Psicología

Sentido de la vida: qué es, cómo encontrarlo y ejemplos


El sentido de la vida es el motivo que tiene una persona para vivir, para levantarse por la mañana, esforzarse, alimentarse y seguir afrontando las dificultades por las que cualquier ser humano tiene que pasar.

Encontrar el sentido de la vida es una de las tareas por las que tienen que pasar muchos adultos en una edad determinada. En este artículo te explicaremos cómo encontrarlo, aumentar tu motivación, volver a ser feliz y explotar tu potencial.

Encontrar un propósito a tu vida te ayudará para obtener mejores resultados y vivir plenamente. Las personas con un propósito que realmente les interesa tienen más motivación, más energía, se levantan con más ganas y en general son más felices.

Si la vida no tiene sentido, puede desarrollarse una crisis existencial por no verle sentido a la existencia. Sin embargo, cuando se ve ese sentido, la vida es mucho más sencilla y llevadera.

¿Cómo elegir un sentido de la vida?

Si no quieres seguir viviendo una vida dictada, tu mejor opción es elegir vivir respecto a tus valores y elegir un propósito tú mismo.

Si sigues viviendo a partir de lo que la sociedad y otros esperan de ti, no serás verdaderamente feliz, sentirás desmotivación, vivirás para agradar y desperdiciarás tu potencial.

La verdad es que nadie puede decirte qué camino tienes que seguir, eso tienes que elegirlo tú. Sin embargo, sí podemos proponerte una forma de descubrirlo:

Líbrate de todas tus creencias, presuposiciones y socialización

Es imposible que te salgas del camino dibujado por la sociedad si no tienes una mente abierta, si no cuestionas todo lo que está dictado.

Digamos que siempre has tenido la pasión de ayudar a otros. Este sería otro camino. El primero sería ir a la universidad, trabajar, familia…

En este caso, sería necesario que tengas la mente abierta y comiences a creer que tienes la posibilidad de dedicar tu vida a ayudar a otros.

¿Cómo sería tu mejor vida posible? ¿Cuál es el propósito de mi vida?

Ahora, hazte esta pregunta: ¿cómo sería mi mejor vida posible? Y la siguiente: ¿cuál es el propósito de mi vida?

Te recomendamos que escribas; es liberador emocionalmente y ayuda a organizar los pensamientos.

Hazte esas preguntas cuanto sea necesario. Si hace falta repítelas 100 veces y contesta 100 veces. Cuando la respuesta te haga sentirte emocionado, estarás muy cerca o habrás encontrado un significado importante para ti.

Haz una comparación

Esta técnica puede ser complementaria o independiente a la anterior. Puede dar muy buenos resultados.

Haz un dibujo de ti mismo con dos situaciones:

-La situación en la que estarás dentro de 5 años si sigues tu camino actual.

-La situación en la que estarás dentro de 5 años si sigues otro camino.

¿Cuál te emociona o apasiona más?

Observa tus pasiones y las de tu infancia

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Seguramente tengas una pasión hacia algo, seas consciente o no.

Si has seguido tu pasión y has encontrado un sentido a la vida que te emociona y hace feliz, no hay problema.

Sin embargo, también puede haber otras dos opciones:

-Que sepas cuál es tu pasión o lo que crees que es el significado vital y no lo estés siguiendo.

En este caso, tu única opción es salir de la rutina, ponerte metas y actuar.

-Que no tengas ni idea de cuál es tu pasión.

En nuestra opinión, desde la infancia se muestran las pasiones; los niños muestran en qué son buenos, qué cosas hacen bien de forma natural. Sin embargo, con la socialización y el conformismo las pasiones se disipan y la gente entra en el camino dictado.

En este caso, puedes observar qué te provoca pasión, qué cosas haces bien de forma natural y sin esfuerzo.

Además, piensa en tu infancia; en las cosas que hacías y que te ilusionaban. Finalmente, vuelve al punto 2 de este apartado (¿Cómo sería tu mejor vida posible? ¿Cuál es el propósito de mi vida?).

Actúa y vive congruentemente

¿Has encontrado ya tu pasión, cuál es tu sentido de la vida?

Pues ahora viene la parte más difícil: convertirlo en realidad poniéndote metas, realizando proyectos y actuando.

Esto sería, por tanto, llevar una vida congruente.

-¿Tu propósito es resolver un problema? ¿Qué problema es? ¿Qué meta tienes? ¿Cuál es tu proyecto para resolverlo? ¿Cómo y cuándo vas a comenzar a actuar?

-¿Tu propósito es contribuir socialmente? ¿Qué meta tienes? ¿Cuál es tu proyecto? ¿Cómo y cuándo vas a comenzar a actuar?

Ejemplos de sentidos de la vida

Este sería el que la mayoría de personas siguen, común: adaptarse a la sociedad y los demás, ser reactivos (no proactivos), no seguir sus pasiones, trabajar, familia, casa.

Vivir para otros

Un buen ejemplo de este caso es la Madre Teresa de Calcuta: durante más de 45 años atendió a pobres, enfermos, huérfanos y moribundos, al mismo tiempo que guiaba la expansión de su congregación, en un primer momento en la India, y luego en otros países del mundo.

Logros y aventuras

Hay personas que tienen grandes ambiciones y cuyo propósito en la vida es conseguir grandes logros, su significado es lograr.

Ejemplos: los hermanos Wright, Henry Ford, Edison, Colón, Neil Asmstrong, Gandhi…

Arte y literatura

El propósito y significado de vida de otras personas fue crear arte: Picasso, Van Gogh, Velázquez, Frida Kahlo, García Márquez, Cervantes…

Resolver problemas

Los máximos exponentes de las personas que han dedicado su vida a resolver problemas y a contribuir al avance de la humanidad son los científicos: Alexander Fleming, Albert Einstein, Watson y Crick, Pasteur, Marie Curie, Stephen Hawking…

Espiritualidad

Hay personas que simplemente quieren llevar una vida espiritual, estas tendrían una capacidad de percibir algo más allá de los sentidos físicos.

Hay personas que siguieron una vida espiritual (Gandhi, Dalái Lama, Buda, Rumi…) aunque también se pueden colocar en los puntos de “vivir para otros” o “logros”.