8 problemas de autoestima comunes y cómo resolverlos
Existen varios problemas de autoestima comunes que afectan a niños, adolescentes, mujeres y hombres. La autoestima es uno de los rasgos personales que más influyen en el bienestar y en el éxito en todas las áreas de la vida: laboral, familiar y de pareja.
Si eres tú el que los sufre, los puedes solucionar, y si es algún familiar, hijo o amigo, puedes ayudarles a que los superen. La autoestima no es algo fijo, es dinámico y se puede cambiar si se sigue una serie de acciones.
La autoestima se forma desde la infancia temprana, por ello es importante que los padres la fomenten en sus hijos. Si eres adulto y tienes una autoestima baja, no te preocupes porque la puedes construir. Solo necesitas saber cómo y algo de esfuerzo.
Problemas comunes de autoestima
1. Compararse
Si tienes la autoestima baja te compararás a menudo, y eso no es bueno.
- En primer lugar, porque siempre va a haber gente que sea mejor que tú en algo.
- En segundo lugar, porque a menudo nos comparamos con la gente equivocada. Las comparaciones se suelen basar en la gente que nos rodea.
Por ejemplo, te comparas con tu compañero de trabajo, que no es nada del otro mundo; no ha conseguido nada del otro mundo y no tiene habilidades especiales.
Sin embargo, solo por superarle, tú te consideras mejor o te sientes orgulloso.
¿Cómo solucionar esto?
Con un cambio de perspectiva: de comparar a admirar. Por ejemplo, podemos admirar a Rafael Nadal, Bill Gates o Malala Yousafzai.
Sería absurdo compararnos con ellos o tenerles envidia. Si los admiramos, automáticamente imitamos sus comportamientos o valores.
Las personas suelen tener la misma forma de pensar o de comportarse que la gente a la que admira, aunque no tenga sus mismos resultados.
Aprendemos de sus valores o comportamientos, aunque no tenemos una sensación negativa al mirarlos o conocer qué hacen. También podemos admirar a gente que me rodea.
Compararse suele llevar a la envidia insana y admirar suele llevar a imitar comportamientos sanos.
Cuando veas a alguien criticar a una persona que tiene éxito, desmárcate y admira a esa persona que tiene éxito -ya sea en la vida familiar, de pareja o laboral.
2. Querer la aprobación de los demás/querer agradar
Si buscas constantemente agradar a los demás o buscar la aprobación, estarás destruyendo tu autoestima.
No puedes agradar a todo el mundo, siempre va a haber alguien a quien caigas mal o que esté en contra de tus opiniones.
Por tanto, olvídate de agradar. De hecho, te animamos a que pruebes con buscar la desaprobación:
- Actúa como realmente eres, sin pensar si te aprobarán o no (respetando siempre).
- Di tus opiniones sin miedo a si agradarán o no (cuando no sean hirientes o ataquen personalmente).
- Muéstrate en contra de opiniones ajenas asertivamente.
Si tienes que criticar, hazlo de manera constructiva. La clave es hacer críticas centradas en la tarea, no en la persona. Es lo que se llama crítica constructiva y basada en la tarea.
Por ejemplo, si tienes que criticar el trabajo de un compañero, hazlo refiriéndote a lo que crees que ha hecho mal del trabajo. No a su persona.
Mal:
-Antonio, siempre lo haces mal, eres muy mal trabajador.
Bien:
-Antonio, creo que el informe estaría mejor si es más largo y tiene corregidas las faltas de gramática.
Si te fijas, en esta última afirmación, la crítica es exacta (se dice qué quieres que se corrija) y no va dirigida a rasgos personales.
3. Buscar tu felicidad en los demás
Este es un problema que se advierte en un alto porcentaje de personas. Son felices y se sienten de valor cuando están junto a sus parejas o tienen pareja. Sin embargo, si no tienen pareja o su pareja no les valora, no se valoran a sí mismos.
Lo que ocurre es que si las parejas les tratan mal, las dejan o tienen discusiones, la autoestima desciende a pasos agigantados.
Es importante que te valores positivamente por ti mismo, simplemente por ser una persona, no porque estés con alguien. De esa manera, si la relación va mal o se rompe, no quedará destruida tu autoestima.
Además, si las dos personas tienen una autoestima sana -que sea independiente a tener una relación o no- la relación funcionará mucho mejor y no habrá tantos problemas de pareja.
Sé feliz junto a los demás, no porque existan los demás.
4. Creer que uno no vale lo suficiente
Este es probablemente el más común y es inherente a la autoestima.
La autoestima es una actitud de valorarse a uno mismo; si lo haces positivamente tendrás una alta y si lo haces negativamente tienes una baja.
El hecho es que lo más sano es que te valores por el simple hecho de ser una persona. No importa lo que se te dé bien o lo que se te dé mal, si tienes un físico u otro.
Cuando te valores a ti mismo, podrás valorar mejor a los demás y elegir qué relaciones son las que aportan algo positivo a tu vida.
5. Creer que no se pueden conseguir las metas que se desean
Este problema también es inherente a tener una autoestima baja. Si tienes la autoestima baja, tiendes a creer que no puedes conseguir lo que deseas, sea la meta que sea.
Incluso llega a afectar cuando alguien quiere conseguir cosas muy sencillas.
¿Cómo solucionarlo?
- Recuerda las cosas que has conseguido en el pasado.
- Acepta la posibilidad de fracasar y mira el fracaso como una oportunidad de aprender.
- Aprende cosas nuevas que construyan tu creencia de que tienes la capacidad de conseguir cosas.
6. Culparse
El sentimiento de culpa es una de las sensaciones más desagradables que se pueden tener. Aunque no tiene por qué darse siempre junto a una falta de autoestima, se da a menudo.
En realidad, se trata de una forma de mantener el orden público, familiar y relacional. El problema es cuando es patológica: se da en exceso, paraliza, causa depresión o produce baja autoestima.
Resumidamente, para salir de la culpa:
- Disculparse: a veces una disculpa sincera puede ser realmente liberadora.
- Técnica de reatribución: examinar las situaciones que llevaron a la culpa y atribuirlas lógicamente la responsabilidad a cada persona.
- Aceptar que es posible equivocarse.
- Evaluar las verdaderas consecuencias de tu comportamiento.
7. Preocuparse demasiado por el futuro
Normalmente, si tienes una autoestima alta, piensas que tienes la capacidad de solucionar los problemas que te surjan. Y si tienes una baja, piensas que tendrás problemas para superarlos o que te irá mal.
Se trata de una tendencia de pensamiento que se puede cambiar. De hecho, es bastante común.
¿Cómo se soluciona?
- Centrándome en el presente con el mindfulness.
- Centrándome en las soluciones.
- Aceptando que siempre van a surgir problemas y que lo único que puedes hacer es intentar solucionarlos.
8. Tener miedo a lo desconocido
Mientras seas un humano y vivas en este mundo, nunca podrás tener seguridad. Y si fuera así, sería muy aburrido. Lo seguro elimina la excitación y la emoción.
La seguridad que sí es positiva para tu crecimiento personal es la seguridad interior de tener confianza en ti mismo.
Si crees en ti, puedes explorar las zonas de la vida que no te ofrecen nada seguro y evitar seguir el camino que todos los demás caminan.
De hecho, si quieres destacar en algo vas a tener que arriesgarte, es imposible destacar o conseguir metas difíciles si no experimentas algo de inseguridad.
Por otra parte, la seguridad es un concepto algo irreal, porque estés donde estés y hagas lo que hagas siempre vas a tener algo de peligro:
- Si te quedas en tu casa también puede haber accidentes.
- Si estás en un empleo malo porque tienes “seguridad” también te pueden despedir.
- Si solo viajas por tu país por seguridad también pueden ocurrir accidentes.
Lo inseguro y desconocido puede provocarnos incertidumbre, pero es necesaria para cambiar, mejorar y vivir nuevas emociones.