Camilo Torres Tenorio: biografía, obra literaria, frases
Camilo Torres Tenorio (1766-1816) fue un intelectual, político y abogado nacido en el Reino de la Nueva Granada en 1766. Conocido como El Verbo de la revolución por su poderosa prosa, Torres se convirtió en uno de los líderes del movimiento que luchaba por la primera independencia de la Nueva Granada, actualmente Colombia.
Después de convertirse en uno de los abogados más prestigiosos de la época, Torres Tenorio se involucró en la lucha por la libertad de su país tras la traducción del francés realizada por Antonio Nariño de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
En 1809, Torres Tenorio redactó una carta dirigida a la Junta Central de España quejándose del escaso número de escaños que se le habían concedido a los territorios coloniales americanos. Estos, que se habían mostrado leales al rey español tras la invasión napoleónica, fueron dejados de lado en esos órganos de gobierno.
El escrito se conoce como Memorial de Agravios y es considerado como uno de los hitos en el camino para la independencia.
Una vez lograda esta, Torres ocupó la presidencia de las Provincias Unidas de Nueva Granada en varias ocasiones, hasta que se vio obligado a huir tras el contraataque español. Torres fue capturado y fusilado en 1816.
Índice del artículo
Camilo Torres Tenorio nació en Popayán, en el Reino de la Nueva Granada el 22 de noviembre de 1776. Su padre, Jerónimo de Torres, era un comerciante y terrateniente español que poseía grandes extensiones de tierra en la costa del Pacífico y en la propia Popayán.
La madre de Torres Tenorio era Maria Teresa Tenorio, natural de la misma Popayán. El matrimonio, además de a Camilo, tuvo otros ocho hijos.
El joven Torres Tenorio ingresó en el Real Colegio Seminario de San Francisco de Asís, un prestigioso centro educativo situado en su ciudad natal. Entre las asignaturas que cursó se encontraban latín, griego, matemáticas, teología, retórica y filosofía. Recibió, por lo tanto, el tipo de formación propio de las clases acomodadas de su ciudad.
Tras finalizar esta etapa, Torres Tenorio continuó sus estudios en el Colegio Menor de Nuestra Señora del Carmen, en Santa Fe de Bogotá. En este centro se graduó como Bachiller en Filosofía. Después estudió Derecho Canónico, esta vez en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, hoy en día Universidad del Rosario.
Torres obtuvo su titulación como abogado de la Real Audiencia cuando tenía 28 años. Además, también se convirtió en abogado de los Reales Consejos.
Con el tiempo, Torres Tenorio fue ganando fama como uno de los más eminentes abogados de su época. La Corte española le otorgó la facultad de litigar en todas las audiencias que entonces existían en América. Humboldt opinó de él que era “un coloso de la inteligencia”.
Torres Tenorio comenzó por esa época a participar en la denominada Tertulia del Buen Gusto. Se trataba de reuniones organizadas por Manuela Sanz de Santamaría en la que los presentes discutían sobre literatura y ciencia.
En esta tertulia participaban algunos de los que jugarían un papel importante en el proceso que llevó a la primera independencia, como Custodio García Rovira, Francisco Antonio Ulloa o Manuel Rodríguez Torices. Todos ellos habían estudiado en los centros más importantes de la capital: el Colegio Mayor del Rosario o en San Bartolomé.
Fue, precisamente, en una de las tertulias organizadas en casa de Manual Santamaría donde Torres conoció a su futura esposa: María Francisca Prieto, una prima de la anfitriona.
El matrimonio se celebró en Bogotá, en 1802, y los recién casados disfrutaron de su luna de miel en Fusagasugá. Torres y se esposa, que se establecieron en la capital, tuvieron seis hijos.
La primera incursión conocida de Torres Tenorio en la vida política del Nuevo Reino de Granada se produjo tras la traducción al español por parte de Antonio Nariño de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1793. La influencia de las ideas de la Revolución francesa comenzaron a crear agitación entre los intelectuales.
Al año siguiente de que la traducción de Nariño viera la luz, Torres se vio envuelto en el llamado Motín de los Pasquines. Al amanecer, las paredes de la ciudad aparecieron cubiertas de pliegos escritos a mano con protestas contra el gobierno español.
La iniciativa, primera que se daba en Nueva Granada tras la de los Comuneros, fue desarrollada por los estudiantes del Rosario.
La reacción de las autoridades españolas fue reprimir a los intelectuales. La tertulia El Arcano Sublime de la Filantropía fue clausurada, algunos neogranadinos fueron encarcelados o enviados al exilio y se abrió un proceso contra varios estudiantes del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario.
Camilo Torres, por su parte, sufrió el allanamiento de su biblioteca, en la que fueron encontrados muchos libros en francés. Las autoridades requisaron los ejemplares para ponerlos a disposición de la Inquisición y comprobar su peligrosidad.
Después de su experiencia con las autoridades, la actuación de Torres Tenorio con sus amigos implicados en el Motín de los Pasquines fue bastante contradictoria.
Por una parte, defendió a Francisco Antonio Zea en el juicio que tuvo lugar en su contra. A pesar de su brillante intervención, su defendido fue condenado al destierro en Cádiz. Sin embargo, no quiso defender a Nariño, a pesar de la amistad que los unía.
En 1795, Torres ejerció de abogado defensor de los hermanos Hurtado, Nicolás y Juan José, ambos acusados de sedición. Dos años más tarde, hizo lo propio con el cura Eloy de Valenzuela, entonces párroco de Girón y que fue juzgado por pronunciar un sermón considerado como revolucionario por las autoridades coloniales.
Además de estos trabajos, Torres desarrolló una importante actividad jurídica que le proporcionó unos ingresos considerables.
La invasión de España por parte de las tropas francesas de Napoleón y la consiguiente sustitución del rey español por José Bonaparte causó una gran conmoción en los territorios coloniales. Las noticias llegaron a Nueva Granada a mediados de enero de 1809 y Camilo Torres fue uno de los que mostró su oposición a la nueva situación en la metrópolis.
Ese mismo año, Torres Tenorio escribió Memorial de Agravios, aunque su nombre real fue Representación del muy ilustre cabildo de Santafé a la Suprema Junta Central de España. Se trataba de una carta dirigida a la Junta Suprema Central de España. Se trataba de una especie de gobierno creado por los españoles que combatían la invasión francesa en nombre del rey Fernando VII.
En su carta, que nunca llegó a su destino, Torres criticaba al gobierno español y la discriminación que sufrían los criollos en Latinoamérica.
Aunque el escrito apoyaba a la corona española frente a los franceses, también se quejaba de la falta de representantes de los territorios coloniales en las distintas juntas de gobierno formadas en la península.
El Memorial de Agravios no era un manifiesto independentista, sino que señalaba que los nacidos en América debían ser iguales que los españoles peninsulares en todos los sentidos. Sin embargo, sí tuvo un papel en la creación de una identidad comunitaria en Nueva Granada.
Este periodo fue conocido como la Patria Boba y Torres Tenorio se convirtió en uno de los líderes del bando federalista. Su propósito era hacer de las Provincias Unidas una federación. En contra de esta idea se posicionaron los centralistas, encabezados por Antonio Nariño.
Entre 1812 y 1814, durante la primera independencia, Camilo Torre ocupó el cargo de presidente del Congreso y el de jefe del ejecutivo nacional. Había sido nombrado por el Congreso federalista, en el contexto de una guerra civil entre los centralistas y los federalistas, sin olvidar las incursiones de los españoles.
La guerra civil se extendió pronto por todo el territorio y terminó con una victoria de los centralistas. En noviembre de 1814 tras la derrota de las tropas de Nariño, los federalistas contraatacaron con la ayuda de Simón Bolívar y capturaron al presidente Manuel de Bernardo en diciembre de ese mismo año.
Camilo Torres fue elegido Presidente de las Provincias Unidas de la Nueva Granada el 15 de noviembre de 1815. Su periodo en este cargo se prolongó hasta el 12 de marzo del año siguiente. La derrota en la batalla de El Socorro lo obligó a abandonar el cargo, que fue ocupado por el dictador José Fernández Madrid.
Mientras se producía esa guerra civil, los españoles no desistían de volver a recuperar el control del territorio. Al frente de las tropas realistas se encontraba el General Pablo Morillo.
Ante el avance de Morillo, Torres decidió en 1816 huir para evitar las posibles represalias. Junto con su familia se trasladó a El Espinal, hoy en día el departamento de Tolima. Allí se quedaron su mujer y sus hijos, mientras que él prosiguió su camino hasta llegar a Popayán, acompañado por su hermano y por su secretario.
Los soldados de Morillo capturaron primero a la familia de Camilo Torres. Todos sus bienes fueron confiscados y ellos trasladados a Santafé.
Torres, entre tanto, había dejado Popayán y trataba de llegar al puerto de Buenaventura. En ese trayecto, en julio de 1816, fue capturado por los hombres de Morillo. El político fue trasladado a Santafé y fue fusilado en la madrigada del 5 de octubre del mismo año.
El plan de Morillo para aterrorizar a la población se aplicó también al cuerpo de Torres: fue desmembrado por las extremidades y cada una de ellas se expuso públicamente en las cuatro entradas de la ciudad. Los españoles colocaron su cabeza, desfigurada, en la plaza mayor, clavada en una lanza.
La familia de Torres Tenorio perdió todas sus posesiones tras la ejecución del político. Según las crónicas, su viuda tuvo que entregar hasta un dedal de oro que poseía. Así, de tener una vida acomodada, la familia se encontró en la más profunda pobreza y tuvo que recurrir a la caridad para sobrevivir.
Su situación no cambió hasta unos años después. Bolívar, que había mostrado un gran respeto por Torres, acudió en ayuda de la familia para mejorar su economía.
Camilo Torres Tenorio logró un gran reconocimiento gracias a su facilidad de palabra. Su oratoria y sus escritos provocaron que recibiera el sobrenombre de El Verbo de la Revolución.
La mayoría de la obra escrita de Torres fueron artículos periodísticos. Aparte de ellos, destacó de manera notable su Memorial de Agravios, una crítica muy severa al gobierno español y a las leyes que discriminaban a los criollos de Nueva Granada.
La Representación del muy ilustre cabildo de Santafé a la Suprema Junta Central de España, más conocido como Memorial de Agravios, fue un documento redactado por Camilo Torres en noviembre de 1809. Cuando la escribió, el autor trabajaba como asesor del Cabildo de Santafé.
En el contexto de la época, con España invadida por Francia, su rey sustituido por José Bonaparte y con los primeros movimientos independentistas en América, Torres decidió enviar una carta al organismo creado en España para oponerse a los franceses.
En esta misiva, Camilo Torres se quejaba de la poca presencia de representantes de los territorios americanos en la Junta Suprema de Sevilla.
Además, Torres también enumeraba las quejas que tenían los criollos contra las autoridades coloniales del virreinato. Como criollo, Torres conocía bien las leyes que impedían que los miembros de este grupo accedieran a los cargos importantes de la administración.
Torres señalaba en la carta que debía existir igualdad de derechos entre los nacidos en las colonias y los españoles peninsulares.
Este Memorial de Agravios no llegó a su destinatario final. El escrito solo fue publicado tras la ejecución de su autor, aunque sí fue conocido por buena parte del pueblo neogranadino. Así, se convirtió en una referencia de las quejas y exigencias a España.
– Nada apetezco y nada aspiro y viviré contento con un pan y un libro.
– Más justa, más equitativa la Suprema Junta Central ha llamado a las Américas y ha conocido esta verdad: que entre iguales, el tono de superioridad y de dominio, sólo puede servir para irritar los ánimos, para disgustarlos y para inducir una funesta separación.
– La razón y las costumbres son en un pueblo libre lo que las cadenas y los calabozos son en un pueblo esclavo.
– Si el gobierno de Inglaterra hubiese dado este paso importante, tal vez no lloraría hoy la separación de sus colonias.
– ¡Quiera el cielo que otros principios, y otras ideas menos liberales, no produzcan los funestos efectos de la separación eterna!
- Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. Biografía de Camilo Torres Tenorio. Obtenido de biografiasyvidas.com
- Real Academia de la Historia. Camilo Torres Tenorio. Obtenido de dbe.rah.es
- Banco de la República. Camilo Torres. Obtenido de enciclopedia.banrepcultural.org
- Revolvy. Camilo Torres Tenorio. Obtenido de revolvy.com
- The Editors of Encyclopaedia Britannica. Viceroyalty of New Granada. Obtenido de britannica.com
- EcuRed. Camilo Torres Tenorio. Obtenido de ecured.cu