Historia

Independencia de Cuenca: causas, desarrollo, consecuencias


La independencia de Cuenca (Ecuador) se produjo tras un levantamiento popular de la población en contra de las fuerzas militares españolas pertenecientes al gobierno colonial. Este alzamiento tuvo lugar el día 3 de noviembre de 1820, fecha que ha quedado marcada como la de la liberación de la ciudad, a pesar de que la declaración de independencia se produjo días más tarde.

Cuenca, como el resto de Latinoamérica, había estado gobernada por la corona española durante tres siglos. En las primeras décadas del siglo XIX, los movimientos emancipadores se extendieron por todo el continente, especialmente tras la invasión napoleónica de España.

El 9 de octubre se produjo la independencia de Guayaquil, un acontecimiento que sirvió de inspiración a los habitantes de Cuenca. Entre los líderes del levantamiento armado se encontraban José Sevilla, el clérigo Juan María Ormaza y Tomás Ordóñez, quien animó a toda la población a unirse a la revuelta a pesar de haber sido herido en una pierna.

Tras derrotar a las fuerzas españolas se constituyó la República de Cuenca, aunque esa primera independencia duró poco más de un mes, ya que la ciudad fue recuperada por el ejército colonial. Finalmente, en 1822, Sucre lideró las tropas que liberaron definitivamente la ciudad y, poco después, toda la Real Audiencia de Quito.

Índice del artículo

Causas de la independencia de Cuenca

El día 9 de octubre de 1820, Guayaquil logró independizarse de la corona española. Este suceso animó a los simpatizantes de la causa emancipadora en Cuenca, que comenzaron a preparar su propio levantamiento armado.

Los líderes de la insurrección iniciaron los preparativos en los últimos días de octubre. En la conspiración participaron militares como Tomás Ordoñez y políticos como el alcalde José María Vázquez de Noboa. El propósito de todos ellos era convocar un cabildo y declarar la independencia de la provincia.

Ideas revolucionarias

Como en otras partes de la América colonial, la invasión francesa de España provocó la aparición de movimientos independentistas.

Por otra parte, el ambiente de la época estuvo marcado por tres importantes antecedentes revolucionarios: la independencia de Estados Unidos, la Revolución francesa y la independencia de Colombia.

En esos acontecimientos habían jugado un papel fundamental las ideas filosóficas aportadas por la Ilustración. La llegada a Latinoamérica de la Declaración de los derechos del hombre contribuyó a un cambio de pensamiento.

Debilidad de España

Aunque los españoles consiguieron expulsar a las tropas napoleónicas, su posición en el continente americano era cada vez más débil. La considerable deuda, la independencia de algunas zonas o las guerras que tenía que mantener en zonas de América para evitar más pérdidas de territorio facilitaron el éxito del levantamiento de Cuenca.

Factores económicos y sociales

El descontento de parte de la población de la Real Audiencia de Quito con el dominio español llevaba años creciendo. Por una parte, en el siglo XVIII los españoles introdujeron las Reformas borbónicas en América para modernizar las estructuras administrativas y obtener más beneficios económicos.

Esas reformas legislativas generaron rechazo por parte de muchos, especialmente entre los criollos. Estos, que habían ganado poder económico, eran discriminados frente a los peninsulares para acceder a los puestos de poder. Además, las nuevas leyes les perjudicaban comercialmente.

Desarrollo y sucesos

Antes de noviembre de 1820 se habían producido otros levantamientos independentistas en Cuenca, aunque todos fracasaron. Tras las noticias sobre el éxito obtenido en Guayaquil en octubre, los cuencanos comenzaron a preparar un nuevo intento.

Preparativos

Animados por el triunfo independentista en Guayaquil, un grupo de cuencanos empezó a planear un levantamiento. En un primer momento, su pretensión era convocar un Cabildo Abierto en el que declarar la independencia.

Tomás Ordóñez, teniente de infantería, lideró las primeras iniciativas fallidas. Tras el fracaso, los patriotas intentaron establecer conversaciones con el gobernador de Cuenca, Antonio Díaz Cruzado, entonces la máxima autoridad de la ciudad.

En la reunión que mantuvieron, los patriotas afirmaron que Cuenca obtendría su independencia en los días posteriores mediante el Cabildo Abierto, tal y como había pasado en Guayaquil. El alcalde decidió apoyar la propuesta, pero el pacto fue descubierto y no pudo realizarse.

Díaz fue detenido y trasladado a Quito. Su lugar lo ocupó José María Vázquez de Noboa, también simpatizante de los patriotas. Estos prepararon un nuevo plan y empezaron a abastecerse de armas. La fecha elegida fue el 3 de noviembre de 1820.

Comienzo de la revuelta

En la fecha prevista, el 2 de noviembre, Vázquez de Noboa reunió a los habitantes de Cuenca para anunciar un bando. Con la excusa de dar más solemnidad al acto, el gobernador de la ciudad pidió que un grupo de soldados estuviera presente.

Cuando todos estaban escuchando el bando, Tomás Ordóñez y otras ocho personas atacaron a los soldados para quitarles las armas.

Al ver el ataque, el jefe militar de la ciudad, el español Antonio García Trelles, ordenó a sus tropas que salieran de los cuarteles. Se inició entonces una lucha desigual entre los 109 soldados y la población de la ciudad.

Tomás Ordóñez, además de luchar, se dedicaba a animar a sus compañeros. Pronto se unieron al enfrentamiento dos sacerdotes, José Peñafiel y Juan María Ormaza, cuya presencia contribuyó a que más gente de la ciudad saliera a enfrentarse a los soldados coloniales.

Plaza de San Sebastián

El grupo comandando por Tomás Ordóñez empezó a quedarse sin munición y tomaron la decisión de atrincherarse en la plaza de San Sebastián. Allí, junto con parte de la población, proclamaron la libertad de Cuenca frente a los españoles.

Los soldados españoles, por su parte, se concentraron en la plaza Central para intentar derrotar a los sublevados. Estos se trasladaron al barrio de El Vecino, donde recibieron el apoyo de personas que llegaban de poblaciones cercanas a la ciudad.

4 de Noviembre

Después de un día de lucha, los sublevados recibieron refuerzos desde Chuquipata al mando del sacerdote Javier Loyola. Con esa ayuda, la insurrección logró derrotar a los españoles en el sector de Verdeloma. Tras esa victoria, los patriotas proclamó la creación de la República de Cuenca.

Cuatro días más tarde, el 9 de noviembre, se convocó el Consejo de la Sanción con el fin de preparar un Plan de Gobierno o Ley Fundamental de la República de Cuenca. Este documento acabó por convertirse en la Constitución cuencana de 1820, que fue aprobada el 15 de noviembre.

José María Vázquez de Noboa fue nombrado presidente de la Junta Suprema de Gobierno, que se puso en contacto con el Vicepresidente de la Gran Colombia, Francisco de Paula Santander, para comunicarle los hechos acaecidos.

Consecuencias de la independencia de Cuenca

La alegría por la consecución de la independencia duró poco más de un mes. Las tropas españolas derrotaron a un ejército patriota mal armado en Verdeloma el 20 de diciembre de 1820.

Unos 200 defensores de Cuenca perdieron la vida en la batalla. Los españoles entraron sin más resistencia en la ciudad y acabaron con la joven república.

Independencia real

Las tropas de Antonio José de Sucre marcharon victoriosas desde Machala a Saraguro. Desde este último lugar se dirigieron a Cuenca. Al ver acercarse al ejército patriota, los soldados españoles abandonaron la ciudad.

La entrada de Sucre en Cuenca se produjo el 21 de febrero de 1822, con lo que la ciudad quedó, de nuevo, liberada. Los patriotas continuaron su campaña militar por el territorio controlado por los españoles.

Su victoria en la batalla de Pichincha, desarrollada el 24 de mayo, significó la independencia total de la Real Audiencia de Quito.

Personajes destacados de la independencia

Tomás Ordóñez

El líder del levantamiento en Cuenca nació en esa misma ciudad en la segunda mitad del siglo XVIII. Cuando recibió la noticia de la independencia de Guayaquil, Ordóñez comenzó a preparar un plan para que su localidad natal pudiera librarse del dominio español.

Ordóñez intentó primero que el alcalde interino de la ciudad convocara un Cabildo Abierto para proclamar la independencia, pero sin éxito. Ante esto, el día 3 de noviembre encabezó la revuelta que acabaría logrando su objetivo.

A pesar de resultar herido en una pierna durante los primeros momentos de la revuelta, Ordóñez arengó a los cuencanos a continuar la lucha, además de dirigir las maniobras que los patriotas desarrollaron durante esos días.

La fecha de la muerte de Ordóñez no está clara. Se sabe que realizó testamento en la propia Cuenca el 19 de diciembre de 1845 y se piensa que falleció poco después.

José Sevilla

José Sevilla fue otro de los líderes del movimiento independentista de Cuenca. Junto a Tomás Ordóñez se reunió con el alcalde interino de la ciudad para intentar convencerlo de que convocara un Cabildo Abierto.

El día 3 de noviembre, Sevilla participó activamente en la revuelta que daría lugar a la independencia de Cuenca y a la proclamación de la república.

José María Ormaza

Fueron varios los sacerdotes que participaron en el levantamiento del 3 de noviembre en Cuenca. Uno de los más destacados fue José María Ormaza, quien a pesar de incorporarse al enfrentamiento cuando ya había comenzado, jugó un papel muy importante. Sus arengas lograron movilizar todavía más a la población de la ciudad.

José María Vázquez de Noboa

El papel de José María Vázquez de Noboa ha sido objeto de debates entre los historiadores. Se sabe que llegó a la ciudad en 1806 para ejercer como abogado. Gracias a sus contactos y buen hacer, se convirtió en una figura importante en la Real Audiencia de Quito.

En 1809 fue elegido alcalde de segundo voto y se posicionó en contra de la Revolución del 10 de agosto de ese año, ya que en esos momentos era un convencido realista.

Tras ocupar otros muchos cargos, en 1820 se convirtió de nuevo en alcalde de segundo voto de Cuenca. Fue entonces cuando se produjo la Revolución del 9 de octubre en Guayaquil. En esos momentos, Vázquez de Noboa se había distanciado de las autoridades coloniales y participó en la preparación del plan de rebelión junto con Ordóñez y Sevilla.

Cuando el levantamiento triunfó, Vázquez de Noboa se convirtió en el líder político de la recién creada república.

Un mes más tarde, los españoles recuperaron la ciudad y Vázquez de Noboa tuvo que huir a Guayaquil, desde donde se trasladó a Lima.

Referencias

  1. Achiras. Independencia de Cuenca, 3 de noviembre de 1820. Obtenido de achiras.net.ec
  2. Educación en Ecuador. Resumen Independencia de Cuenca 3 de Noviembre de 1820. Obtenido de educacionecuadorministerio.blogspot.com
  3. Avilés Pino, Efrén. Cap. Tomás Ordoñez. Obtenido de enciclopediadelecuador.com
  4. Moeller, Nathalie. Celebrating Cuenca’s Independence Day. Obtenido de metropolitan-touring.com
  5. Country Studies. The struggle for independence. Obtenido de countrystudies.us
  6. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Battle of Pichincha. Obtenido de britannica.com