Disglosia: qué es, síntomas, clasificación, tratamiento
¿Qué es la disglosia?
La disglosia es un trastorno del habla debido a malformaciones o alteraciones anatómicas y/o fisiológicas de los órganos articulatorios periféricos. Todo ello dificulta el funcionamiento lingüístico de personas sin afectaciones neurológicas o sensoriales detectables.
Las causas que pueden originar la disglosia son las malformaciones congénitas craneofaciales, los trastornos del crecimiento, las parálisis periféricas y/o las anomalías adquiridas como consecuencia de lesiones en la estructura orofacial o de extirpaciones.
Existen tres aspectos que pueden relacionarse con la disglosia: la deficiencia intelectual en grado variable, la deprivación psicosocial y la hipoacusia.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que estos aspectos no constituyen una causa directa de las disglosias, aunque sí empeoran el cuadro, ya que dificultan que la persona afectada ponga en marcha los mecanismos compensatorios para mejorar el habla espontánea.
Síntomas
Entre los síntomas de la disglosia, podemos distinguir, por un lado, la sintomatología nuclear, y, por otro lado, la sintomatología asociada.
Sintomatología nuclear
La sintomatología nuclear se caracteriza por una alteración en la articulación de distintos fonemas por malformaciones anatómicas de los órganos periféricos del habla y de origen no neurológico central.
Sintomatología asociada
La sintomatología asociada a la disglosia es la presencia de rinofonías, que son alteraciones de la voz derivadas de lesiones en las cavidades de la resonancia.
Encontramos trastornos psicológicos consecuentes a la problemática del habla, como por ejemplo, que la persona con este trastorno, presente rechazo a hablar.
Clasificación de las disglosias
Disglosias labiales
Las disglosias labiales son un trastorno de la articulación de los fonemas debido a la alteración de la forma, movilidad, fuerza o consistencia de los labios. Las que se dan con más frecuencia se deben a:
– Labio leporino: es una anomalía congénita que va desde la simple depresión del labio hasta su hendidura total. La malformación puede ser unilateral y bilateral, dependiendo del lado afectado. Así, el labio leporino puede ser unilateral o bilateral, y simple o total. La forma más grave de esta malformación es llamada labio leporino medio o central.
– Frenillo labial superior hipertrófico: la membrana entre el labio superior y los incisivos se desarrolla de forma excesiva. Hay dificultades para articular los fonemas /p/, /b/, /m/, /u/.
– Fisura del labio inferior: hendidura en el labio inferior.
– Parálisis facial: consecuencia frecuentemente del fórceps produciendo lesiones y anomalías en el oído medio. Hay dificultades para pronunciar los fonemas /f/, /n/, /o/, /u/.
– Macrostomía: alargamiento de la hendidura bucal que puede ir asociada a malformaciones en la oreja.
– Heridas labiales: algunas heridas en la zona del labio que pudieran ocasionar alteraciones en la articulación de los fonemas.
– Neuralgia del trigémino: dolor brusco y de corta duración que aparece en la cara en las zonas oftálmica, maxilar superior e inferior.
Disglosias mandibulares
Las disglosias mandibulares se refieren a la alteración de la articulación de los fonemas producida por una alteración de la forma de uno o ambos maxilares.
Las causas más frecuentes son:
– Resección de maxilares: el maxilar superior se separa del inferior.
– Atresia mandibular: anomalía originada por una detención del desarrollo del maxilar inferior de origen congénito (trastornos endocrinos, raquitismo, etc.) o adquirido (uso del chupete, chuparse el dedo, etc.), lo que acaba produciendo que exista una mala oclusión de los maxilares.
– Disostosis maxilofacial: es una enfermedad rara hereditaria que se caracteriza por malformación mandibular derivada de otras anomalías y que da lugar al aspecto típico de “cara de pez”.
– Progenie: crecimiento de la mandíbula inferior que produce mala oclusión de los maxilares.
Disglosias dentales
Alteración de la forma y la posición de los dientes por herencia, desequilibrios hormonales, alimentación, ortodoncia o prótesis.
Disglosias linguales
Se caracteriza por la alteración de la articulación de fonemas por un trastorno orgánico de la lengua que afecta la rapidez, exactitud y sincronización de los movimientos de la lengua.
Las causas más frecuentes son:
– Anquiloglosia o frenillo corto: la membrana de debajo de la lengua es más corta de lo normal.
– Glosectomía: extirpación total o parcial de la lengua.
– Macroglosia: tamaño excesivo de la lengua que produce problemas respiratorios (característico en el síndrome de Down).
– Malformaciones congénitas de la lengua: detención en el desarrollo embriológico.
– Microglosia: tamaño mínimo de la lengua.
– Parálisis del hipogloso: cuando la lengua no se puede mover y existen problemas para hablar y masticar. Puede ser bilateral o unilateral.
Disglosia palatina
Se trata de una alteración en la articulación de fonemas causada por alteraciones orgánicas del paladar óseo y del velo del paladar. Las patologías en las que la estructura normal está afectada se denominan:
– Fisura palatina: malformación congénita de las dos mitades del paladar, entorpeciendo gravemente la deglución y el habla. Las fisuras labiales o palatinas se originan en las primeras semanas de gestación.
– Fisura submucosa: malformación donde el paladar está hendido.
Tratamientos
En el tratamiento de las disglosias es importante que se realice una intervención multidisciplinar, dada la naturaleza y el carácter de este trastorno del lenguaje.
Debido a que la disglosia es un trastorno que afecta a diversas áreas del individuo, a través de la coordinación de un equipo de profesionales se puede conseguir que el paciente pueda alcanzar un desarrollo normativo. Los profesionales que integrarían este equipo multidisciplinar serían:
– Neonatólogo: es el primer profesional con el que el niño entra en contacto y con el que se inicia el tratamiento. Este profesional realiza rápidas evaluaciones de crecimiento y desarrollo neonatal, es quien realiza una evaluación de la anomalía o malformación detectada y así determinar la mejor forma de alimentación, y movilizará los recursos disponibles para que el niño sea intervenido por el equipo.
– Pediatra: es el que realizará el seguimiento, este profesional tiene un contacto directo con los padres y tiene la misión de informar y acompañar durante el tratamiento. Además, debe estar en comunicación con los demás integrantes del equipo multidisciplinar.
– Ortodoncista: es el profesional que se encarga de corregir inicialmente y durante la evolución del tratamiento una correcta dentición, acomodamiento del paladar y piezas dentarias.
– Logopeda: especialista que tratará la parte funcional de la parte inicial del aparato digestivo y respiratorio. El objetivo es que el individuo logre una correcta función de fonación.
– Psicólogo: este profesional trabajará con los padres y con el niño. Por un lado, el trabajo se dirigirá hacia los padres para intentar paliar el dolor que sienten ante la malformación y el tratamiento de su hijo. Por otro lado, el psicólogo trabajará directamente con el niño para que pueda lograr una integración social normalizada y que tenga una autoestima adecuada.
– Cirujano: coordina el tratamiento explicando, apoyando y enviando al niño a consulta e integrarse al tratamiento hasta que se realice la corrección quirúrgica. Es conveniente iniciar el tratamiento quirúrgico durante la infancia, de manera que los órganos bucofonatorios alterados puedan ser reparados antes de que se inicie el habla. Es probable que se repitan operaciones cuando el paciente sea adulto.
– Otrosprofesionales: asistentes sociales, cirujanos estéticos, otorrinolaringólogos, anestesistas, etc.
Referencias
- Soto, M.P. (2009). Evaluación del lenguaje en un alumno con disglosia. Innovación y experiencias educativas 15.
- Prieto, M. A. (2010). Alteraciones en la adquisición del lenguaje. Innovación y experiencias educativas 36.
- De los Santos, M. (2009). Las disglosias. Innovación y experiencias educativas 15.
- Protocolo de evaluación de las disglosias. Grupo Lea.