Psicología

14 remedios caseros para mejorar la memoria (naturales)


La memoria es la habilidad cognitiva que nos permite adquirir nueva información, almacenarla, aprender cosas y conseguir recordarlas cuando sea necesario. Por ello, los remedios caseros para la memoria pueden resultar beneficiosos para estudiar, mejorar la atención, concentración, razonamiento y en general aumentar la calidad del funcionamiento cognitivo.

A lo largo de la vida, esta capacidad va disminuyendo y cada vez cuesta más aprender y recordar las cosas.

Hay muchos factores involucrados en la disminución de la memoria, como trastornos psicológicos temporales, situaciones de estrés elevado o traumatismos cranoencefálicos. 

Sin embargo, el principal factor que predice una disminución de la memoria es la edad. Hoy en día existe cierto consenso en establecer que a medida que pasan los años y se envejece el cerebro, las capacidades cognitivas y la memoria van disminuyendo.

Pero hay algunas cosas que pueden hacerse para retrasar este envejecimiento.

Remedios caseros y naturales para la memoria

1. Infusión de salvia

La salvia es una planta rica en aceite esencial y taninos, por lo que a menudo se utiliza para curar resfriados, gripes o dolores de garganta. Hace mucho tiempo que se utiliza esta planta con fines curativos, ya que posee múltiples propiedades beneficiosas para el cuerpo humano.

La salvia es antiespasmódica, estimula el sistema digestivo, desinfecta, es antiinflamatoria y promueve la regulación de los niveles de azúcar.

También actúa sobre las grasas del sistema nervioso, evitando su oxidación. Este hecho hace que se proteja el deterioro de las funciones cognitivas y se prevengan los fallos de memoria.

Esta planta contiene enzimas que permiten ralentizar el deterioro cognitivo de las personas con alzhéimer. También incrementa los niveles de acetilcolina, un neurotransmisor que juega un papel fundamental en el desarrollo de la memoria.

Tomar frecuentes infusiones de salvia puede ser una buena opción para proteger las regiones cognitivas y prevenir los fallos de memoria.

2. Consumir ginkgo biloba

El ginkgo biloba es una planta con increíbles efectos terapéuticos. Se emplea en abundancia para tratar problemas de circulación sanguínea, insuficiencias vasculares, y para mejorar las capacidades de memoria y concentración.

Diversos estudios han demostrado su eficacia para la protección y el incremento de la memoria y el funcionamiento cognitivo.

Al revitalizar la circulación sanguínea, promueve un mejor funcionamiento cerebral. Es vasodilatador y neuroprotector, y al ser antioxidante, protege las células cerebrales de los radicales libres.

3. Comer chocolate

El papel del chocolate respecto a la capacidad de memoria posee menor evidencia científica que el ginkgo biloba. No obstante, se han descrito diversas propiedades beneficiosas de este alimento, como la reducción de la presión arterial, la mejora del flujo de sangre en el hígado o la protección de las superficies cutáneas.

Además, recientemente está creciendo el interés sobre los efectos beneficiosos que puede tener el chocolate para la memoria. El chocolate debe contener entre 60 y 80% de cacao y poca azúcar, para considerarse un alimento y no una golosina.

El cacao contiene altos índices de flavonoles, una sustancia que incrementa la actividad cerebral en el giro dentado del hipocampo.

El hipocampo es una región cerebral considerada como el epicentro de la memoria. La mayoría de recuerdos se almacenan en esta zona y requerimos un buen funcionamiento de esta estructura para dar lugar al aprendizaje.

Consumir chocolate con alto contenido de cacao de forma habitual puede ser una buena opción para mejorar nuestra memoria.

4. Comer ciruelas

Las ciruelas son frutas con un bajo valor energético que poseen una gran variedad de vitaminas. Las vitaminas C, B6 y E son las más prominentes en este alimento que se considera como multivitamínico.

Las ciruelas resultan beneficiosas para controlar los niveles de azúcar, proteger el corazón, mejorar y estimular el proceso digestivo, y mejorar la memoria.

Por lo que respecta a la mejora de la memoria, sus propiedades tienen la capacidad de neutralizar los radicales libres que afectan negativamente las funciones cognitivas.

5. Té verde

El té verde incorpora un gran número de sustancias y propiedades. Constituye un poderoso antioxidante, es anticancerígeno, estimula la inmunidad, y puede prevenir la aparición de diferentes enfermedades.

Por lo que respecta al funcionamiento cognitivo, esta sustancia puede mejorar la memoria y la concentración. Su contenido en cafeína y L-teanina es el responsable del fortalecimiento de la memoria y la atención.

6. Comer brócoli

El brócoli es un alimento que contribuye al mantenimiento y desarrollo de las capacidades de memoria. Posee elevados niveles de fósforo, hecho que incrementa la capacidad para retener información.

Además, contiene vitaminas A, C y E, aminoácidos, zinc y potasio, y elevadas propiedades anticancerígenas y antioxidantes.

7. Linaza

La linaza es un alimento muy rico en ácidos omega-3, motivo por el cual puede resultar beneficiosa para fortalecer las capacidades cognitivas.

Se han descrito múltiples beneficios de esta planta como propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas o participación en la regeneración muscular.

Se puede consumir su aceite o tomar las semillas activadas previamente en agua.

8. Pequeñas dosis de ginseng

El ginseng es una planta altamente estimulante que permite incrementar la irrigación sanguínea y, por lo tanto, aumentar el rendimiento. 

Actúa tanto a nivel físico como cerebral, por lo que es capaz de aumentar la irrigación y el rendimiento tanto de las regiones corporales como cerebrales.

Este hecho pone de manifiesto que puede ser una sustancia que aumente las funciones mentales y la memoria. No obstante, hay que tener en cuenta que dosis demasiado altas de esta sustancia pueden resultar perjudiciales por la salud, por lo que debe consumirse con precaución.

9. Bacopa

La bacopa es una planta muy usada en la medicina ayurvérdica debido a sus propiedades.

Se ha demostrado que los extractos de esta planta mejoran la capacidad de memoria y aprendizaje, y se está estudiando su posible papel como factor preventivo para la enfermedad de alzhéimer.

10. Controlar la dieta

Más allá de los alimentos que han mostrado tener buenos efectos terapéuticos para la memoria, es de vital importancia mantener una dieta equilibrada.

Tomar estos suplementos (o alimentos) vitamínicos pero seguir un estilo alimentario poco saludable puede no ocasionar ningún efecto positivo para la memoria, sino más bien lo contrario.

La importancia de la dieta respecto a la memoria recae en las investigaciones que se han realizado sobre los principales trastornos de este tipo de funciones. 

Específicamente, en la enfermedad de alzhéimer, se ha comprobado que en los países en los que la ingesta diaria de calorías es baja, como en China, se presenta una incidencia mucho menor de estos trastornos.

Estos datos ponen de manifiesto que una ingesta muy alta en calorías podría ser un factor de riesgo para este tipo de enfermedades y, por lo tanto, para el deterioro de la memoria.

Por otro lado, también se ha demostrado que los ácidos grasos poliinsaturados y los suplementos vitamínicos antioxidantes (vitamina E y C) poseen un elevado papel nueroprotector para el alzhéimer.

Para proteger y mantener la memoria es de vital importancia llevar a cabo dietas equilibradas que no aporten excesos de calorías y que incorporen las fibras y las vitaminas necesarias.

11. Desarrollo intelectual

Otro de los factores relacionados con los fallos de memoria y la aparición de enfermedades neurodegenerativas es la educación y la actividad intelectual que se lleva a cabo.

Aunque los problemas de memoria pueden aparecer en cualquier persona, independientemente de la actividad intelectual que realice a diario, las personas con mayor nivel educativo presentan una menor prevalencia de estos problemas.

Por tanto, tener un estilo de vida en el que las actividades mentales estén muy presentes es uno de los principales remedios para la memoria.

12. Ejercitar la memoria

Ejercitar la memoria de forma específica resulta altamente beneficioso. El cerebro funciona como cualquier otro músculo de nuestro cuerpo, por lo tanto, al ejercitarse mantiene su buena forma, pero si se deja en el olvido puede empezar a deteriorarse.

Cuando realizamos actividades de memoria ejercitamos las regiones del cerebro que llevan a cabo estas funciones, por lo que las mantenemos en forma.

Los ejercicios de memoria no deben ser solo para niños o enfermos de alzhéimer, todos deberíamos hacerlos y beneficiarnos de sus efectos.

Además, hoy en día existe una gran cantidad de juegos y aplicaciones por internet que pueden resultar divertidas a la par que beneficiosas para nuestra memoria.

13. Realizar actividad física

Mucha gente piensa que la actividad física sirve únicamente para mejorar el estado muscular del cuerpo. Sin embargo, esto no es así, ya que está demostrado que el ejercicio también posee múltiples beneficios para las estructuras cerebrales.

Los beneficios psicológicos que más se vinculan a la actividad física son la mejora del estado de ánimo y la ansiedad. No obstante, el ejercicio posee muchos más beneficios para el cerebro y se ha mostrado que puede tener efectos positivos para la memoria.

14. Invertir tiempo en relajación

Para evitar la alteración de las funciones cognitivas debido a factores psicológicos, es importante llevar a cabo un estilo de vida tranquilo y psicológicamente saludable. Se pueden practicar técnicas de relajación o meditación.

La ansiedad, el estrés o la depresión son factores psicológicos que afectan ampliamente la memoria. Realizar actividades relajantes o ejercicios de relajación de forma habitual es una buena forma de combatir este tipo de situaciones.

Referencias

  1. Braak, H., Braak, E. (1995). Staging of Alzheimer’s disease-related neurofibrillary changes. Neurobiol. Aging.
  2. Jennifer, L., Miller et al. (2009). Early Childhood Obesity is Associated With Compromised Cerebellar Development. Developmental Neuropsychology.