Psicología educativa

Impacto de la tecnología en la educación


¿Qué es el impacto de la tecnología en la educación?

El impacto de la tecnología en la educación se puede apreciar en los cambios en el modelo de enseñanza y del papel del profesor y alumno, en la posibilidad del autoaprendizaje o en la mayor disponibilidad de información.

La tecnología ha cambiado la forma en la que vivimos hoy en día, convirtiéndose en algo habitual en nuestra vida diaria. El campo educativo no está ajeno a estas transformaciones. 

La incorporación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC), era solo cuestión de tiempo en la educación. Estas permiten que se acceda a la información de una forma totalmente nueva y más rápida que en años anteriores, y también permite generarla y transmitirla.

Para poder utilizar estas nuevas herramientas en la educación, se necesita de un profesorado formado y cualificado, dado que se tendrán que utilizar estrategias y metodologías totalmente diferentes para lograr un proceso de enseñanza-aprendizaje más eficaz, así como una enseñanza más activa, participativa y constructiva.

Gracias a la multitud de beneficios que plantea su uso en las aulas, una escuela de calidad no debe dejar atrás la oportunidad de aplicarlas.

¿Cuál es el impacto de la tecnología en la educación?

Cambio en el modelo de enseñanza y en general en la educación

La incorporación de las nuevas tecnologías en el aula ha cambiado la forma en que tradicionalmente se entendía la educación. Años atrás, tanto profesor como alumno tenían que estar presencialmente en el mismo lugar, es decir, tenían que relacionarse directamente.

El profesor impartía sus clases de forma magistral, mientras que los alumnos recibían y abstraían las ideas transmitidas por el profesor.

Este es un modelo caracterizado por la sincronicidad entre alumno y profesor, es decir, es preciso que ambos coincidan en el tiempo para que dicha docencia pueda darse de forma efectiva.

Las nuevas tecnologías han permitido eliminar las barreras geográficas, cambiando así el modelo tradicional de enseñanza-aprendizaje. También han permitido adaptar los horarios y calendarios, permitiendo que el alumno trabaje a su ritmo desde casa.

Proceso educativo

Actualmente, un buen profesional tiene que reciclarse continuamente, por lo que las TIC favorecen la formación continua al ofrecer herramientas que permitan la aparición de campos virtuales de aprendizaje, ya sea a través de cursos online o de forma más informal.

Cambios en los objetivos educativos

Los educadores deben preparar a los alumnos para vivir en la Sociedad de la Información y en la Sociedad del Conocimiento. Para ello, deben potenciar desde muy pronto las habilidades necesarias para que los estudiantes aprovechen al máximo las posibilidades de las TIC.

En los centros escolares

Los centros escolares necesitan tener el equipamiento necesario, como ordenadores e Internet. A pesar de esto, muchos están provistos de pocos aparatos, o incluso de ordenadores que no son de la calidad adecuada.

Cambio en las formas pedagógicas

La incorporación de las nuevas tecnologías a la educación ha cambiado el plano y los roles educativos de sus agentes: profesores y alumnos.

En los contenidos didácticos

Los nuevos contenidos educativos creados se hacen más interactivos, más atractivos y más variados. Además, los alumnos incluso pueden encontrar información de la lección que están dando en clase.

Los profesores tienen la oportunidad de generar contenidos educativos de acuerdo con los intereses o las necesidades que puedan tener sus alumnos.

Cambio en la rapidez del trabajo

La tecnología ha permitido que se pueda crear trabajo de forma rápida y eficaz para apoyar a alumnos que tengan dificultades de aprendizaje.

Papel del profesorado y del alumno

La implantación de las nuevas tecnologías ha cambiado los roles que desempeñaban tanto el profesorado como el alumnado en el aula. A continuación explicamos algunos de estos cambios y cómo han modificado el proceso de enseñanza-aprendizaje.

El docente, como resultado de esta nueva implantación, deja su tradicional figura de orador para convertirse en un asesor, orientador y facilitador que debe reconocer la capacidad de sus alumnos, de evaluar los recursos y los materiales existentes, además de crear los suyos propios.

El entorno que debe crear tiene que propiciar la crítica, la motivación por aprender, la curiosidad, el diálogo… Pues debe ser un gestor del conocimiento y orientar el aprendizaje, tanto a nivel grupal como individual.

Papel del alumnado

El alumno necesita multitud de capacidades y competencias para desenvolverse en la sociedad del futuro, por lo que tiene que saber adaptarse a un ambiente cambiante, que evoluciona rápidamente.

Además, tiene que trabajar en equipo, ser creativo, saber resolver problemas, tomar decisiones, etc. Es decir, debe tener la capacidad y habilidad para actuar y dar solución a todos los problemas que se le presenten, pues la sociedad actual así lo requiere.

El modelo de educación ha cambiado para pasar de estar centrado en el profesorado al alumno. Ya no se trata de que los alumnos adquieran conocimientos que le preparen para el entorno laboral, sino para la vida.

Por ello, debe de estar capacitado para el autoaprendizaje, la elección y medios y rutas de aprendizaje, y la búsqueda significativa de conocimientos.

Al igual que el docente, el alumno ya no es un mero espectador en la enseñanza. Gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza, se ha convertido en el creador de su conocimiento.

Es decir, aprende de una forma más crítica y autónoma, pues debe buscar información y procesarla.

Referencias

  1. Aliaga, F., & Bartolomé, A. (2005). El impacto de las nuevas tecnologías en educación. Sevilla: Universidad de Valencia.
  2. Bartolomé, A., & Grané, M. (2004). Educación y tecnologías: de lo excepcional a lo cotidiano. Aula de innovación Educativa, 12.
  3. Esquivel, N. D. C. R. El profesor y el alumno usando las TIC’s, ¿quién tiene la responsabilidad del aprendizaje?