Patrick Dupond: Biofrafía y logros
Patrick Dupond (1959) es un bailarín y coreógrafo francés, virtuoso desde muy temprana edad e insigne referente del ballet clásico y contemporáneo, cuya carrera se ha desarrollado sobre los más importantes escenarios del mundo al lado de célebres representantes de este género artístico.
Su talento se extiende aún más allá de la danza, ya que en el transcurso de su vida ha incursionado en otras plataformas de expresión artística como el cine, la televisión e incluso la literatura autobiográfica.
Entre sus principales logros se destacan sus numerosas premiaciones, su nombramiento como Director de Ballet de la Opera de París y sus destacadas presentaciones alrededor del mundo.
Su perseverancia como artista se convirtió en una virtud necesaria para superar un accidente que casi lo saca de los escenarios para siempre y con el paso de los años ha enfocado su pasión en la formación de nuevas generaciones.
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Patrick Dupond nació el 14 de marzo de 1959 en París, Francia, donde vivió una infancia modesta con su madre como única guía, luego que su padre abandonara el hogar.
Para canalizar su energía fue inscrito en un club de fútbol y posteriormente en lecciones de judo, pero el joven abandonaría las actividades deportivas luego de ver una clase de ballet. A partir de ese momento su rumbo quedó marcado para siempre.
Comenzó su entrenamiento de ballet a los diez años con el ex bailarín de la Opera de Paris, Max Bozzonni (1917-2003) quien le ofrecía clases privadas. Un año después fue aceptado en la Escuela de Ballet de la Opera de París, etapa en la que combinó sus estudios académicos, el entrenamiento de ballet y las clases privadas con Bozzoni.
Avanzó rápidamente y a los 15 años fue aceptado en el Ballet de la Opera de París, rompiendo con su ingreso una antigua regla de la compañía de no aceptar integrantes menores de 16 años.
Mientras ocupaba su lugar en el cuerpo de baile, fue elegido para roles como solista en importantes montajes como “Symphonie Fantastique” y “Nana”, pero la naturaleza inquieta del bailarín lo llevaría a buscar más oportunidades para destacarse.
A pesar de su éxito a tan temprana edad, Dupond se quejaba de que la compañía de baile no explotaba todas sus capacidades, por lo que siguiendo el consejo de su profesor privado decidió inscribirse en la Competencia Internacional de Ballet de Varna, Bulgaria.
Allí concursó en la categoría Junior con solo 17 años y a pesar de su inexperiencia en este tipo de eventos Dupond se convirtió en el primer francés en ganar la medalla de oro de esta competición.
También recibió un Premio Especial por Excelencia Técnica que también obtuvieron en el pasado los destacados bailarines Vasiliev, Baryshnikov y Bujones, un galardón que solo había sido entregado cuatro veces en los últimos diez años.
A partir de su experiencia en Varna comenzó a recibir invitaciones para participar en otros festivales internacionales, continúa su formación como solista y es llevado a bailar en escenarios por todo el mundo.
Durante una entrevista realizada en 1977 por el periódico The New York Times el joven Dupond mencionó las expectativas que tenía sobre su futuro: “Yo espero hacer una gran carrera internacional, pero primero me gustaría convertirme en `Estrella´del Ballet de la Opera de París, viajar a muchas partes y bailar”.
Y lo consiguió. En 1978 después del examen anual fue nombrado Primer Bailarín, a partir de allí comenzó a trabajar en coreografías diseñadas por ya experimentados bailarines como Rudolf Nureyev, Alvin Ailey o Maurice Béjart. Su anhelado título de “Estrella” lo obtendría finalmente en 1980.
Dupond se hizo famoso protagonizando obras como El fantasma de la Opera (1980) de Roland Petit; Schema (1980) de Alwin Nikolais; Cascanueces (1982) de Rosella Hightower; Romeo y Julieta (1984) de Nureyev; Gran Pas: Rythm of the Saints (1991) de Twyla Tharp, entre otras destacadas puestas en escena.
En 1990, mientras trabajaba como Director Artístico de Ballet francés Nancy, recibió una importante oferta que aceptó de inmediato. Fue nombrado Director de Ballet de la Opera de París, sustituyendo en el cargo a Nureyev.
Tenía en ese momento 31 años y fue una importante etapa de cinco años durante la cual pudo imponer su estilo en las decisiones creativas del lugar que lo vio nacer como artista.
La fama e influencia de Dupond lo llevó a tener presencia en otras plataformas. Incursionó en la televisión con especiales de ballet y entrevistas transmitidas de 1978 a 2018, en el cine con las películas “Dancing Machine” (1990) y “Les Grandes Bouches” (1999). Cuenta además con un libro autobiográfico llamado “Patrick Dupond, Etoile” del año 2000.
Precisamente en el año 2000 el bailarín sufrió un accidente automovilístico que lo sumió en una larga rehabilitación física. Esta etapa lo llevó a experimentar un periodo de depresión y alcoholismo del que finalmente emergió para continuar su entrenamiento de la mano de su maestro de siempre, Bozzoni.
Regresó al escenario con la comedia musical “L`airde Paris” con Manon Landowski. Es durante esta época en la que conoce a quien se convertiría en su actual compañera sentimental, la bailarina Leila Da Rocha.
Además de los ya mencionados anteriormente, Dupond recibió otros reconocimientos a lo largo de su carrera, entre ellos el de Caballero de la Orden Nacional de la Legión de Honor, Comandante de Artes y Letras y Caballero de la Orden del Mérito.
Desde 2004 intervino regularmente como profesor de la Escuela de Danza de su esposa, pero eventualmente ambos dejarían esta fase para apuntar más alto y darle apertura en 2017 a la Escuela de Danza Internacional “White Eagle” en la que ofrecen cursos de tres años para jóvenes de 10 a 20 años
Dupond, quien participó en 1997 como jurado en el Festival de Cannes, tuvo nuevamente la oportunidad de ofrecer su opinión especializada.
En 2018 se unió a la versión francesa del programa “Dance with the Stars” como parte del equipo de jueces de este concurso de baile televisado que le ha permitido guiar nuevas generaciones de bailarines.
Durante su participación en este programa expresó: “No existe belleza sin la presencia de emoción y de un trabajo técnico, por lo que acompañar a esos artistas en su camino por la danza ha generado en mí momentos de gran felicidad”.
- Patrick Dupond. (2016). Tomado de indianapoliscityballet.org
- John Green (1977). “I want to dance all the princes”. Tomado de nytimes.com
- Patrick Dupond (2018). Julia Guihein. Tomado de pointemagazine.com
- Patrick Dupond. (2016). Tomado de ecured.cu
- Theres is no beaty without emotion: Patrick Dupond confides. (2018). Tomado de tellerreport.com
- Carmen Paris Bautista y Javier Bayo Bernal. (1997). Diccionario Biográfico de la Danza. Tomado de casadellibro.com