice que tanto por aprecio y por admiración a ambos Almagro, Francisco prometió a Diego el Mozo no condenar a muerte a su padre.

Sin embargo, en su regreso a Cuzco, Francisco se encontró con que su hermano Hernando había ya adelantado la sentencia de muerte y ejecutado la condena. En 1538, Diego Almagro padre fue estrangulado en la celda y puesto como exhibición en la plaza mayor de Cuzco, donde fue decapitado.

La gobernación y venganza

Bajo el tutelaje de Diego de Alvarado, el Mozo permaneció en Lima con el plan de esperar la edad correspondiente para reclamar sus derechos hereditarios como gobernador de Nuevo Toledo.

Diego de Almagro el Mozo consiguió reunir soldados y obtuvo el apoyo de varios grupos indígenas de las facciones de Manco Inca. Mientras tanto, en España representantes de ambos bandos procuraban obtener el favor de la corona ante las demandas de pertenencia de las tierras en Suramérica.

Los “Caballeros de la Capa”, nombre del grupo de afiliados al movimiento Almagrista, se reúnen alrededor del Mozo para planear acabar con Francisco Pizarro.

La mañana del domingo 26 de junio de 1541, logran asesinarlo en su propio palacio en Lima, de una estocada en la garganta. Diego Almagro el Mozo fue validado como gobernador de Perú por el cabildo y quedó a la espera de la proclamación formal del rey.

Fue recibido con una vocación y mucho agrado por la gente de Cuzco.

Muerte

A pesar de las victorias, aceptación y ascenso del joven Almagro al poder, existían muchos territorios con fuerte inclinación hacia la facción de Pizarro. El decreto real nunca llegó, y en cambio fue enviado desde España el nuevo gobernador nombrado por el mismo rey y emperador.

Este hecho animó a los simpatizantes de Pizarro a unirse al gobernador, colocando el Mozo y sus fuerzas en la posición de insurrección. Al mozo se le hizo una propuesta; que aceptara la autoridad del nuevo gobernador y se le concedería el perdón.

Por su parte, el Mozo hizo su propia petición de quedarse como gobernador de Cuzco y sus tierras adscritas. Al no recibir respuesta alguna, rechazó por completo la autoridad del nuevo gobernador y decide enfrentarse en batalla.

Las historias cuentan que Diego Almagro el Mozo lideró como un gran general a sus tropas en la defensa de su honor y la de su padre. Comandó en la Batalla de Chupas en 1542, alrededor de 500 hombres entre caballería, infantería, cañones de artillería y arcabuces.

A pesar de tener un buen plan, fue derrotado por superioridad numérica y táctica; aunque sospechaba traición de su teniente a cargo de los cañones. Intentó reunirse con los Indios de Manco en Vilcabamba pero fue capturado.

Fue degollado en la misma plaza en la que su padre fue exhibido. Su cuerpo fue enterrado junto con el de su padre por petición previa a la ejecución.

Tras tantos conflictos sangrientos entre los conquistadores, la corona decidió crear el Virreinato del Perú a finales del mismo año. De esta manera las gobernaciones previas de Francisco Pizarro (Nueva Castilla) y de Diego Almagro (Nueva Toledo), dejaron de existir.

Referencias

  1. Kim MacQuarrie (2008). The last Days of the Incas (Online book). Simon and Schuster. Google Books. Recuperado de books.google.co.ve
  2. The Biography. Biography of el Mozo Gobernador de Perú Diego de Almagro. Recuperado de thebiography.us
  3. Diego Almagro II. Recuperado de revolvy.com
  4. Bernardo Gomez Álvarez. Diego Almagro, el Mozo, Gobernador de Perú. MCN Biografías. Recuperado de mcnbiografias.com
  5. The Editors of Encyclopædia Britannica (2013). Diego de Almagro. Encyclopædia Britannica, inc. Recuperado de britannica.com