José María Gabriel y Galán: biografía, estilo y obras
José María Gabriel y Galán (1870-1905) fue un escritor y poeta español, cuya obra estuvo basada en la exposición de las costumbres y tradiciones rurales. Centró sus escritos en el castellano, originado en Castilla, y también en el dialecto extremeño, dialecto no oficial de Extremadura.
La obra de Gabriel y Galán se caracterizó por ser realista, con una amplia carga de ritmo y melodía. Su poesía tuvo la intención de mantener vivas las emociones y el sentir del pueblo español respecto a los valores y las tradiciones.
Gabriel y Galán no fue un poeta prolífero, es decir, su obra no fue abundante; alcanzó a publicar, apenas, unos siete poemarios. Se ha considerado a Las castellanas uno de sus trabajos más representativos. Los estudiosos de su obra consideran que ha sido uno de los poetas más leídos, gracias a su cercanía con el pueblo.
Índice del artículo
Biografía
Nacimiento y familia
José María Gabriel y Galán nació el 28 de junio de 1870 en la localidad de Frades de la Sierra, Salamanca. El escritor provino de una familia de labradores y dueños de tierras. Sus padres fueron Narciso Gabriel y Bernarda Galán.
A la madre de Gabriel y Galán le gustaba la poesía, de allí tal vez el gusto y pasión del poeta por la lírica. El poeta tuvo cuatro hermanos.
Educación de Galán
Los primeros años de enseñanza de Gabriel y Galán trascurrieron en Frades de la Sierra. En 1885, cuando tenía quince años de edad, se fue a Salamanca para estudiar la carrera de maestro en la Escuela Normal. Tras cursar los tres primeros años, el escritor se mudó a Madrid para continuar su preparación académica.
De aquellos años de estudiante universitario son sus primeros versos. En 1889, con diecinueve años de edad, se graduó con el título de maestro en grado superior. Para festejar se fue con un amigo a Galicia, y fue tanto su impresión por el paisaje, que se inspiró para escribir La fuente vaquera y Adiós.
Ejercicio como maestro
Tras volver de su viaje por Galicia, José María fue encomendado a ejercer su profesión en la localidad de Guijuelo, cercana a Salamanca. Después de tres años, en 1892 y hasta 1898, lo destinaron a la provincia de Ávila, específicamente a Piedrahíta.
Por esa época, Gabriel y Galán, al parecer, no se sentía muy a gusto con su profesión, ni con su estilo de vida. De hecho, las correspondencias que sostuvo con sus amigos las firmó como “El Solitario”. En su personalidad sensible, nostálgica y creyente se fundamentaron sus poemas.
Matrimonio de Gabriel y Galán
Durante sus años como maestro en Piedrahíta, Gabriel y Galán conoció a Desideria García Gascón, hija de unos hacendados. Después de varios años de noviazgo, los enamorados se casaron, el 26 de enero de 1898. Con el matrimonio la vida del poeta dio un giro de ciento ochenta grados.
Después de casarse, José María tomó la decisión de no ejercer más como maestro. Así que, con su esposa, se radicó en Cáceres, más específicamente en Guijo de Granadilla, donde estuvo a cargo de una de las fincas de sus suegros. El lugar fue idóneo para que el escritor diera rienda suelta a su poesía.
Gabriel y Galán entre dichas
El mismo año en que se casó, Gabriel y Galán experimentó la dicha de ser padre tras el nacimiento de su hijo Jesús. La inspiración la tenía a flor de piel, así que escribió una de sus extremeñas más conocidas: El Cristu benditu. Ese fue también el tiempo de su contacto con el escritor Miguel de Unamuno.
Gabriel y Galán conoció a Unamuno gracias a que se lo presentó su hermano Baldomero, el abogado de la familia, y a quien, además, también le gustó la poesía. Miguel de Unamuno quedó encantado con la muestra poética de José María. A partir de ese encuentro al poeta comenzaron a abrírsele las puertas en el campo literario.
Popularidad en aumento
La popularidad de José María en el ámbito de la poesía comenzó a producirse cuando, en 1901, ganó “La flor natural” en los Juegos Florales de Salamanca, con el poema “El alma”, dedicado a su madre tras su fallecimiento. Posteriormente, el poeta obtuvo el mismo galardón en otras localidades.
En 1902 el escritor se consolidó con la publicación de sus libros Poesías y Castellanas. En esa época el ateneo de Madrid le extendió una invitación para que diera un recital, que fue acogido con buena crítica. Al año siguiente, Guijo de Granadilla lo nombró Hijo Adoptivo.
Corta vida la del poeta
Justo en el momento en que la poesía de José María Gabriel y Galán comenzó a tomar auge y ser reconocida, la vida comenzó a apagársele. El 31 de diciembre de 1904 se sintió quebrantado de salud, y el 06 de enero del siguiente año falleció en Guijo de Granadilla.
Entre las causas del fallecimiento del poeta, algunos han considerado que fue de neumonía, otros de apendicitis. Lo cierto es que, sin saberse una causa concreta, su talento se apagó rápidamente, tenía treinta y cuatro años de edad. Aparte de su primogénito Jesús, el poeta dejó huérfanos a tres niños más.
Un poeta para siempre
Aunque la partida de Gabriel y Galán fue prematura, su obra permanece vigente. Al tiempo de su fallecimiento, su hermano Baldomero se encargó de mantener viva su poesía, tanto en Salamanca como en Madrid, a través de ediciones, promociones y datos verídicos sobre su vida.
Su casa en Frades de la Sierra pasó a ser un museo, así como la de Guijo de Granadilla. También, en 1929, por Real Orden, su apellido fue perpetuado, es decir, se aprobó que sus descendientes pudieran llevar el Gabriel y Galán. Algunos de sus familiares fueron reconocidos poetas.
Estilo
El estilo literario de José María Gabriel y Galán estuvo enfocado en las costumbres y tradiciones propias del campo. Para ello usó un lenguaje sencillo, claro y preciso. También, en su afán y deseo de conectar al pueblo con la poesía, se expresó con la jerga propia de Extremadura.
La poesía de Gabriel y Galán fue realista, no demostró interés por la corriente del modernismo. Su finalidad fue expresar y mantener viva la vida campesina, dar a conocer de forma sensible y nostálgica a su gente, sus creencias y paisajes.
Influencias de Gabriel y Galán
La obra del poeta se vio influenciada por la poesía salmantina de los escritores José de Espronceda y José Zorrilla. Es decir, fue de expresión simple, además gozó de naturalidad y sencillez como una forma de ser más cercana al lector, y también usó las rimas asonantes y consonantes, así como las estrofas cortas.
Por último, el poeta realizó un uso particular y abundante de los adjetivos. En muchos casos las adjetivaciones fueron dobles, con el objetivo de dar mayor expresividad y profundidad a las características de los paisajes y los temas en general. No en vano, y a pesar de lo breve de su obra, sigue siendo uno de los poetas más leídos.
Obras
La obra de Gabriel y Galán fue proporcional a su vida. Tal vez, si hubiese alcanzado a vivir muchos años más su creación literaria habría sido de las más abundantes, porque tenía el talento, la pasión y el reconocimiento necesario. Sin embargo, solo logró publicar las siguientes:
– Poesías (1902).
– Castellanas (1902).
– Extremeñas (1902).
– Sólo para mi lugar (1903).
– Campesinas (1904).
– Nuevas castellanas (1905).
– Religiosas (1906, edición póstuma).
– Obras completas (1909, edición póstuma).
Breve descripción de sus obras más representativas
Castellanas (1902)
Fue uno de los primeros poemarios del poeta, en el que expuso la precaria vida de los campesinos de su época, específicamente los de Salamanca. La observación del poeta ante la situación fue expresada como cansancio y falta de lucha por mejores condiciones.
Además, la sensibilidad de Gabriel y Galán se vio reflejada en el tratamiento que le dio al fin de la existencia, evidenciando, también, sus creencias y religiosidad. Tolo esto lo logró al expresar que la vida podía ser más placentera y llevadera solo teniendo fe en Dios.
Fragmento de “Los sedientos”
“Ciegos los ojos, sordos los oídos,
la lengua muda y soñolienta el alma,
vagando va por el erial escueto
detrás de veinte cabras
que las tristezas del silencio ahondan
con la música opaca
del repicar de sus pezuñas grises
sobre grises fragmentos de pizarras”.
Extremeñas (1902)
En el caso de este libro de poemas de Gabriel y Galán, el autor no se apartó de su temática acostumbrada: las tradiciones y costumbres campesinas. Sin embargo, el lenguaje que usó fue el propio de la jerga de Extremadura, a veces vulgar y tosco, con la finalidad de estrechar lazos entre el pueblo y la poesía.
Fragmento de “La jedihonda”
“Asín jablaba la madri
y asín el hijo jablaba:
el hijo ajogao de aginos,
la madri ajogá de lágrimas
él jechao y ella encogía
a la vera de la cama”.
Religiosas (1906)
Esta obra del poeta español fue de carácter religioso, de ahí su título. A través de la sensibilidad y las emociones, José María escribió sobre la importancia de la religión en el día a día. De igual forma, expresó vivencias personales y el arraigo de los pueblos de su tiempo con este tema.
Fragmento de “A solas”
“¡Qué bien se vive así; qué bien, Dios mío!
Ni me roba la farsa el albedrío,
ni tiene que estrechar mi honrada mano
la mano del ladrón y del impío
al par que la del hombre honrado y sano.
¡Qué bien se vive sólo a Dios amando,
en Dios viviendo y para Dios obrando!”.
Referencias
- José María Gabriel y Galán. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
- Tamaro, E. (2019). José María Gabriel y Galán. (N/a): Biografías y Vidas. Recuperado de: biografiasyvidas.com.
- Gabriel y Galán, José María. (2019). (N/a): Escritores. Recuperado de: escritores.org.
- José María Gabriel y Galán. (S. f.). España: Guijo de Granadilla. Recuperado de: guijodegranadilla.com.
- Moreno, E., Ramírez, M. y otros. (2019). José María Gabriel y Galán. (N/a): Busca Biografías. Recuperado de: buscabiografias.com.