¿Qué era el tucuyricuy?
El tucuyricuy fue una figura clave dentro de la cultura inca, ya que al ser tan extensa y sotisficada, necesitaba de supervisores con miras en todas las provincias, justo lo que aportaba este empleado del imperio.
La cultura inca se originó en la zona andina en los comienzos del siglo XIII, concretamente en el área del Cuzco, extendiéndose a lo largo de la costa del Océano Pacífico y la Cordillera de los Andes para formar un imperio único por su grandeza.
El poderío de los incas se debió a diferentes causas, pero algunas de las más importantes fueron:
-La unificación del lenguaje. Llegaron a coexistir hasta 700 lenguas en el Imperio inca hasta que el quechua se estableció como lengua oficial.
-Los principios creativos y modernos aplicados al desarrollo social y la actividad constante del supervisor imperial o tucuyricuy (también llamado tucuirícuc, tocreicoc o tucuy ricoc) que le permitía al soberano conocer todo lo que sucedía en el imperio.
Sin las herramientas de comunicación ni los medios de transporte que existen hoy en día, la autoridad suprema de los incas (Sapa Inca o el Inca) necesitaba ojos y oídos en todas las provincias, por lo que la función del tucuyricuy era vital e indispensable
Responsabilidades y actividades del tucuyricuy en el Imperio inca
El tucuyricuy cumplía un rol importante dentro del imperio, y aunque su cargo no era hereditario ni perpetuo, era muy respetado dentro de la sociedad inca debido a que era el representante del Sapa Inca y solo le rendía cuentas a él.
Funciones del tucuyricuy
No había solo un tucuyricuy. El Inca nombraba varios de estos funcionarios con el objetivo de controlar todos los rincones de su imperio.
Su nombre significa “el que todo lo ve, el que todo lo oye”, acorde a su función principal. Sin embargo, realizaba otras tareas a pedido de su rey.
Tareas principales
Durante los viajes de incógnito a través de diferentes regiones del imperio, el tucuyricuy observaba si las leyes del Inca eran aplicadas correctamente.
Aunque nunca se identifica como funcionario al comienzo de una visita, en muchas ocasiones revelaba su identidad si era necesario. En el momento preciso mostraba algunos hilos que pertenecían a la mascaipacha o mascaypacha del Inca, símbolo del poder imperial.
Otras de sus funciones principales era el cobro del tributo, que recolectaba en toda la región a su cargo para después enviarlo al emperador.
El tucuyricuy era temido y respetado por todos los habitantes del imperio ya que veían en él el poder del Inca.
Otras tareas
Además de las funciones mencionadas anteriormente, el tucuyricuy cumplía con otras tareas muy importantes para la vida cotidiana del imperio en general y de las personas en particular.
Por ejemplo, era el encargado de casar a las nuevas parejas (en la ceremonia de casamiento se lo llamaba Huarmicoco). Esta ceremonia se realizaba en un espacio común para todas las parejas cuyos integrantes generalmente tenían entre 18 a 25 años de edad.
Asimismo, podía oficiar de juez y condenar a muerte si consideraba que el acusado era culpable de un crimen mayor, de acuerdo a las leyes del Inca.
El éxito del tucuyricuy
Se dice que el éxito de este funcionario se debía a la independencia que tenía gracias al poder que le había dado el Inca, y a que solo debía reportar sus acciones al emperador.
Referencias
- “Historia Universal. Cultura Inca”. Recuperado en: 15 de agosto 2017 de historiacultural.com.
- “Creatividad e innovación de los incas como modelo de emprendimiento” (2015). Universidad de Lima. Recuperado en: 15 de agosto de 2017 de ulima.edu.pe.
- “El control gubernamental” (1998). Sistema de bibliotecas. Recuperado en: 15 de agosto de 2017 de sisbib.unmsm.edu.pe.
- “El Tucuy Ricoc”. Carpeta Pedagógica. Recuperado en: 15 de agosto de 2017 de incasdeltahuantinsuyo.carpetapedagogica.com.